Iván Restrepo

El "amarillo catastrofista" de la EEA

Hace cinco años la Agencia Europea del Medio Ambiente (EEA) describió dos consecuencias inmediatas y visibles que tendría sobre dicho continente lo que llamo el "recalentamiento global": las inundaciones y las sequías. Algunos científicos y grupos de "investigación" al servicio de las trasnacionales que controlan el mercado de los hidrocarburos señalaron que los especialistas de la EEA presionaban con un "amarillismo catastrofista" a fin de que ciertos países ratificaran el protocolo de Kyoto. Este, acordado en 1997, aspira a reducir en el mundo las emisiones de dióxido de carbono 8 por ciento por debajo del nivel que registraban en 1990. Esas emisiones dañan la capa de ozono que protege la Tierra. La meta es lograrlo antes de 2010 y, aunque el protocolo ya lo firmaron 123 países, no recibe el respaldo de dos grandes generadores de dióxido de carbono: Estados Unidos y Rusia.

Mientras toda Europa ha sufrido inundaciones, sequías, temperaturas fuera de lo normal, plagas y, por si fuera poco lo anterior, más de 40 mil personas fallecidas el año pasado por el calor, en especial en Francia, España y Portugal. Estos desajustes suceden en un continente que encabeza la tarea por reducir las emisiones de los gases invernadero, causantes del cambio climático.

Por alteraciones no paramos: ahora un estudio revela que el sur de Europa, especialmente las regiones centrales y sureñas de la península ibérica, presentan características de "tropicalización" debido al calentamiento global. Uno de los efectos de esta "tropicalización" consiste en la desertización de las regiones donde dicho proceso se manifiesta con mayor intensidad, como el centro y sur de España y Portugal. Ya no se trata de "amarillismo catastrofista" ni de elucubraciones científicas, sino de la realidad. Mientras, las imágenes tomadas por satélite los últimos cinco años coinciden con los datos en poder de las agencias internacionales que analizan el comportamiento del medio ambiente mundial. En todos los casos se comprueba que el calentamiento global avanza a velocidad mayor de lo previsto y deja sentir sus consecuencias por doquier. Por negligencia, por no tomar a tiempo las medidas necesarias, nuestras sociedades, sin excepción, pagarán las próximas décadas y siglos la forma irresponsable y poco solidaria en que el ser humano trata a la naturaleza, apunta en un informe Jacqueline McGlade, responsable de la Agencia Europea del Medio Ambiente.

Al respecto, la Organización Mundial de la Salud apunta que en 2000 por lo menos 150 mil muertes se originaron por el cambio climático, el cual además generó 5 millones 500 mil casos de invalidez. El fenómeno climático es también responsable de casi 3 por ciento de todos los casos de diarrea que ocurren en el mundo y de un porcentaje igual de los de malaria. Son cifras mínimas que aumentan a medida que los expertos analizan con mayor detalle los efectos profundos que el calentamiento global tiene en la salud y en los niveles de bienestar de los ciudadanos.

Y si esos efectos son evidentes en el ser humano, lo son más en el medio en que éste vive. El prestigioso investigador inglés Chris Thomas afirma en un estudio en el que participó con otros científicos, igualmente reconocidos, que el cambio climático podría ocasionar la extinción de un millón de especies de la flora y la fauna de la tierra en los próximos 50 años. Una cuarta parte del total de las que hoy existen.

Thomas califica los resultados del estudio, efectuado en Europa, Australia, Sudáfrica y Norte y Sudamérica (incluye destacadamente a México y Brasil), como "aterradores". Ese mismo calificativo le otorgó el jefe de asesores científicos del gobierno británico (el aliado incondicional de Estados Unidos en la estrategia de crecimiento económico a base de hidrocarburos). El investigador exige una acción inmediata de todos los países para revertir los drásticos efectos que ya padece el planeta y que se agudizarán con el paso del tiempo, y en paralelo pide a Estados Unidos que, por ser el principal contaminador y culpable de lo que sucede, asuma su responsabilidad y enfrente el desastre ecológico con medidas urgentes.

ƑQué ocurre mientras tanto en México? Nada grave, todo es felicidad si nos atenemos al discurso oficial. La realidad muestra algo muy diferente, como veremos en próxima ocasión.