.. |
México D.F. Domingo 12 de septiembre de 2004
TEATRO
Mariana Norandi
Hermanas
Epicentro de la concepción chejoviana de la vida
A CIEN AÑOS de la muerte del escritor ruso Anton Chejov (1860-1904), el grupo de teatro Sombrero Azul estrena en el foro Rosario Castellanos de la Casa del Lago una de sus últimas obras, Las tres hermanas (1901), dirigida y adaptada por David Hevia bajo el nombre de Hermanas. Esta obra se ubica en el epicentro de la concepción chejoviana de la vida, en la que ésta es percibida como un continuo dolor, con personajes inquietos y frustrados que crean una atmósfera filosóficamente claustrofóbica: nadie puede salir del laberinto de la vida, un laberinto que no lleva a ninguna parte, que se reproduce con el paso de los siglos y que se caracteriza por la búsqueda constante de una felicidad que no existe.
LA HISTORIA ESTA situada en la Rusia provinciana prerrevolucionaria, en el seno de una familia pequeño burguesa apática cuyos miembros buscan, en vano, cambiar los rumbos de sus propias realidades. Tres hermanas huérfanas (Edwarda Gurrola, Ariane Pellicer y Irela De Villers), el marido de una de ellas (José Eduardo Gutiérrez), un hermano (Alfredo Escobar) y su esposa (Diana Lein), un viejo médico frustrado (Mauricio Davison), un joven que pretende a la menor de las hermanas (Miguel Cooper) y un coronel harto de su matrimonio (Jorge Avalos) se cuestionan el sentido de la vida sin obtener respuesta.
DAVID HEVIA, QUE en su anterior obra -Día de campo, de Fernando de Ita- ya se había planteado la búsqueda de la felicidad como algo absurdo, comenta: "la búsqueda de la felicidad está basada en un concepto equivocado creado por la cultura occidental judeocristiana y que lleva directamente a la frustración, al dolor, a la insatisfacción y al fracaso. La felicidad no la conocemos y, por lo tanto, no existe".
LA PUESTA EN escena flirtea con tendencias surrealistas. El decorado y el vestuario aparece muy alejado de la época en que fue escrita la obra para proponer un marco contemporáneo indefinido, más cercano al estado onírico que al realista, donde un personaje puede aparecer con una playera de la selección argentina como otro con un atrevido vestido de charol rojo. La mesa es un ataúd con una estrella roja y las paredes vagamente graffitiadas. Su director afirma al respecto: "un artista no sólo trabaja con conceptos, sino con sensaciones y en las sensaciones, como en las lágrimas, el dolor o los orgasmos, no existe época".
HERMANAS IMPLICA TODO un viaje al interior de la conciencia humana donde Hevia aborda "temas que ocupan a la sociedad contemporánea" como el concepto del amor, las relaciones matrimoniales, las insatisfacciones filosóficas y sexuales y las revoluciones fracasadas". Este último punto, según el director, unifica las historias sociales de México y Rusia.
EN ESTA OBRA destaca el trabajo actoral de los nueve componentes de este grupo de teatro, en especial las actuaciones de Edwarda Gurrola y Mauricio Davison que protagonizan momentos catárticos donde encarnan de manera sublime la degradación espiritual, social, revolucionaria y sexual de la humanidad, la impotencia ante lo imposible, la frialdad frente a un destino incontrolable y la desidia ante la vida.
ESTE MONTAJE SE ubica dentro de ese pequeño, pero imprescindible, movimiento teatral mexicano que busca a través del arte romper esquemas morales, filosóficos y estéticos frente a una sociedad con cánones aún muy acartonados. Esta obra representa pues, una gran oportunidad de acercarnos a un teatro de calidad y cargado de significado.
HERMANAS: TEATRO ROSARIO Castellanos. Casa del Lago, antiguo bosque de Chapultepec, 1Ű Sección. Viernes 20 y sábados 19 horas. Entrada 150 pesos; estudiantes e INAPAM, 100 pesos.
|