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México D.F. Domingo 12 de septiembre de 2004
Gutiérrez Vega es
reconocido hoy en el recinto universitario que dirigió a mediados
de los 70
En la Casa del Lago, homenaje a un peregrino
Mi poesía, un itinerario de viajes y de deslumbramiento
ante otras culturas, define
CARLOS PAUL
''Nuestro deseo es llegar, pero siempre nos vamos. No
acabamos de estar en un lugar, siempre estamos en el punto de partida'',
reflexiona Hugo Gutiérrez Vega, quien este domingo será objeto
de homenaje en la Casa del Lago del Bosque de Chapultepec, por sus 70 años
de vida y por su trayectoria creativa.
Poeta, actor, vigoroso viajero, diplomático, ensayista,
académico y periodista son algunas facetas que Gutiérrez
Vega ha cultivado a lo largo de siete décadas.
''Soy
bastante esquizofrénico, tengo la personalidad dividida; sin embargo,
lo que predomina en mí es el amor por Grecia y España. Aun
cuando mi personalidad está fragmentada, dentro hay un ser radical
transformado por el movimiento'', se define el director de La Jornada
Semanal.
''Aquí lo que funciona es la teoría de la
máscara de William Butler Yeats, quien decía que todos a
lo largo de la vida nos vamos haciendo distintas máscaras hasta
que encontramos la definitiva, que es en realidad nuestro propio rostro.
Yo diría que, de momento, he llegado a mi verdadero rostro. No pongo
adjetivos. Si acaso, sonriente, hasta que me lo impida la vida.''
Uno de los recintos culturales donde Gutiérrez
Vega tuvo ''el trabajo más hermoso'' de su vida es, precisamente,
la Casa del Lago, que dirigió de 1975 a 1976.
''No sólo por la ubicación, por los viejos
muebles, por la oficina que daba al lago y los cisnes que pasaban, sino
también por la actividad intensa y el singular entusiasmo que un
grupo de creadores desplegamos allí'', recuerda el autor de Lecturas,
navegaciones y naufragios.
Juan José Gurrola, Héctor Mendoza, Eduardo
Ruiz Saviñón, Salvador Garcini y Nicolás Núñez
son algunos de los creadores integrantes de ese grupo con el que Gutiérrez
Vega convivió y compartió distintos trabajos.
''Recuerdo también la actividad musical, la creación
de la Camerata Casa del Lago, los ciclos de conferencias con Carlos Pellicer,
Jaime Sabines y Gabriel García Márquez, entre otros. Fue
una actividad frenética que en determinados momentos topamos con
la censura, pero afortunadamente en la universidad la logramos derrotar.''
El autor de Peregrinaciones ha pasado gran parte
de su vida viajando y viviendo en distintos países, ''como caracol,
llevando la casa a cuestas, acompañado por la familia, cargando
mis libros''.
''El resultado final -expresa el escritor- es positivo,
porque haberme acercado a tantas culturas, haber conocido tantas personas,
sirvió para mi trabajo. Prácticamente cada libro mío
tiene su ubicación en un espacio y un tiempo concretos. Mi poesía
es un itinerario de viajes, de conocimiento y deslumbramiento ante otras
culturas''.
Impulsado por el entusiasmo y la necesidad del viaje,
Gutiérrez Vega siempre ha viajado ''ligero de equipaje'', con un
singular desapego de las propiedades, pues éstas "jalan, detienen
mucho".
''Lo único que hoy tengo es mi casa, mi trabajo
y los 700 pesos que, agradezco, me da el Peje. Lo que buscaba de
joven (al viajar) eran personas, paisajes, la variedad del mundo, y creo
haber encontrado todo eso. Fundamentalmente en Grecia y España,
por lo que me siento muy satisfecho.''
El regreso de los viajes ''es más o menos fácil.
Recordemos lo que decía Cavafis, que podemos andar por el mundo
y conocer nuevas cosas, pero siempre va con nosotros una ciudad, en mi
caso son tres: Lagos de Moreno, Guadalajara y la ciudad de México.
Y aunque tengo varias Itacas, la principal es la primera, donde pasé
parte de mi infancia.
''Yo diría que nuestro deseo es llegar, pero siempre
nos vamos. No acabamos de estar en un lugar, siempre estamos en el punto
de partida.''
Con la participación de Elsa Cross, Eduardo Hurtado,
Carlos Monsiváis y Gerardo Estrada, el homenaje se realizará
a las 13 horas en la Casa del Lago, primera sección del Bosque de
Chapultepec.
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