México D.F. Domingo 12 de septiembre de 2004
Biomasa, opción ante el encarecimiento del crudo
Sugiere OCDE desarrollo de energías alternativas
Rechaza el subsidio al consumo de combustibles fósiles
DAVID ZUÑIGA
En medio de la ola de aumentos a los precios del petróleo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomendó estudiar el uso de desperdicios de origen vegetal y animal (conocidos como biomasa) para generar energía; sin embargo, señaló que los gobiernos deben cambiar la actual estrategia para el desarrollo de energías renovables, pues se han limitado a ofrecer incentivos o subsidios fiscales en lugar de invertir más en investigación tecnológica.
La innovación, señala, es la clave para estimular la demanda de "bioproductos", y reducir gradualmente la diferencia de costos entre las energías alternativas y los combustibles fósiles.
El reporte considera que los incentivos financieros para el desarrollo de energías alternas deben evitarse porque distorsionan los mercados y provocan una dependencia de los subsidios a largo plazo y los gobiernos de los países desarrollados enfrentan crecientes presiones para reducir el apoyo a sus sectores agropecuarios y diseñar políticas de estímulo en sectores bien delimitados, con un enfoque de mercado. De la misma forma, el documento se manifiesta en contra de subsidiar el consumo de combustibles fósiles.
La OCDE señala que deben diseñarse estrategias de largo plazo que identifiquen el potencial y los recursos de cada región y propone crear "bio-refinerías" que reciclen desechos de las granjas y utilicen granos, oleaginosas y azúcar para producir energía.
Estos complejos podrían producir energía y materias primas derivadas no sólo de las cosechas anuales, sino también a partir de pastos, arbustos de periodos de rotación breves, forraje y otros desechos.
El reporte, titulado Biomasa y agricultura: sustentabilidad, mercados y políticas, afirma que en este siglo podría darse la transición de los combustibles fósiles a una economía basada en el uso de biomasa. Para contribuir a este proceso sugiere crear un mercado para el carbón, lo cual ayudaría a desplazar los hidrocarburos gradualmente.
El reporte también revela que los precios de algunos productos como plásticos derivados de algunas cosechas ya son competitivos frente a ciertos plásticos hechos a partir del petróleo. Por ejemplo, la industria automotriz utiliza cada vez más este tipo de "bioplásticos".
Asimismo, alrededor de 7 por ciento de la generación de calor y uno por ciento de la electricidad total de los países de la OCDE proviene de energías alternas del sector agropecuario. Se calcula que en los países en desarrollo 25 por ciento de la energía proviene de estas fuentes, principalmente de leña y excremento del ganado.
El alcohol etílico que se obtiene del azúcar y de algunos granos puede ser utilizado, con una mínima refinación, como combustible en motores, lo cual lo convierte en una alternativa más fácil de explotar que el hidrógeno.
El reporte recomienda elaborar estándares internacionales para el uso de biomasa para garantizar que se obtenga el máximo beneficio con una mínima emisión de gases de efecto invernadero; sin embargo, reconoce que se requiere un análisis más profundo sobre costos y beneficios que tome en cuenta factores económicos, ambientales y sociales.
De la misma forma, propone promover el acercamiento entre proveedores, procesadores y potenciales usuarios de estas fuentes de energía, así como lanzar campañas informativas.
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