El gobernador, acusado de ''injerencia'' por panistas

El gobierno federal se metió de lleno en Veracruz: PRI

GUADALUPE LOPEZ Y ALONSO URRUTIA CORRESPONSAL Y ENVIADO

Jalapa, Ver., 5 de septiembre. Con denuncias priístas de abierta injerencia de funcionarios del gobierno federal y legisladores panistas de otros estados, cuestionamientos a la forma en que estaba diseñada la operación del Programa de Resultados Electorales Preliminares (Prep) y algunas quejas sobre involucramiento de autoridades municipales de todos los partidos en apoyo a sus candidatos, transcurrió la jornada electoral veracruzana.

Y aunque en términos generales los comicios se efectuaron con pocos incidentes, hubo acusaciones cruzadas entre los gobiernos federal, estatal y municipales por realizar actividades ilícitas de proselitismo y compra y coacción del voto, reparto de despensas y uso de programas oficiales para alentar el sufragio.

Así, mientras el Partido Revolucionario Institucional (PRI) acusó al gobierno federal de ''meterse de lleno con la Sedeso y Banobras'', Acción Nacional (PAN) responsabilizó al gobernador del estado, Miguel Alemán, de no cesar su injerencia en el proceso ni en el día de la elección. Mientras tanto, la Alianza Unidos por Veracruz (PRD-PT-Convergencia) reprochó la ''elección de Estado'' que ambos gobiernos -federal y estatal- efectuaron para ganar la elección.

En este contexto, el dirigente nacional del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Jorge Emilio González Martínez, de plano llamó a votar por Fidel Herrera Beltrán, su candidato, durante una entrevista radiofónica concedida a Mundo 610. Como respuesta, el PAN adelantó que lo denunciarán penalmente por transgredir la legislación.

Desde temprano, la confrontación entre los representantes de Fidelidad por Veracruz y el blanquiazul comenzó con acusaciones en el interior del Instituto Electoral de Veracruz (IEV). El representante panista ante el consejo general, y dirigente estatal de ese partido, Alejandro Vázquez Cuevas, manifestó: ''Nunca esperamos de este órgano una actitud distinta, debido a que el presidente, Salvador Martínez, está limitado por sus vínculos personales con el coordinador general de la campaña priísta, Guillermo Zúñiga, y el secretario ejecutivo, Carlos Rodríguez, es también priísta. Ellos responden a los compromisos partidistas, no a la democracia y mucho menos a los intereses de Veracruz''.

Asimismo insistió en que el órgano electoral nunca hizo caso a los pedimentos de los partidos de oposición respecto a fiscalizar los gastos de Fidelidad por Veracruz. ''Para este organismo, los principios de legalidad, imparcialidad y equidad que deben regir en las elecciones no tienen validez. Se negaron a fiscalizar los gastos de la alianza del gobierno, del IEV, del PRI y del PVEM; sabían que en esta auténtica caja de Pandora podrían encontrarse cosas muy raras e incluso aparecer algunos delitos'', puntualizó.

Dejó asentado que la alianza Fidelidad por Veracruz gastó ''más de 80 millones de pesos provenientes de fuentes ilícitas, recursos públicos y otros, y todo ante los ojos de los mismos directivos del instituto, por esa alianza fiel al dinero y a la mentira''.

Apenas pasadas las 10 de la mañana, otro representante panista, José Martínez Valera, reclamaba a las autoridades electorales -a las que días antes habían señalado como parciales hacia el priísmo- abrir el acceso a la sede del Prep, toda vez que el esquema diseñado por el secretario ejecutivo del IEV, Carlos Rodríguez -ex diputado priísta- generaba suspicacias sobre la credibilidad del programa. De inmediato, Rodríguez reivindicó la privacidad de las instalaciones, al mencionar la necesaria seguridad que se requiere para evitar interferencias partidistas en un programa estratégico. Citó la legislación electoral que establece estas prohibiciones y ofreció que, acompañados por notarios públicos, los consejeros acudirían a visitar la sede del programa, lo que ocurrió alrededor de las 17 horas. Pero las dudas quedaron en el aire.

Eran los albores de la jornada electoral y el PAN ya se confrontaba con el IEV y el PRI. Erróneamente, los panistas acusaron al gobernador del estado, Miguel Alemán, de vestir camiseta roja, como las usadas por el tricolor en la campaña -en realidad era blanca-, por lo que reclamaba un exhorto al mandatario a cesar de entrometerse en la elección.

El representante priísta, Dionisio Pérez Jácome, contestó que si no fuera por el trabajo tan serio que ha hecho su partido durante años, definiría la acusación contra Alemán como ''ridícula''.

Hacia las 14 horas, legisladores priístas ofrecieron una conferencia de prensa para acusar al gobierno federal de intervenir en los comicios. Señalaron que tanto funcionarios como legisladores fueron sorprendidos realizando recorridos; recordaron que la víspera el director de Banobras, Luis Pazos, llegó a la entidad para ofrecer créditos a los municipios. Asimismo dieron a conocer que en Acayucan y Soconusco algunos de sus representantes fueron agredidos, incluso a balazos, por militantes de Unidos por Veracruz. De igual forma señalaron que en Chicontepec se sorprendió a seis militantes de esa misma organización con credenciales de elector, turnándolos al Ministerio Público, el cual los dejó en libertad.

En contraste, la dirigencia estatal y representantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) panista señalaron minutos después que la jornada electoral transcurría sin irregularidades mayores, responsabilizando al PRI de difundir ''noticias tergiversadas'' para inhibir la participación ciudadana, principalmente entre sectores de indecisos. Sin embargo fueron pocas las denuncias que se formalizaron ante el consejo general del IEV. Poco antes de las 16 horas, el representante del PRI ante dicho órgano electoral, Dionisio Pérez Jácome, afirmó que en municipios del centro del estado se estaban repartiendo despensas de Sedeso.

Por otro lado, el reporte de casillas instaladas fue de 8 mil 766, es decir, la totalidad; asimismo, al mediodía ya se habían agotado las boletas en las mesas especiales y eso había ocasionado molestia, como fue el caso de Jalapa, donde un grupo de ciudadanos protestó en la sede del IEV porque en las tres casillas especiales que se instalaron se habían acabado las papeletas, pues sólo hubo 500 en cada una.

Averiguaciones previas

En la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, donde la afluencia de votantes se estimó en 60 por ciento, la Subprocuraduría Regional de Justicia informó que fueron abiertas las averiguaciones previas 1052/2004 y 1053/2004, interpuestas por representantes jurídicos de PRI y PAN, respectivamente. La primera fue contra el diputado local panista Vicente Ramírez, quien se presentó a amenazar a funcionarios de la casilla 4384, ubicada en la colonia La Loma; la segunda fue contra un grupo de supuestos estudiantes que en la colonia Los Volcanes compraban cada voto en 200 pesos.

Mientras, en el municipio de Soconusco, al sur de la entidad, Cuauhtémoc Baruch, hijo del candidato a la alcaldía por la alianza Unidos por Veracruz, Jorge Baruch, disparó contra el joven priísta Martín Román Antonio, de 27 años de edad. En la comunidad Platón Sánchez, al norte, fueron detenidas varias personas provenientes de Tamaulipas, quienes portaban credenciales falsas de policías y aparentemente intimidaban a los votantes.

Por su lado, el secretario general de Gobierno, Flavino Ríos, informó que ya entrada la noche se tenían reportes sobre incidentes menores en los municipios de Coatzintla, Papantla y Coyutla.

En Zongolica, Adrián Hernández Carrillo, representante de la alianza Unidos por Veracruz, denunció compra de votos, acarreos y coacción del sufragio, además de señalar que el PRI ''utilizó'' a varios militantes para intimidar a votantes. Por lo que hace a Nogales, el candidato del tricolor, Gerardo Lagunes Gallina, interpuso una denuncia por privación ilegal de su libertad contra militantes panistas, quienes le habrían impedido salir de su domicilio en la víspera con el argumento de que haría proselitismo indebido.

Herrera y Alemán votaron en Boca del Río

Por la mañana, acompañado por un grupo de senadores y decenas de militantes priístas ataviados con prendas de color rojo, el abanderado de la coalición PRI-PVEM y PRV, Fidel Herrera Beltrán, emitió su voto en la casilla número 581, de Boca del Río. A las 9 de la mañana se presentó el abanderado del tricolor acompañado por el candidato a la alcaldía, Carlos Sosa, y los senadores Enrique Jackson, Joel Ayala, Luis Rubio y Emilio Gamboa. Después de votar, Herrera se trasladó al Café de la Parroquia, donde ofreció una conferencia de prensa; posteriormente viajó a Jalapa.

Por su parte, el gobernador Miguel Alemán votó en la casilla 511, del fraccionamiento Costa de Oro, también en Boca del Río. Al finalizar anunció que ya fue integrada una comisión que se encargará del proceso de entrega-recepción de la administración estatal, y el próximo primero de noviembre se reunirá con el futuro gobernador electo, ''gane quien gane''. Recalcó que la jornada fue tranquila en la mayor parte de la entidad. Sobre las irregularidades denunciadas, consideró que se trata de simples señalamientos.