ASTILLERO

Julio Hernández López

Muletas y muletillas

Creel, el secretario ideal
A futuro, Ƒlabastidismo blanquiazul?
Veracruz y las treguas en favor del PRI

SANTIAGO CREEL USA muletas pero, sobre todo, muletillas. Las primeras -sobaqueras- a causa de un infortunio hípico reciente; las segundas -lingüísticas- en razón de una anemia ideológica y política. Muletillero, pues, en cuanto a su recurrencia habitual a frases hechas ("todo en el marco de la ley" y "siempre en el marco del derecho", son algunas de las que más repite aunque, desde luego, no son ni remotamente de su autoría), el secretario totalmente Palacio no es un buen muletero (es decir, experto en el manejo del trapo encarnado con que los diestros de Bucareli solían torear problemas y a veces ganar trofeos sangrientos que la política hacía parecer albos en esos momentos) sino, si acaso, un maletilla que a pesar de contar con un gran aparato institucional en su favor no pasa de tejer faenas de primerizo desvalido, siempre en riesgo de ahorcar sus propias mulas en un juego de ajedrez político.

AUN ASI (O, DICHO con más propiedad: šjustamente por eso!), el licenciado Creel ha sido el secretario de Gobernación ideal para el gobierno foxista: dado el bajo voltaje de la red política de Los Pinos, un exceso en Bucareli podría fundir el sistema, así es que se optó por colocar en esa oficina, antes consumidora de mucha energía, un foquito como de árbol navideño que más sirva para adornar que para iluminar o (porque esa había sido otra función connatural del Palacio de Covián) dar toques preventivos y descargas definitivas. Ese es el tipo de "segundo hombre" de poder que el foxismo ha necesitado: sin fuerza política ni autoridad moral para corregir, atemperar u oponerse ni por equivocación a alguno de los diarios exabruptos de su jefe burocrático, preocupado por el buen vestido y las buenas costumbres, sonriente hasta para dar un pésame, provocador de sonrisas condescendientes cuando pretende mostrarse duro y enérgico, menospreciado por sus principales interlocutores externos y por los miembros de un gabinete que ni de chiste le consideran su coordinador.

A PESAR DE TODO (o, en esta política mexicana alrevesada, Ƒjustamente por ello?), Creel es considerado en las encuestas de opinión pública como uno de los principales aspirantes a Los Pinos en 2006, habiendo tomado la delantera en esos estudios luego de la salida obligada de la señora Marta (que ayer partió nuevamente plaza catedralicia con su esposo, un señor alto, de bigotito que hoy lanzará en Polanco una convocatoria al Premio Nacional al Voluntariado 2004). Desplazado, aislado y ya francamente inútil, el secretario Creel se la pasa, sin embargo, abanderando a quien se deje y, ahora, promoviendo la entonación popular del Himno Nacional. A esas tareas de educación musical cívica se dedicó en un programa de ligerezas conducido por la actriz de televisión Galilea Montijo, apenas unas horas después que su jefe había sufrido acoso político máximo que le había llevado a sacar una bandera blanca de tregua que sólo era en relación con el conflicto del Seguro Social, pero que la desesperación nacional quiso entender como propuesta política general (lo bueno es que en el citado programa de televisión no se puso a cocinar pechugas o a platicar intimidades, como la señora aquella que les platiqué). La insoportable levedad de Creel llevó a dos de sus adversarios por la candidatura panista, Felipe Calderón y Carlos Medina, a demandar a Santiago que decida si quiere seguir de alto funcionario (es un decir) o de precandidato en campaña.

NINGUN CAMBIO EN ese nivel; sin embargo, pareciera estar en la lista de prioridades del jefe Fox. Así como está, inservible, sin poder negociar ni pactar con nadie, recurso político sólo de los desesperados que no alcanzan a tocar los verdaderos timbres del poder (la señora Marta, Ramón Muñoz, Eduardo Sojo, Carlos Salinas), tapadera y distractor, el Santo Santiago seguirá de frente cuando menos hasta enero, cuando los procesos internos del PAN reclamen definiciones. Carta sustituta de la señora caída en batalla, Creel deberá enfrentar al por Los Pinos indeseado Felipe Calderón y, si llega a ganar la candidatura blanquiazul, entonces se convertirá en la versión actualizada, bien vestida y de buenas costumbres, del labastidismo sacrificable en aras de alternancias concertadas.

ASTILLAS: VERACRUZ PERMITIRA apreciar el grado de abdicación al que el foxismo llevará al PAN en aras de los arreglos (que no comenzaron el día del cuarto informe presidencial) con el PRI. Cier-ta-men-te, el gobierno federal ha hecho demostración (Ƒintencional, para posteriores fines descalificatorios?) de apoyo con recursos públicos a Gerardo Buganza, pero las negociaciones oscuras con Roberto Madrazo, y los intereses de Miguel Alemán, asociado a la Amiga Elba Esther, podrían hacer que la guerra de mapacherías jarochas sea deslizada en favor de Fidel Herrera. Aunque Madrazo ya anunciaba, antes de que cerraran siquiera las urnas, una delantera tricolor, y luego el comité de campaña de Herrera se diría triunfador por cuatro puntos porcentuales, los resultados parejos que ayer se perfilaban en aquella entidad podrían dar paso, a fe de este tecleador siempre mal pensado, a arreglos en Los Pinos como los que en Oaxaca tienen a Ulises Ruiz muy tranquilo y a Gabino Cué tratando de no disolverse... La lectora Carmen Simón reporta lo que dicen las solicitudes de registro civil de Querétaro: "si usted a (así, sin hache) elegido un nombre no común para su hijo, presentar copia del libro donde contenga el origen y/o significado. No se admiten nombres que provengan del Internet". Comenta Carmen: "y ni se te ocurra preguntarle a la honorable señorita de collar magneto-polimérico qué es 'no común', porque su genial definición es: 'Pues, lo que no es normal'"... Cría parejas tlaxcaltecas y te sacarán los ojos: Maricarmen y Poncho le juegan las contras al PRD, con actos alternos al del candidato provisional Gelacio Montiel y con rebeliones de los candidatos matrimoniales a diputaciones locales... Y, mientras esta columna se retuerce como lombriz, de acuerdo con la clasificación de zoología política del veterinario Bravo (Mena), šhasta mañana!

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