México D.F. Sábado 7 de agosto de 2004
Pérez Arce recrea en su novela ficciones
que desembocan en trágica realidad
Hotel Balmori endereza una consigna contra injusticia
e impunidad: Laurini
Corresponde al lector asumir la indignación moral,
expresó Carlos Monsiváis
ANA MONICA RODRIGUEZ
La memoria histórica no olvida ni perdona y Francisco
Pérez Arce recrea en su reciente libro, Hotel Balmori, hechos
ficticios que desembocan en una trágica y dramática realidad.
Tal
es el caso de la matanza perpetrada en la irreal Tres Cruces, como lo ocurrido
hace años en Aguas Blancas y Acteal.
Con un trasfondo político, el volumen editado por
el sello Joaquín Mortiz entreteje aspectos humanos con la injusticia
social y la impunidad en el México del último tercio del
siglo XX.
''Hotel Balmori establece una consigna contra la
injusticia y la impunidad, vigente aún, a pesar de que han transcurrido
30 años", expresó la escritora Miriam Laurini, quien junto
con Carlos Monsiváis, Carlos Martínez Assad y el autor presentaron
el libro, la noche del jueves, en la Dirección de Estudios Históricos
del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Una primera presentación del mismo libro había
ocurrido el 7 de julio.
''El texto está impregnado de ternura, pese a que
trata aspectos de la guerra sucia, la descripción de miles
de muertes y desaparecidos, así como la impotencia de muchas familias
que desean olvidar los horrores vividos. El dolor y la soledad les quitan
la tranquilidad."
Sobre los personajes ficticios de la historia, Laurini
aseguró que ''son un espejo de la realidad y del devenir cotidiano.
Parecen tan creíbles que lo mismo los quieres, odias o ignoras".
La historia gira en torno a La China, una mujer
que busca en el pasado de su padrastro y encuentra aspectos insospechados
con sabor a guerra sucia; las matanzas de una familia campesina
en Morelos y la del 2 de octubre, dos sobrevivientes, la guerrilla de los
años 70, un militar arrepentido y un desenlace insólito en
un famoso hotel capitalino.
La autora de Morena en rojo expresó que
durante la lectura de la novela de Pérez Arce, ''sufrí, reí,
lloré y menté madres" y resaltó la función
de los personajes femeninos en la obra, como Magdalena o la tía
Carmen ''a quienes uno ve reflejadas con la vecina de junto".
Vidas y épocas reconocibles
Tras la lectura de dramáticos fragmentos claves
en la historia de Hotel Balmori, Monsiváis manifestó:
''El adjetivo de escalofriante y de indignación
moral le corresponde al lector asumirla".
Y aseguró que los personajes lo mismo se convierten
en ''víctimas que en victimarios".
El escritor y periodista explicó: ''No siempre
son los Dioses los que deciden, sino los hombres simples saben ponerse
en la puerta de la fiscalía especial de crímenes de los Dioses''.
Pérez Arce enfatizó el hecho de que nunca
había sido tan solicitado por los medios de comunicación
previo a la presentación de alguna de sus obras.
''Muchas de las preguntas que me hacían eran sencillas,
pero su respuesta requería a veces de por lo menos una semana de
reflexión.''
Y sobre Hotel Balimori, puntualizó, ''todo
es ficción, pero al desarrollar las expresiones con la palabra aparecieron
vidas y épocas reconocibles".
Más allá de la denuncia
anterior de la novela de Francisco Pérez Arce,
el periodista Andrés Ruiz había dicho sobre Hotel Balmori:
''Varios de los lectores han visto en esta novela un texto
de denuncia, comprometido con la realidad del país y la eficacia
del libro está dada no por lo que dice literalmente, sino por la
percepción que genera acerca de la injusticia prevaleciente y la
violencia del Estado contra los opositores".
''Pero Hotel Balmori va más allá
de la denuncia y salva coyunturas para proyectarse hacia adelante, porque
al introducir este elemento subversivo en la subjetividad de sus personajes,
humaniza y particulariza, la hace real en términos de nuestra vida
cotidiana."
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