Apuesta el tricolor a la atomización del voto para adjudicarse la mayoría de las alcaldías

Los partidos disuelven sus alianzas en Oaxaca y se aprestan a las municipales

ONG pide limpiar los comicios del domingo; ''fue una elección de Estado autoritario''

VICTOR RUIZ ARRAZOLA CORRESPONSAL

Oaxaca, Oax., 6 de agosto. Una vez concluida la elección para gobernador, los partidos disolvieron sus alianzas y comenzaron actividades con miras a la selección de candidatos para contender el próximo 3 de octubre, cuando se elegirán 152 alcaldes y se nombrará a los 418 restantes por el régimen de usos y costumbres.

El Revolucionario Institucional (PRI) disolvió la coalición Nueva Fuerza Oaxaqueña con los partidos del Trabajo y Verde Ecologista de México, que llevaron al triunfo a Ulises Ruiz Ortiz.

Fuentes del PRI indican que la aparente "ruptura" se dio con la finalidad de dispersar el voto opositor en los comicios municipales y así obtener el triunfo en localidades ahora gobernadas por la oposición. Para ello también serviría el estatal partido Unidad Popular, que en la elección de gobernador obtuvo 4.10 por ciento de la votación.

De los integrantes de Todos Somos Oaxaca, originalmente integrada por PAN, PRD y Convergencia, estos dos últimos suscribieron un convenio para ir en coalición en busca de la alcaldía de la capital oaxaqueña.

Por Convergencia, el precandidato con mayores posibilidades de recibir el abanderamiento es Bernardo Vázquez, sobrino de Genaro Vázquez Colmenares, quien obtuvo una diputación plurinominal con la coalición Todos Somos Oaxaca.

De su lado, el diputado local Perfecto Rubio Heredia hizo pública su intención de ser candidato a la misma alcaldía por el PAN.

En el PRI, el diputado federal Jesús Angel Díaz Ortega dio a conocer sus aspiraciones a la presidencia municipal de la capital del estado, durante una conferencia de prensa convocada por personal que aún labora en la casa de campaña de Ulises Ruiz.

Otros priístas que manifestaron su intención de contender por la alcaldía capitalina, en poder de Convergencia, son Jorge González Ilescas, ex coordinador de giras del gobernador José Murat; Heliodoro Díaz Escárraga, coordinador de los diputados federales priístas; la ex diputada Patricia Villanueva Abraham, y José Antonio Hernández Fraguas.

El futuro de los aspirantes priístas a gobernar las 152 presidencias municipales depende de los criterios de selección que utilicen tanto Ulises Ruiz como el dirigente estatal del tricolor, Bulmaro Rito Salinas, quien ya cuenta con el mandato del Consejo Político Estatal para operar los comicios municipales del primer domingo de octubre.

Ruiz Ortiz espera en tanto que la próxima semana el Congreso local se erija en colegio electoral -figura que aún existe en Oaxaca, igual que en Sonora- para que califique las elecciones y le entregue su constancia como gobernador electo y así tomar posesión del cargo el primero de diciembre.

Ante este panorama, representantes de 94 localidades integrantes de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo emitieron un manifiesto en el que señalan que Ulises Ruiz Ortiz no garantiza la gobernabilidad, pues su gubernatura fue producto de ''una elección de Estado autoritario''.

Agregan que dichos comicios se dieron en condiciones de extrema desigualdad, coacción y compra generalizada del voto, hostigamiento e involucramiento directo de funcionarios del gobierno estatal en todos sus niveles.

Manifiestan que ''no es posible hablar de transición democrática en el México del siglo XXI cuando en Santiago Tutla, municipio de Mazatlán, Mixe, la población fue obligada a votar por el PRI a la vista de todos. Esta comunidad es dominada desde hace más de 30 años por un cacicazgo ligado a una banda de narcotraficantes. No es posible y debe ser sancionada la actitud abiertamente delictiva del señor Germán Juárez, alto directivo estatal del PRI, quien arma en mano amedrentó a los vecinos que le cuestionaban la entrega abierta de despensas en Rincón Viejo, Petapa".

Esta organización no gubernamental considera urgente y necesario limpiar la elección del primero de agosto.