Baja de 441 a 369 la lista oficial de muertos por el siniestro en Asunción

Descartan expertos extranjeros que sea atentado el incendio en Paraguay

Embargan las autoridades judiciales todos los bienes del propietario del centro comercial

Planea el Congreso expropiar el predio para construir una plaza en memoria de víctimas

REUTERS, AFP Y DPA

Asuncion, 6 de agosto. Expertos extranjeros que investigan las causas del incendio en un su-permercado de esta capital descartaron hoy que el siniestro haya sido provocado por un atentado, un coche bomba o un explosivo, al tiempo que las autoridades paraguayas informaron que tras la depuración de nombres repetidos en la lista de muertos la cifra bajó de 441 a 369.

El origen preciso del incendio no se ha podido determinar, pero en "un par de días más" podría surgir una conclusión, informó este viernes el agente fiscal de Paraguay, Edgar Sánchez, al dar a conocer un informe elaborado por los peritos.

Los especialistas han realizado inspecciones en la estructura del edificio, en instalaciones eléctricas, de gas, conductos de aire y techos para ubicar el punto de origen del siniestro, pero hasta ahora no se ha "encontrado ninguna evidencia que dirija la investigación hacia un acto terrorista o que haya sido un auto bomba o algo que sea causado por explosivo", dijo a la prensa Olivier Maier, funcionario de la agencia estadunidense especializada en alcohol, ar-mas de fuego y explosivos.

Durante la inspección no se han encontrado más cadáveres, se informó hoy, aunque no se descarta que haya algunos en las ruinas del supermercado.

A pesar de que no hay todavía conclusiones oficiales, el presidente paraguayo, Nicanor Duarte Frutos, descartó también que el siniestro pudiera ser consecuencia de un atentado "terrorista".

Diversas hipótesis han surgido desde que ocurrió la conflagración, el domingo anterior, el mayor desastre ocurrido en la historia de Paraguay.

Uno de los supuestos es que la explosión fue provocada por gas altamente inflamable, isobutano R600A, que se usa en al-gunos equipos de refrigeración.

Según informó el director del Centro Nacional de Toxicología, Evelio Cardozo, citado por la agencia Afp, otra posibilidad es el hidrógeno, también altamente inflamable, inodoro, incoloro, insípido e inocuo para el ser humano, lo que hace suponer que pudo haber estado esparcido en el am-biente sin que nadie se diera cuenta.

La velocidad con que se propagó el fuego provocó que muchas personas murieran "por aspiración de las llamas que las deshidrató, dejándolas como estatuas", agregó Cardozo, médico toxicólogo.

Entre los 369 muertos hay 80 niños; otras 26 personas están reportadas por las autoridades como desaparecidas.

Cuando se inició el fuego había alrededor de mil personas comprando en el centro comercial, cuyos propietarios y administradores se encuentran detenidos en la Penitenciaría Nacional en espera del comienzo de un juicio por homicidio doloso y omisión de de auxilio.

Las autoridades judiciales embargaron los bienes del propietario del centro comercial capitalino, Juan Pío Paiva, quien posee 23 inmuebles, ocho vehículos y cuentas bancarias millonarias.

"El incendio no fue lento ni progresivo. Fue sorpresivo y violento. La personas no tuvieron tiempo de oler el gas. La explosión sorprendió a todos y nadie tuvo tiempo de reaccionar. La gente respiró o aspiró las llamas, no oxígeno, y murió instantáneamente al quemarse sus vías respiratorias", explicó Evelio Cardozo.

Además de los muertos, las autoridades afirman que hay decenas de desaparecidos, así como 70 cadáveres carbonizados que no han podido ser identificados.

Un equipo de peritos españoles se ha encargado de extraer muestras de todos los cadáveres, que serán enviadas a España pa-ra su análisis.

Las autoridades investigan al principal accionista del supermercado, su hijo y cuatro guardias de seguridad, quienes fueron acusados de homicidio doloso y se encuentran en prisión preventiva, mientras otro accionista de la firma guarda arresto domiciliario por omisión de auxilio.

Mientras, pobladores del barrio Santísima Trinidad construyeron un altar frente al edificio, con velas, fotografías y carteles que recuerdan a las víctimas, en tanto que el Congreso planea expropiar el predio para construir una plaza en memoria de los fallecidos en el siniestro.