México D.F. Sábado 7 de agosto de 2004
Las atrocidades, "sistemáticas" y aprobadas
por los mandos militares, insiste la defensa
"Un infierno", la prisión de Abu Ghraib, afirma
sargento que presenció torturas
Testifican dos militares de EU en el cuarto día
del juicio a la soldado Lynndie England
AFP Y DPA
Fort Bragg, 6 de agosto. El sargento estadunidense
Hydrue Joiner, descrito por detenidos iraquíes como su "salvador",
dio testimonio este viernes en Fort Bragg, Carolina del Norte, del "infierno"
que era la prisión de Abu Ghraib, donde soldados de Estados Unidos
torturaban a sus prisioneros.
Joiner testificó en el cuarto día del juicio
que se le sigue a la soldado Lynndie En-gland ante una audiencia militar.
"Un
infierno", contestó el sargento, al ser interrogado sobre cómo
describiría la prisión, centro de un escándalo desde
que se hicieran públicas fotografías de torturas y vejámenes
sexuales. "Nadie sabía lo que teníamos que hacer", declaró
Joiner respecto de la organización de la prisión.
El sargento contó que por decisión propia
les llevaba jabón y pasta de dientes a los prisioneros, porque en
la prisión no había ni estaba previsto que hubiera.
La audiencia preliminar ante la cual comparece England,
de 21 años, decidirá si debe ser juzgada por una corte marcial.
La joven está embarazada de siete meses de Charles Graner, su superior
jerárquico, también involucrado en las torturas.
England podría ser condenada a 38 años de
prisión si es declarada culpable de los 19 cargos en su contra,
que incluyen violencia contra detenidos, conspiración para maltratarlos,
actos indecentes y mala conducta.
La defensa de England, dirigida por Ri-chard Hernández,
adelantó que basará su alegato en que la tortura contra los
prisioneros de Abu Ghraib era "sistemática" y aprobada por los mandos
militares.
El sargento Joseph Darby -el primero en hacer público
que en Abu Ghraib se torturaba a los prisioneros- declaró hoy en
la misma audiencia, donde explicó que recibió las fotos de
torturas de Graner, quien se las dio en diciembre en un disco compacto.
A mediados de enero se las entregó a investigadores
del ejército, antes que Graner volviera a cumplir tareas en la prisión
donde se cometía la mayoría de las torturas. "Tenía
miedo de que empezaran de nuevo", explicó.
Darby también declaró haber visto prisioneros
desnudos, y que algunos fueron interrogados por miembros de los servicios
de inteligencia militar en un edificio conocido como "el galpón
de madera".
El escándalo estalló el 28 de abril, cuando
la prensa de todo el mundo publicó fotos y videos donde se ve a
soldados estadunidenses torturando a prisioneros iraquíes.
A todo esto, el primer ministro de Dinamarca, Anders Fogh
Rasmussen, apoyó a su ministro de Defensa, Soren Gade, y afirmó
que el gobierno está "muy preocupado" por los presuntos abusos cometidos
por soldados de esta nacionalidad contra prisioneros iraquíes, aunque
todavía no se han presentado acusaciones.
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