México D.F. Martes 13 de julio de 2004
Un gobierno de aventureros políticos
sin historia propicia la división, dice el tricolor
Sale el PRI en defensa de los responsables de la guerra
sucia
Aprueba la cúpula priísta documento que
legitima acciones para "estabilizar" el país
CIRO PEREZ SILVA
Las
acciones que emprendió el gobierno foxista, "un grupo de aventureros
políticos sin historia que ignoran el pasado", al crear la Fiscalía
Especializada para los Movimientos Sociales y Políticos del Pasado
para castigar a los responsables de la llamada guerra sucia, carecen
de fundamento político y legal, advirtió ayer el Consejo
Político Nacional (CNP) del PRI al iniciar la defensa de autoridades
civiles como el ex presidente Luis Echeverría, Julio Sánchez
Vargas, Mario Moya Palencia y militares señalados como probables
responsables de diversos delitos en la década de los años
70.
El gobierno pretende, advierten los priístas, "atacar
la idea misma del Estado mexicano en una nefasta conjunción de perversidad
pragmática e ignorancia histórica", al tiempo que acusan
a la administración foxista de "no atender los reiterados llamados
a la conciliación" del secretario de la Defensa Nacional, Ricardo
Clemente Vega García.
"Cuando el país está urgido de la conciliación
política que permita encontrar las fórmulas de solución
a los grandes problemas nacionales, el gobierno plantea una nueva provocación
que inevitablemente creará divisiones en el pueblo mexicano", subrayó
la directiva priísta.
Luego de un debate privado de más de cuatro horas,
en el que participaron todos los gobernadores priístas, los mandatarios
electos del tricolor, representantes de los sectores y coordinadores
parlamentarios, entre otros, se aprobó un documento elaborado por
la dirigencia nacional priísta y presentado ante el CNP por el senador
y general Ramón Mota Sánchez, el general y ex diputado Alvaro
Vallarta y el general y legislador Guillermo Martínez Nolasco, en
el cual se advierte que el gobierno foxista pretende acabar con la legitimidad
del Estado mexicano.
"La legitimidad del Estado no se explica sin la legitimidad
de la jefatura del Estado y la fidelidad de las fuerzas armadas a las instituciones
de nuestra patria, a la Constitución y a la legalidad que norma
y enmarca el proceso político del país", advierte el tricolor
y destaca que durante tres años y medio el país ha presenciado
un ataque de conjunto a las instituciones políticas.
"Ahora pretende acabar con la legitimidad de la jefatura
del Estado mexicano", aseguran, ya que no se trata de enjuiciar a un ex
presidente en particular, en este caso a Luis Echeverría Alvarez,
sino que se intenta vulnerar la figura de la institución presidencial,
del jefe del Estado mexicano, "de la legitimidad histórica que dio
estabilidad política al país por más de 70 años,
mientras el país se hallaba inmerso en guerras, golpes de Estado
y graves conflictos civiles".
Diputados, senadores, gobernadores, presidentes municipales
y la dirigencia nacional del tricolor advierten además que
deberán "evaluar el diálogo y negociación" con el
presidente Vicente Fox, "en tanto se mantengan vigentes las acciones penales
en contra de autoridades civiles y militares implicadas en la persecución
de guerrilleros durante los años 70, sin demérito de la responsabilidad
pública en donde seamos factor de gobernabilidad".
En la reunión de CNP, el PRI determinó convocar
a "distinguidos juristas para que reúnan los argumentos que demuestren
la ilegalidad de las sanciones penales" que pretende iniciar el gobierno
foxista.
Roberto Madrazo llamó a los priístas a no
caer en la trampa del gobierno, ya que con esta defensa no se busca impunidad
sino la simple aplicación del derecho, "los delitos que se pretende
imputar han prescrito, además de que no hay pruebas ni elementos",
aseguró luego de insistir que en este sexenio se ha frivolizado
la política.
En conferencia de prensa, el secretario técnico
del CPN, David Penchyna Grub, señaló a su vez que el PRI
reivindica su interés por la defensa del estado de derecho y su
rechazo a la fabricación de pruebas y del uso mediático para
generar condiciones de linchamiento en la sociedad.
En su oportunidad, Mota Sánchez demandó
que las acciones del pasado sean olvidadas, llamó también
a "no amargar" a las nuevas generaciones con versiones distorsionadas de
los hechos, y aunque admitió que hubo "errores" del Ejército
Mexicano en la lucha contra los grupos guerrilleros, también hubo
errores de parte de éstos.
Alvaro Vallarta, a su vez, se pronunció por aplicar
la justicia "en todos los órdenes, también entre los guerrilleros
que pretendieron desestabilizar al país, asesinaron a civiles por
la espalda, a policías y a casi 300 soldados, además de los
asesinatos que se dieron entre los propios integrantes de los grupos guerrilleros".
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