EUROPATADAS

Rubén Montedónico

Italia, triunfo y derrota

LA JORNADA DE ayer fue pródiga en especulaciones y la más recurrente vaticinaba la existencia de un arreglo extrafutbolístico para que Suecia y Dinamarca empataran a dos, lo que finalmente ocurrió.

ESTO SEGURAMENTE provocará otras especulaciones, acusaciones, remembranzas sobre antiguas prácticas en el calcio -acuerdos del Nápoles con la camorra en época de Careca y Maradona para acomodar resultados y apuestas y justificantes diversos exculpatorios de los azzurri.

SIN EMBARGO, será difícil encontrar el recurso dialéctico que libere a la selección italiana y al técnico, Giovanni Trapattoni, de la carga por la culpa de haber jugado tan poco, apegados a un esquema táctico que aburre -llámese con intento elegante cattenaccio o con jerga llanera "poner el camión frente al arco"-, intentando en el último partido variantes más osadas pero desconocidas para los jugadores.

A ESTE DON Giovanni -apropiado personaje para una ópera bufa- no le alcanzó con mandar a Del Piero, Cassano, Corradi y Pirlo a ensanchar la cancha formando parejas ofensivas, porque los dos primeros -supuestos puntas de lanza- no sintieron nunca ese papel y desperdiciaron sus oportunidades frente al arco búlgaro defendido por un crecido ZdrakovTampoco las aproximaciones de Zambrota por izquierda aportaron algo más que ganas al ataque.

AL TERMINAR perdiendo en la primera etapa, Italia dispuso para la fase final comprimir desde el inicio a la defensa contraria al interior de su área, con lo que consiguió empatar y que Perrotta hiciera dos cosas importantes: el gol y salir del campo.

AL JUGAR A la vez contra Bulgaria y el marcador de Dinamarca-Suecia en Porto, a Italia se le extinguió el futbol y la puntería y acrecentó la dosis de desesperación de los tifosi: al final -minuto 90+4- alcanzó lo que quería sin que eso le sirviera para nada, cuando Cassano le atinó a la portería.

LO DEMAS es anécdota, chisme, justificación de lo injustificable, puercoespín de vestuario (Vieri) y esperanza de renuncia: el ciao de Trapattoni en la conferencia de prensa. Lo otro, sólo lo saben Dinamarca y Suecia.

[email protected]