Puso en aprietos a la selección naranja y al selectivo alemán rumbo a la calificación

República Checa sorprendió al remontar a Holanda 3-2

Con este triunfo los checos llegaron a seis puntos en el grupo D, con lo que aseguran su pase a los cuartos de final El timonel Dick Advocaat se declaró decepcionado por la derrota

AFP Y DPA

Aveiro, Portugal, 19 de junio. República Checa, que iba perdiendo ante Holanda 2-0, tras los primeros 20 minutos, sorprendió al imponerse 3-2 en partido del grupo D, con lo que aseguró el pase a cuartos de final, de paso comprometió las posibilidades de la selección naranja, y de Alemania.

En un partido impresionante, el central Wilfred Bouma, en el minuto 4, y el delantero Ruud Van Histerlrooy, en el 19, habían encauzado una fácil victoria holandesa, pero los checos dieron vuelta al marcador por medio del gigante Jan Koller, en el 23, Milan Baros al 71 y Vladimir Smicer al 88.

Con este resultado, la República Checa tiene seis puntos, tras vencer en el primer partido a Letonia (2-1), y ya es inalcanzable para Alemania, que tiene dos unidades, y la propia Holanda y la selección báltica con uno.

El primer tanto lo anotó Bouma, defensa del PSV Eindhoven, con la cabeza, al rematar un tiro libre de Arjen Robben, desde la derecha. El propio Robben daría el pase de gol a Van Nistelrooy, con un centro desde la izquierda, que el delantero del Manchester United sólo tuvo que empujar a la red, tras una jugada iniciada en el centro del campo por Edgar Davids.

El primer tanto checo llegó tras un error de Philip Cocú, nuevo jugador del PSV Eindhoven. El ex jugador del FC Barcelona equivocó un pase y le entregó el balón a Milan Baros, quien con sangre fría se deshizo de Jaap Stam, para ceder a Koller, éste sólo tuvo que enviar el balón a las redes.

Holanda se pudo marchar al descanso con una ventaja mayor, ya que Davids estrelló un balón en el poste, pero en la segunda mitad la República Checa se lanzó al ataque y el empate llegó al minuto 71, con un centro desde la izquierda de Pavel Nedved para Koller, que cedió con el pecho a Baros, quien fusiló a media altura a Edwin Van der Sar.

La derrota también fue culpa del entrenador Dick Advocaat, por haber sacado de la cancha al minuto 58 a Robben, quien en ese momento era el mejor jugador del equipo. La debacle se acentuó con la expulsión de Johnny Heitinga al 75.

Los checos pudieron asegurar la victoria con un disparo al larguero desde fuera del área de Nedved, al 85 de acción. Pero tres minutos después llegó el tanto del triunfo con un disparo de Marek Heinz que despejó Van der Sar, el rebote lo agarró Karel Poborski, quien cedió a Smicer, éste envió el balón a la red y significó la victoria que dio el pase a los checos que estallaron en festejos.

El seleccionador checo, Karel Brueckner fue escueto y resumió el logro como "un buen trabajo", mientras que Advocaat se declaró "muy decepcionado" porque podían haber ganado "3-1 o 4-1".