Construyó en esa entidad su primera gran obra pública

Rinde Puebla un homenaje nacional al arquitecto Abraham Zabludovsky

MERRY MAC MASTERS ENVIADA

Puebla, Pue., 19 de junio. El Centro Cívico Cinco de Mayo, con el Auditorio de la Reforma, construido en la capital poblana en 1964, fue la primera gran obra pública de Abraham Zabludovsky (1924-2003).

Ahora, Puebla rinde un homenaje nacional a Zabludovsky, quien en 1992 recibió la medalla de oro en la Bienal Mundial de Arquitectura en Sofía, Bulgaria, en forma de una exposición que cuenta con una selección de material alusivo a 71 proyectos, entre más de 200 realizados a lo largo de más de medio siglo, en la Galería de Arte Contemporáneo y Diseño, alojada en lo que fuera una fábrica textil en Barrio El Alto.

Alinka Zabludovsky, viuda del homenajeado, se refirió a los cuatro meses que en aquel entonces pasó en Puebla, adonde habían inmigrado sus padres.

"Al proyectarlo Abraham decía: 'Qué voy a hacer. Ya sé. Voy a hacer una media naranja, porque ésa nunca se cae. Y, la voy a hacer de madera porque así podré llamar a los estructuristas y rápidamente se podrá construir'. Así fue. Se consiguió realmente que el conjunto se realizara en ese tiempo. La gente preguntaba: 'ƑCómo es posible ese milagro?' Bueno, ahí les va el chiste que corrí en la ciudad. Decía: 'el estructurista se llama Jehová González y el arquitecto es Abraham'."

Este fue el primero realmente de los teatros y museos que Abraham realizó dejando su huella en toda la República, apuntó Alinka Kupper ante Melquiades Morales Flores, Miguel Alemán Velasco y Manuel Andrade, gobernadores de Puebla, Veracruz y Tabasco, respectivamente, así como Jacobo Zabludovsky, hermano del arquitecto.

Sergio Raúl Arroyo, titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia, una de las instancias organizadoras del homenaje, señaló que Abraham Zabludovsky supo descifrar los códigos de la arquitectura y entender su vocabulario, que marca profundamente la memoria comunitaria, pero también reveló el sentido de esa continuidad que desafía a la historia.

A su vez, Pedro Angel Palou, secretario de Cultura de Puebla, afirmó que tanto en el mundo literario como en el arquitectónico se requiere de un buen proyecto para la construcción de las historias, así como de cualquier inmueble.

En ese sentido se rinde homenaje a un hombre que "supo cómo escribir su historia para ser recordado siempre, para robarle vida a la muerte a partir de sus personajes, que se reinventan día con día, en la cotidianidad social, en lo pragmático de sus espacios, en la fuerza de sus estructuras y formas, en la textura de sus vestimentas".

Para Miquel Adriá, curador de la muestra antológica, desde que era estudiante Zabludovsky ya apuntaba a lo que sería más tarde: arquitecto, constructor y empresario a la vez.

De su primera época, afirmó, son más de cien obras alrededor del tema de la vivienda. En una segunda, sin embargo, construyó un nuevo lenguaje masivo y monumental basado en el uso exclusivo del concreto cincelado, que vistió buena parte de los edificios emblemáticos de la sociedad mexicana, monumentalizando la ciudad.

En tanto, Melquiades Morales expresó su satisfacción al reconocer la obra de uno de los pilares más sólidos del siglo XX.

El homenaje nacional a Abraham Zabludovsky también comprende un coloquio, que se efectuará los días 24 de junio y primero, 8, 15 y 24 de julio, con la participación de Teodoro González de León, Julius Shulman, Joseph María Botey y Pedro Ramírez Vázquez, entre otros.