Mujeres indígenas, principales víctimas del "rezago joven en secundaria"

Sin presupuesto ni plazos definidos, la Secretaría de Educación Pública (SEP) se propone llevar a las aulas a más de 800 mil adolescentes que concluyeron la primaria pero no continuaron sus estudios o que desertaron de la secundaria.

El proyecto de reforma integral de la educación secundaria no sólo abarca la atención a los 5.6 millones de estudiantes de secundaria, sino que también incluye a los 881 mil que pertenecen a lo que la SEP llama "rezago joven en secundaria", que representa 10.4 por ciento de la población entre 12 y 15 años de edad.

La dependencia se propuso alcanzar la meta de universalizar la secundaria -como marca la Constitución Política- luego de que en un diagnóstico encontró, por ejemplo, que de cada 100 estudiantes que ingresan a la instrucción secundaria, 22 no la finalizan en el tiempo establecido.

Pero el problema mayor no ocurre en secundaria, sino cuando los adolescentes egresan de primaria. De acuerdo con estadísticas de la Subsecretaría de Educación Básica y Normal, 690 mil 905 adolescentes no continúan sus estudios y 388 mil desertaron antes de concluir este nivel educativo.

Las mujeres, sobre todo indígenas, son las principales afectadas. En 31 entidades se registran proporciones mayores de mujeres egresadas de primaria que no continúan estudiando que de hombres en esa situación; en cinco de ellas, las diferencias rebasan los 10 puntos porcentuales. Las indígenas están en desventaja respecto de los hombres indígenas en 30 entidades.

Para dejar atrás estos rezagos, la SEP anunció el viernes pasado que se propone atender a quienes no asisten a la escuela, sin embargo hasta ahora no se ha estimado cuántos recursos se requieren ni el tiempo en que se pretende alcanzar este objetivo.

En el documento de presentación de la reforma sólo se dijo que hay diagnósticos estatales en proceso de elaboración, en los que se definirán las estrategias a seguir, las metas y la cuantificación de recursos frescos que se requieren para alcanzar las metas. Por lo pronto las autoridades educativas federales proponen, entre otras acciones, la creación de modalidades alternativas, la flexibilización de la escuela para promover el ingreso y la permanencia y la reorganización de la secundaria para mejorar su capacidad de atender las demandas de los alumnos, impedir la deserción y garantizar que éstos concluyan satisfactoriamente.

Entre las estrategias exitosas que se han aplicado en varios estados para asegurar que más jóvenes concluyan la secundaria, la SEP incluye la de transportación de los jóvenes de zonas rurales a las escuelas de poblaciones más cercanas (Campeche), el nuevo modelo de educación comunitaria (Guanajuato), la posprimaria del Consejo Nacional de Fomento Educativo y la certificación Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (Guanajuato y Quintana Roo) y egresados de primaria atendidos por la tarde en la misma escuela (Durango).

CLAUDIA HERRERA BELTRAN