México D.F. Domingo 20 de junio de 2004
Sin el maestro como eje no mejorará la
calidad de la enseñanza, dicen investigadoras del Ciexce
Peligra la reforma en secundarias; omite problemas
básicos: expertas
Saturación de grupos y escasa inversión
en planteles, carencias del proyecto de la SEP, señalan
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
El proyecto de reforma de la enseñanza secundaria
que propone la Secretaría de Educación Pública (SEP)
corre el riesgo de quedarse en el papel, porque no considera atender los
problemas más graves de las escuelas, como la saturación
de grupos, la escasa inversión en los planteles y la falta de preparación
de los docentes (75 por ciento no cursaron la Normal Superior).
Las
investigadoras Gabriela Ynclán y Elvia Zúñiga, quienes
llevan a cabo un estudio sobre las condiciones laborales de los profesores
de secundaria, coincidieron en lo anterior y señalaron que si esta
reforma no pone al docente en el centro, será imposible mejorar
la calidad de la enseñanza.
Sin "una visión integral de los problemas de la
secundaria se implementarán reformas que quedarán en el papel,
como la de 1993, que no llegó a los salones de clase", afirmó
Zúñiga.
Las investigadoras del Centro de Investigación
para el Exito y la Calidad Educativa (Ciexce) y coautoras del libro Todo
por hacer. Algunos problemas de la escuela secundaria, señalaron
en entrevista que la reforma curricular tiene aspectos positivos, como
la reducción de contenidos, pero no cumple con el propósito
de ser "integral", pues deja de lado lo fundamental, como la situación
laboral de los maestros.
Debate amplio
Ambas coincidieron en que la secundaria requiere una reforma
detallada, pero la SEP antes debe impulsar la participación de los
docentes en un debate amplio, porque ellos serán los responsables
de aplicar los cambios.
Ynclán explicó que a partir de los años
90, cuando se hizo obligatorio el estudio de la secundaria, se agudizó
la masificación, lo que ha causado que haya grupos de hasta 55 alumnos,
situación que impide cualquier trabajo creativo en el salón
de clases.
Señaló que la propuesta de la SEP de reducir
la cifra de alumnos por profesor, a partir de la compactación de
materias, puede ser positiva, sin embargo no resuelve del todo la sobrecarga
de trabajo de los docentes.
Dijo que hay profesores de educación artística
que llegan a atender a mil alumnos, porque son los únicos en la
escuela. "Cuando la secundaria se hace obligatoria gran número de
alumnos ingresa a la escuela, pero no hay un aumento de maestros en las
estadísticas", explicó.
"Con esas condiciones de trabajo es muy difícil
que el maestro ponga a trabajar a los jóvenes en actividades que
les permitan desarrollar su pensamiento y que eso redunde después
en habilidades para aprender permanentemente", afirmó la especialista.
Otro obstáculo para mejorar la enseñanza
en secundaria es la falta de actualización de los docentes, factor
indispensable considerando que 75 por ciento de los más de 300 mil
profesores no se formaron con ese fin, sino que tienen otras profesiones
como abogado, físico, químico, matemático, médico,
odontólogo.
Zúñiga señaló que en los años
recientes se ha buscado que los docentes impartan todas sus clases en una
escuela, sin embargo a muchos les ofrecieron asignaturas para las cuales
no se prepararon.
Refirió que en su investigación encontraron
casos de maestros que se habían formado, por ejemplo, como químicos
y que además de esa materia impartían física, historia,
geografía e inglés.
Al preguntarle al docente cómo daba clase si no
había estudiado esas asignaturas, respondió que tomaba los
libros de texto y trataba de preparar su exposición.
Esta situación es grave -expresó- porque
en la secundaria el perfil idóneo de profesor es el de aquel que
conoce al adolescente, domina su asignatura y sabe impartirla.
Ynclán explicó que los maestros se actualizan
en los temas más importantes, porque a la mayoría le interesa
cubrir los cursos que mejoren sus puntajes para participar en el programa
de estímulos de Carrera Magisterial y así mejorar el salario.
Los docentes necesitan mejorar su preparación no
sólo para impartir clase, sino para responder a las necesidades
de los adolescentes quienes, a decir de Ynclán, cada vez son más
demandantes, debido a que viven en un entorno muy complicado a causa de
la delincuencia y la venta de drogas.
Señaló que los maestros de secundaria muchas
veces están "angustiados", porque no saben cómo controlar
grupos grandes y atender a jóvenes con problemas diversos, pero
al mismo tiempo dar una educación de calidad.
El otro aspecto que debe analizar la SEP, señaló
la investigadora, son las instalaciones y el mobiliario escolares. En recorridos
por planteles de cinco estados del país se encontraron con que muchos
operaban en edificios inadecuados, con salones pequeños y laboratorios
sin equipo ni materiales.
|