México D.F. Domingo 20 de junio de 2004
Buscarán un clima propicio para el referendo;
la mediación, de Jimmy Carter
Sorpresiva reunión del presidente Hugo Chávez
con el dueño de Venevisión
El gobierno acusa a Gustavo Cisneros de haber participado
en el golpe de Estado de 2002
AFP, DPA Y REUTERS
Caracas, 19 de junio. El presidente venezolano,
Hugo Chávez, se reunió con el magnate de las telecomunicaciones
de este país, Gustavo Cisneros, y ambos se comprometieron a "honrar
los procesos constitucionales y apoyar futuras conversaciones entre el
gobierno de Venezuela y los medios de co-municación social con el
fin de asegurar el clima más adecuado" para el referendo re-vocatorio
del mandato del gobernante, que se realizará el próximo 15
de agosto.
En
el encuentro de tres horas celebrado el viernes anterior, que se logró
a instancias del ex presidente estadunidense Jimmy Carter, quien también
estuvo presente, Chávez y Cisneros hablaron de la necesidad de un
diálogo nacional para después del 15 de agosto, a fin de
que "todos los venezolanos puedan sumarse en armonía a los esfuerzos
que re-quiere la lucha contra la pobreza, así como la promoción
de la salud, la educación y las oportunidades económicas
en Venezuela".
El sorpresivo encuentro entre Chávez y Cisneros,
a quien el gobierno acusa de promover acciones de desestabilización,
se pro-dujo una semana después de que una casa alquilada por la
televisora del magnate, Ve-nevisión, fue allanada por agentes de
la po-licía de inteligencia (Disip).
En ese operativo se decomisaron armas y municiones,
que según la emisora pertenecían a una antigua agencia de
seguridad.
El gobierno de Chávez indicó que la acción
está ligada al caso de los paramilitares colombianos, 88 de los
cuales fueron detenidos el 9 de mayo en una finca de las afueras de Caracas;
la cifra de arrestos llegó a más de 130 en las siguientes
semanas.
Dos fincas del propio Cisneros fueron allanadas también
en el curso de las acciones emprendidas por los cuerpos de seguridad. La
casa alquilada por Venevisión fue nuevamente inspeccionada este
viernes por agentes de la Disip y fiscales militares.
Las relaciones entre Chávez y Cisneros se enturbiaron
desde el golpe de Estado que separó por 48 horas del poder al mandatario,
el 12 de abril de 2002.
Chávez asegura que un avión del magnate
venezolano inclusive fue movilizado a la isla caribeña de La Orchila,
donde estuvo recluido en una base naval tras su remoción del poder
por los subversivos.
Por lo pronto, el mandatario venezolano reiteró
que las fuerzas armadas y su gobierno están "listos y dispuestos,
como militares, para seguir defendiendo al país de cualquier pretensión
de invasión, penetración o violación de la soberanía"
nacional.
Subrayó que los medios de comunicación han
querido restarle importancia a un caso tan grave como es el de los paramilitares
colombianos arrestados.
A todo esto, el capitán del ejército venezolano
Javier Quintero fue detenido por su presunta vinculación con el
caso de los citados paramilitares extranjeros, al ser acusado del delito
de "instigación militar".
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