Lamenta Vaticano omisión a cristianismo en Constitución

Dos aspirantes a la presidencia de la CE retiran candidaturas

DPA, REUTERS Y EFE

Bruselas, 19 de junio. El comisario europeo de Asuntos Exteriores, el conservador británico Chris Patten, y el primer ministro belga, el liberal Guy Verhofstadt, retiraron hoy sus candidaturas para sustituir a Romano Prodi al frente de la Comisión Europea (CE).

La decisión de ambos fue resultado de las divisiones entre el Partido Popular Europeo, Italia y Gran Bretaña, que respaldaban a Patten, y Alemania, Francia y Bélgica, que apoyaban la candidatura de Verhofstadt, quien es muy crítico de la política angloestadunidense en Irak.

El primer ministro irlandés, Bertie Ahern, quien ostenta la presidencia rotatoria semestral de la Unión Europea, tiene hasta el 30 de junio para convocar a una reunión extraordinaria de jefes de Estado y de gobierno europeos para elegir al futuro presidente de la CE.

Tras los retiros de Patten y Verhofstadt se barajan los nombres del español Fernando Solana; del primer ministro portugués, José Miguel Durao Barroso; el canciller francés, Michelle Barnier, y el propio Ahern para remplazar a Prodi.

Hasta ahora el candidato de "unidad" más mencionado es el primer ministro luxemburgués, Jean Claude Juncker, quien hoy reiteró que no tiene intenciones de asumir el puesto.

Por lo pronto, trascendió que el presidente francés, Jacques Chirac, apoyará al candidato de un país "que esté firmemente comprometido con el euro", posición apoyada por el canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, aunque no de manera explícita, según medios europeos.

En tanto, la fracción socialista en el Parlamento Europeo expresó su satisfacción por la aprobación de la Constitución Europea, al calificarla de "paso esencial hacia una Europa más fuerte y eficaz".

En contraste, el Vaticano expresó su "decepción" porque el texto constitucional no incluye referencias al cristianismo.

El texto aún tiene que ser aprobado por los 25 países que integran la unión. Tras los buenos resultados de partidos "euroescépticos" en las pasadas elecciones del Parlamento Europeo, particularmente en Gran Bretaña y Polonia, parece que la adopción de la Constitución aún es un proceso lejano.