.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Migración
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
Fotografía
Cartones
CineGuía
Suplementos
Perfiles
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo electrónico
Búsquedas
Suscripciones

P O L I T I C A
..

México D.F. Domingo 20 de junio de 2004

Laura Alicia Garza Galindo

Casi... un manifiesto a la nación

Estimado lector, me va usted a disculpar, pero aprovechando la generosidad de este medio para publicar mis opiniones y en virtud de que no dispongo, ni deseo, ninguna empresa o fideicomiso públicos que me permitan contratar una página completa en los medios impresos, ni en otros que pudieran difundir mi manifiesto a la nación, me veo en la necesidad de anteponerle el casi. La mayoría de mis compañeros legisladores estarían dispuestos a firmarlo, porque responde al interés del pueblo mexicano.

Debo, pues, informarles que se trata de la lucha de muchos por la salvaguarda de los recursos energéticos de este país, por la vía de cinco demandas a interponerse ante el Poder Judicial y una denuncia ante la respetable Auditoría Superior de la Federación contra Petróleos Mexicanos (Pemex) y de aquellos que suponen que entregaremos lo que es nuestro, para beneficio de unos cuantos, que pretenden entrar por la explotación de la cuenca de Burgos, ubicada en el noreste de México, a las valiosas reservas energéticas del resto del país.

ƑPor qué 75 por ciento del pueblo de México, según el más reciente reporte del Banco Mundial, creemos que petróleo, gas y electricidad deben continuar siendo patrimonio de los mexicanos? Simplemente porque conocemos la historia y conservamos la memoria de las causas por las que el presidente Lázaro Cárdenas nacionalizó el petróleo en 1938; y tenemos muy presentes las condiciones que prevalecían en México cuando se nacionalizó la electricidad en 1959.

Porque no podemos, como representantes federales, olvidar la manera en que las compañías petroleras depredaban los recursos naturales y el ambiente, igual que ahora; porque sabemos de las condiciones de sobrexplotación en que laboraban los trabajadores petroleros mexicanos. ƑQuién puede olvidar a los changos? Sí, aquellos que eran los que armaban y mantenían, con riesgo para su vida, las torres petroleras. No debemos nunca olvidar la existencia de las guardias blancas y el patrocinio que hacían las compañías extranjeras de secuestros (como el de William Jenkins) o de insurrecciones militares (como la de Saturnino Cedillo), en su insano afán de debilitar a México. Hemos tenido que repasar una y otra vez la historia, para no olvidar. Tan fácil que resulta. Pero ahí están los ejemplos vivos, y aquellos que piensen que estas son cosas del pasado, vuelvan el rostro y estén atentos a lo que hoy ocurre en Bolivia, en Venezuela, en Irán o en Irak.

Porque no se nos olvida, no queremos que se nos olvide que, hasta 1959 la electricidad estuvo en manos privadas. Como no es posible olvidar la crisis que enfrentó México por la descapitalización de su industria eléctrica, por la extracción de la riqueza que de ella hacían las empresas extranjeras, por no poder disponer de la electricidad que demandaba el desarrollo nacional y por las pésimas condiciones de calidad y eficiencia con que se brindaba el servicio a las familias mexicanas. Ahí está Argentina, hoy de nuevo en lucha por el desarrollo, pero ya se llevaron sus recursos energéticos, los que les faltan para volver a crecer; amén de que hoy sólo dispondrán de la luz que en sus hogares les brinde su capacidad de compra con las tarjetas prepagadas.

Porque no podemos olvidar aquellos tiempos que se antojan tan lejanos, que gracias al petróleo, México tuvo la fuerza y la inteligencia suficiente para ejercer su soberanía y refrendar su independencia ante toda clase de presiones y conflictos internacionales. Además, el petróleo nos dio recursos para mantener un desarrollo sostenido; Ƒserá necesario que recordemos el milagro mexicano? No fue otra cosa que la administración racional y sabia de los recursos de los mexicanos. Aquella etapa de estabilidad y crecimiento que arrancó justo después de la crisis económica mundial. Se logró con el petróleo. Y éste debe ser, debe seguir siendo, puntal del desarrollo nacional.

Porque tenemos memoria histórica y recordamos a la perfección que los argumentos y razones que hoy esgrimen quienes pugnan por la privatización del petróleo y de la electricidad fueron exactamente los mismos que se utilizaron para privatizar la banca -sí, esa, la que sólo en el primer trimestre de este año levantó ganancias por 800 millones de dólares, y hoy nos ha dejado sin instrumentos de crédito- los aeropuertos, los puertos, los ferrocarriles, la petroquímica y pretenden hacer lo mismo con el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.

Porque sabemos que el petróleo seguirá siendo un recurso de importancia estratégica para el mundo, al menos por 20 años más, debemos administrarlo para nosotros y no entregarlo ya, rápido, en graciosa concesión, que nos dejará en condición de pueblo pobre, solo y sin esperanza. ƑA quién culpar si no a la indiferencia y al dejar hacer? Por eso luchamos ahora, por evitar el daño que sería para siempre. Porque estamos convencidos de que los usos tecnológicos del petróleo, en particular, rebasan los beneficios que nos puede brindar como energético. Desarrollo a futuro que debe hacerse pensando y sirviendo al interés de México y de los mexicanos; y no arrastrados por el afán de ganancia a corto plazo de quienes sólo cobran y luego se irán sin volver la mirada. Esperen, que volveré sobre el tema. Volveré, porque queda mucho por decir.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4329 y 4110
Email