El programa de estudios pretende no repetir temas y profundizar en la actualidad

El problema con la historia es "meter todo en un jarrito", se justifica la SEP

Intenta aclarar que no existen motivos políticos para modificar la enseñanza

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

La Secretaría de Educación Pública (SEP) respondió a los historiadores que decidió eliminar de los planes de estudio de secundaria la historia anterior al siglo XV y las culturas prehispánicas para no repetir temas de primaria, "profundizar" en otros como la situación actual de los indígenas y se defendió señalando que es un problema "meter todo en un jarrito".

Con respecto a la inclusión en los libros de texto del triunfo del presidente Vicente Fox en las elecciones de 2000, aclaró que no tiene tintes políticos, sino que se siguieron las recomendaciones de dar información sobre la historia reciente. "Sería una irresponsabilidad de nuestra parte contextualizar los términos políticos", afirmó.

El subsecretario de Educación Básica y Normal, Lorenzo Gómez Morín, aseguró que la reforma "no se hizo a la ligera" y afirmó que fueron consultados diversos especialistas en historia y ciencias sociales, entre los que se mencionó a Enrique Krauze, Soledad Loaeza, Hira de Gortari, Marcela Arce, Mario Carretero, Josefina Zoraida Vázquez, Andrea Sánchez Quintanar y Pilar Gonzalvo. También participaron José Palos, de la Universidad de Barcelona, y Olga Magalhaes, de la Universidad de Evora, en Portugal.

Frente a los cuestionamientos de historiadores, intelectuales y artistas, Gómez Morín argumentó que se determinó borrar de la enseñanza secundaria la historia anterior al siglo XV para no repetir contenidos; sin embargo, después admitió que no hay estudios que demuestren que los niños de sexto primaria dominan los temas que van a ser excluidos como el de los olmecas, mayas y aztecas.

Defendió su propuesta de eliminar estos temas, aunque después dijo que ha recibido "muchas críticas" de historiadores y que, por ejemplo, la nota que publicó La Jornada y que dijo es "la versión más pulida", se encuentra a revisión de la Academia Mexicana de Historia.

En defensa de esta decisión, Elisa Bonilla Rius, directora general de Materiales y Métodos Educativos -una de las principales autoras de la reforma-, señaló que en un diseño curricular "siempre hay cosas que entran y cosas que salen", y que la idea era dejar atrás el "enciclopedismo" y concentrar el estudio en la historia reciente.

"Ese es un problema general de la educación, cómo metemos todo en un jarrito (...) Hay muchas cosas también que están en el currículo que sería muy bueno que pudiéramos ver en detalle acerca de la situación presente de los pueblos indígenas y no solamente del asunto pasado."

La polémica se desató porque la SEP decidió impartir la asignatura de historia durante un año y no en tres, como ocurre actualmente, lo que se tradujo en la eliminación de temas como la prehistoria, las civilizaciones china, india, los romanos, los griegos, la Edad Media, y en el caso de México, las culturas prehipánicas.

Ayer, el subsecretario Lorenzo Gómez Morín ofreció una conferencia de prensa para dar los pormenores de la reforma de la educación secundaria, pero tuvo que dedicar la mayor parte del tiempo a aclarar las omisiones en el plan de estudios que presuntamente entrará en vigor en agosto de 2005.

Cuando al funcionario se le preguntó sobre los contenidos de la asignatura de historia, hubo momentos en que se mostró titubeante, inclusive al principio no reconoció que se hubiera incluido el proceso electoral de 2000.

Esto, a pesar de que el tema mencionado aparece en los planes y programas de estudio que ha difundido la SEP en las escuelas del Distrito Federal en un capítulo que describe el paso "del sistema de partido oficial al sistema de partidos. El triunfo de la oposición" y una cronología que acaba en las "elecciones presidenciales de 2000 en México".

-Ustedes están marcando la temporalidad al año 2000, y ese año fue cuando ganó Vicente Fox -se le dijo.

-La versión que tengo yo aquí va más allá, "cuales son los retos de México al inicio del siglo XXI".

-Por eso, subsecretario, me refiero al penúltimo capítulo del plan de estudios.

-Tendríamos que checar, no lo tengo a la mano.

-Maestro, ¿usted no conoce, entonces, las propuestas?

-Por favor, deme 10 gramos de... evidentemente no me las sé de memoria, por supuesto que no. Lo único que no vamos a hacer es darle a esto, jamás, una orientación de carácter político.

Gómez Morín presenta su plan; no sabe cuánto necesita para ejecutarlo; ofrece frutos en dos años

Titubea la SEP sobre la aplicación de la reforma en nivel secundaria

Imposible, consultar a todos y cada uno de los profesores para el cambio, expresa el subsecretario

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

A menos de dos meses de que se publique la reforma de la enseñanza secundaria en el Diario Oficial, la Secretaría de Educación Pública (SEP) desconoce cuántos recursos necesita para implementarla y de dónde los obtendrá, apenas ha hecho los "primeros acercamientos" con el sindicato magisterial para negociar las nuevas condiciones laborales de los maestros y sigue en consultas sobre los planes y programas de estudio que se aplicarían en 2005.

El subsecretario de Educación Básica y Normal, Lorenzo Gómez Morín, presentó en conferencia de prensa su proyecto de reforma integral de la educación secundaria, que no sólo se propone dar resultados en "dos años" en la mejora de la calidad de la enseñanza que reciben 5.6 millones de alumnos, sino atraer a las aulas a 881 mil que están fuera, pero no aclaró una serie de temas que involucra este proceso.

Evidenciados estos vacíos, la posición del funcionario se fue modificando durante la rueda de prensa en la sede de la Subsecretaría de Educación Básica y Normal. Al principio dijo que no había impedimentos para hacer los cambios en 2005, pero después señaló que el asunto todavía no estaba decidido.

El conflicto para la SEP es que no tiene mucho tiempo para pensarlo. Y fue evidente cuando el subsecretario informó que si se pretende aplicar la reforma el próximo año, los planes y programas de estudio deberán ser publicados en el Diario Oficial de la Federación a más tardar en agosto próximo, y a partir de entonces corre el tiempo para que los editores elaboren los libros (actualmente hay 500 títulos), lo cual -dijo- se lleva siete o nueve meses, apenas el tiempo suficiente para que lleguen a los salones de clase en agosto de 2005.

Luego de meses de incertidumbre sobre este plan, Gómez Morín sólo pudo detallar que los actuales planes y programas de estudios, vigentes desde hace 11 años, no

han funcionado adecuadamente, porque hay altas tasas de deserción y bajo rendimiento escolar. Confirmó lo publicado por este diario, de que se reducirá el número de asignaturas de 34 a 24, considerando las tres materias estatales.

Pese a que la reforma representa modificaciones sustanciales en

las condiciones de trabajo de los docentes, pues seis asignaturas se"compactarán" y los talleres de tecnología serán optativos, el funcionario reconoció que no ha negociado el tema con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. "Estamos teniendo los primeros acercamientos con el sindicato sobre la reforma, porque una de las condiciones que nosotros tenemos que garantizar es no afectar las condiciones laborales de los maestros, en términos de horas asignadas", afirmó.

Insistió en que se van a mejorar las condiciones de trabajo de los docentes, porque con la compactación de asignaturas podrán atender menos alumnos, sin embargo dejó sin contestar la pregunta de qué va a ocurrir con los maestros de talleres, una vez que esa área quedaría como optativa y no como obligatoria.

En torno a quejas de profesores de que no han sido incluidos en la elaboración de la reforma, Gómez Morín expresó que hay 355 mil maestros de secundaria en todo el país y "es evidente que no sería factible consultarlos a todos y cada uno de ellos", por lo que se decidió trabajar con los gobiernos de los estados.

Los docentes también han denunciado que reciben bajos salarios y que los planteles carecen de equipo y material, lo que les impide desarrollar de manera adecuada su trabajo. El subsecretario admitió que en México las secundarias operan en "condiciones precarias" y que el salario del docente también es precario, pero dijo que es un problema "acumulado" de mucho tiempo y que existe un planteamiento de la dependencia para mejorar la inversión.

Sin embargo, después dijo que aún no han calculado cuánto se requiere para modificar el nivel secundaria, en el que se invierten 61 mil millones 729 mil pesos actualmente, según un documento que distribuyó la SEP.

"No estamos ahorita en el costeo de la reforma. Mi preocupación no es tanto en las escuelas que están ahorita, sino en cuánto tenemos que invertir para incluir a los estudiantes que no están en la escuela", dijo.

Después señaló que buscarán aumentar los recursos mediante la "reorganización" del presupuesto actual y una demanda de incremento. Pero dijo que todo dependerá de un "gran pacto federal" entre los estados y el gobierno federal y del gasto que el Congreso de la Unión apruebe para el próximo año.

Resultados en dos años

Se mostró confiado en que la reforma va a dar resultados pronto. "Estaríamos esperando tener los primeros resultados en términos de logro educativo de una reforma de esta naturaleza en dos años después de su puesta en marcha".

Sobre la situación los maestros especializados en áreas diferentes a las que imparten -un químico que enseña español, por ejemplo- señaló que esto ha ocurrido a lo largo de muchos años y que la propuesta también consiste en mejorar la formación de los profesores. Pero no informó cuál será la estrategia de actualización de los más de 300 mil docentes de este nivel educativo.