Medida extrema, cercana a la ley del talión, asegura

Bátiz rechaza debate sobre pena de muerte a plagiarios

AGUSTIN SALGADO

El procurador general de Justicia del Distrito Federal, Bernardo Bátiz, descartó abrir un debate para analizar la posibilidad de establecer la pena de muerte para los secuestradores, al tiempo que informó que las empresas que se dedican a negociar el rescate de las víctimas son en su mayoría extranjeras.

"Yo siempre he sido partidario de que no se imponga la pena de muerte (...) me parece que es una medida extrema que se acerca a la ley del talión. No se trata de una venganza pública, sino de una sanción que les impone la sociedad a los secuestradores y me parece suficiente que sean 50 años de cárcel si privan de la vida al plagiado, y de ahí para abajo: es decir, 30, 40, 45 dependiendo de las circunstancias. En cuanto a los secuestros exprés se contemplan hasta 15 años" de cárcel, argumentó.

Con respecto a los despachos que se dedican a realizar labores de negociación con plagiarios, el funcionario estableció que en la Fiscalía de Seguridad para las Personas de la procuraduría capitalina existe una lista de estas compañías pero, afirmó, en la Procuraduría General de la República hay un registro más completo.

Bátiz negó que existan pruebas contundentes que permitan asegurar que trabajadores de dichas empresas participan en los secuestros: "yo no tengo ninguna presunción al respecto, solamente sé que hay varias empresas, casi todas ellas extranjeras, las cuales son contratadas por quienes tienen posibilidades de hacerlo para la negociación".

El funcionario recordó que el gobierno capitalino promoverá en las próximas semanas un proyecto de ley que obligue a estos despachos a informar a las autoridades de los plagios por los cuales sean contratados.

Al igual que en días pasados, Bátiz afirmó que la colaboración entre autoridades federales y locales "es fundamental para contrarrestar este delito" e invitó a la ciudadanía a denunciar e informar ante cualquier movimiento sospechoso que perciban en su vecindario.

"Nosotros hemos pedido que llamen al 061 (teléfono de emergencia de la PGJDF) para darnos a conocer cualquier movimiento extraño. Si ven personas que no son habituales en el lugar. Si ven vehículos desconocidos que entran a la casa de los vecinos o que están estacionados en sus puertas, llamen a la Policía Judicial para que investigue. Muchas de las veces estas llamadas son fallidas porque no es lo que se imaginaban los denunciantes, pero conviene hacerlas, más vale ir a todas y no dejar pasar ninguna".