México D.F. Domingo 13 de junio de 2004
El secretario de Gobernación dice compartir
los calificativos hacia el titular del GDF
Arremete Bravo Mena contra López Obrador; es
aprendiz de dictador, afirma
Paraliza la oposición el Congreso, considera
el presidente de Acción Nacional
GEORGINA SALDIERNA Y RENATO DAVALOS
El presidente nacional del PAN, Luis Felipe Bravo Mena,
arremetió ayer contra el jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF),
Andrés Manuel López Obrador, a quien llamó "aprendiz
de dictador mesiánico", luego de que el funcionario capitalino calificó
de mediocre y fallida la administración de Vicente Fox.
Según el dirigente del blanquiazul, López
Obrador "se asume como predestinado, con un mandato del cielo que le da
derecho a violar la ley, a insultar a todos los que no comparten sus puntos
de vista, y descalificar sectariamente a todo aquel que se atreve a hacerle
ver sus errores. Además, en una forma maniquea divide al pueblo
y a la sociedad entre buenos y malos, en su muy particular gusto". Esas,
puntualizó, son las actitudes que se ven en todos los dictadores
del mundo de todos los tiempos.
Cuando
se le preguntó si sus señalamientos no eran contraproducentes,
sobre todo porque la víspera el secretario de Gobernación,
Santiago Creel, se dijo dispuesto a entablar diálogo con el jefe
del Gobierno capitalino, Bravo Mena se limitó a reafirmar que el
"gobierno actúa como tal, y nosotros por nuestra parte tenemos que
expresar por lo menos la convicción personal".
Sobre este punto, el titular de Gobernación manifestó
que los señalamientos de Bravo Mena son los del partido y cada partido
tiene derecho a fijar su posición ante las circunstancias que se
están viviendo.
-Pero ¿comparte el criterio? -se le preguntó.
-Soy parte integrante de Acción Nacional -subrayó,
aunque más tarde reiteró que no contribuirá al enfrentamiento
con la administración del Distrito Federal.
Al inaugurar los trabajos del nuevo Consejo Nacional del
PAN, Luis Felipe Bravo Mena defendió al gobierno foxista y aseguró
que sin triunfalismo y con mesura "podemos decir que el cambio avanza y
ha logrado frutos importantes".
Por más que a los emisarios del pasado les disguste
y el vulgar sectarismo maniqueo del "aprendiz de dictador mesiánico
que gobierna el Distrito Federal lo niegue, hay hechos objetivos, comprobables,
que prueban y demuestran cuánto se ha logrado en tres años
de gestión gubernamental con Vicente Fox y con el PAN".
En la sede nacional panista y ante el titular del Ejecutivo
y los principales aspirantes a la candidatura presidencial, enumeró
los que consideró logros del actual gobierno. Así, refirió
que no es poca cosa que por primera vez México haya sorteado una
situación económica internacional tan difícil como
la que recientemente se ha vivido, sin que los mexicanos "hubiéramos
tenido que sufrir otra vez una crisis como las de antes".
Para el dirigente, "es avance real que por primera vez
el país viva la vigencia plena de los equilibrios republicanos,
federalistas y democráticos". Agregó que no tiene parangón
en la historia de las políticas sociales en México la aplicación
de un enfoque alejado de todo populismo, paternalismo y clientelismo opresor.
Ahí están a la vista los éxitos y avances reconocidos
en la política social, en la del campo y con los pueblos indígenas
por organismos internacionales imparciales, insistió el dirigente.
Bravo Mena aprovechó el discurso inaugural en el
Consejo Nacional para criticar a los partidos de oposición, a los
que acusó de impedir las reformas estructurales. "Mucho más
podríamos avanzar si quienes en la añoranza del pasado no
estuviesen atrincherados en una permanente estrategia de bloqueo y de parálisis
en el Congreso para impedir las reformas" que el país demanda.
Más éxito para el país, lo que quiere
decir bienestar, justicia y desarrollo para las familias podríamos
lograr, si en lugar de la aceda demagogia populista electorera que atranca
las iniciativas modernizadoras para el país, hubiese una congruente
y comprometida actitud con el más alto interés nacional en
los actores políticos de la oposición, añadió.
Recordó sin embargo que el panismo sabía
desde el inicio del sexenio que el desarrollo del proyecto humanista del
PAN no sería fácil. "Sabíamos desde el principio y
lo sabemos ahora que tendrá que seguir sorteando obstáculos,
disolver problemas y, sobre todo, mantener el rumbo", concluyó.
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