México D.F. Viernes 11 de junio de 2004
Realizan el cuarto Festival Internacional de Marimbistas, en Chiapas
El sonido grave de la madera que canta acompaña la lucha de Oventic
Proyectaron el video de Carlos Martínez Suárez sobre esa comunidad zapatista
JAVIER MOLINA
Tuxtla Gutierrez, Chis., 10 de junio. Un homenaje a la marimba, a la antigua madera que canta marcó el comienzo de la versión cuatro del Festival Internacional de Marimbistas, en el Teatro de la Ciudad Emilio Rabasa.
Un video, una obra de teatro, un concierto de la Orquesta Juvenil de Chiapas, todo ello dedicado a la marimba.
La lucha del pueblo, la fiesta del pueblo con los acordes de su música (composición de Keiko Abe, Ney Rosauro y Alvin Curran) es lo que contemplamos en el video Oventic construyendo dignidad, 1995, de Carlos Martínez Suárez.
Un pueblo se reúne para trabajar de manera orquestada y la música acompaña muy bien el trabajo colectivo y voluntario en la comunidad.
Escuchamos la palabra del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, en la voz del comandante David:
''El pueblo indígena por historia, por tradición, siempre ha mantenido ese espíritu de trabajo colectivo, de trabajar unidos, es una antigua forma de trabajar: siempre el colectivo, siempre la unidad, la organización.
''Porque se han dado cuenta de que sólo así se puede construir algo; se organizan, parece una sola familia, pero tzotziles, tzeltales, choles están aquí trabajando, pero sin importar que hablemos lenguas diferentes, para nosotros eso no es un obstáculo, esa unidad no se ha perdido, aunque el gobierno trata de separarnos, pero no va a poder.
''Aquí se ve que estamos trabajando, tomando en cuenta que la gente tiene muchas necesidades, muchos problemas económicos, pero están aguantando, están trabajando, porque saben que será suyo, es del pueblo, no es de nadie. Y es para el pueblo de México lo que estamos construyendo: construir algo que sirva para todos."
La paz vendrá de la sociedad
Al principio del video escuchamos al comandante Felipe explicar que la construcción del caracol de Oventic tiene un significado muy importante: ''Que se va a mostrar ante la nación y el mundo que los indígenas no es cierto que no saben hacer nada, que pueden construir muchas cosas: es su propio esfuerzo, es su propio trabajo, sin la ayuda del gobierno.
''Los indígenas pueden hacer muchas cosas, aunque con sacrificio, lo pueden hacer, porque no preguntan, no pierden el tiempo, con tal que trabajen: los indígenas están dispuestos a luchar para cambiar las cosas."
Es el día 19 de diciembre de 1995 que los vemos trabajando para mostrar su rechazo a los militares que intentan instalar un campamento en tierras comunales.
Vemos a los hombres y a las mujeres, a las ancianas y a los niños con la luz de la dignidad en la mirada mientras vienen los tanques.
Portan letreros que gritan ''a los soldados de los ricos'', que se indignan por ''la muerte de tantos mexicanos por hambre y enfermedades", oímos el sonido grave de la madera de la marimba, escuchamos los acordes al ritmo de la lucha.
Escuchamos de nuevo al comandante David: ''Buscar un camino que nos lleve a una paz justa y digna; la esperanza que tenemos es del pueblo mismo, de la sociedad civil, de la gente honesta. De ahí vendrá la paz, pero no del gobierno, ni del ejército".
Repudio a la presencia militar
Al final del video Oventic construyendo dignidad se observa cómo todas las personas corren detrás de los tanques que se alejan.
La comunidad de Oventic rechazó la presencia militar y festejó el primero de enero de 1996, en compañía de miles de simpatizantes del EZLN, en el espacio construido con el trabajo voluntario de las comunidades de los Altos de Chiapas.
|