Marchan para conmemorar la matanza del jueves de Corpus y exigen fin de la impunidad

Participantes de la marcha del 10 de junio de 1971 e integrantes del Comité 68 exigieron que el ex presidente Luis Echeverría Alvarez y funcionarios de su gobierno, así como militares involucrados en la represión ocurrida hace 33 años, sean encarcelados. La manifestación de ayer en memoria de las víctimas de la represión estudiantil y de la guerra sucia, en la que participaron estudiantes, activistas y organizaciones de trabajadores, tuvo como principal demanda que se enjuicie a Echeverría Alvarez y se termine la impunidad de quien planeó y ejecutó esos actos represivos.

A la exigencia de justicia por aquellos hechos se sumó la demanda de libertad de más de 30 jóvenes detenidos el pasado 28 de mayo en Guadalajara, Jalisco, cuando participaban en una marcha pacífica, por lo que los manifestantes pidieron que se someta a juicio político al gobernador de esa entidad, Francisco Ramírez Acuña.

El contingente, integrado por unas mil personas, partió del Casco de Santo Tomás hasta la Secretaría de Gobernación, donde realizaron un mitin en el que reiteraron su rechazo a la aplicación de medidas represivas en las que "pareciera que se quiere aplicar nuevamente las tácticas de la guerra sucia y su impunidad".

Raúl Alvarez Garín, integrante del Comité Nacional de Huelga en 1968, planteó que ante estos hechos "de violencia y represión es necesario que el gobierno federal dé la cara y termine con toda sombra de impunidad al entregar a los responsables de estos actos de abuso y vejaciones".

Con el grito "šEcheverría, asesino, la cárcel es tu destino!", familiares de las víctimas e integrantes de la marcha del 10 de junio de 1971 afirmaron que el trabajo de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp) "aún no ha concluido, pues la impunidad continúa en este gobierno y pareciera que se trabaja más para encubrir estos hechos que para buscar y castigar a los verdaderos responsables".

Acompañado de Leopoldo Ayala, Ana Ignacia Rodríguez y Fausto Trejo, e integrantes del movimiento estudiantil de 1968, Jesús Martín del Campo insistió en que México "sigue siendo territorio de la impunidad en lo que se refiere al esclarecimiento de los crímenes cometidos por el Estado durante la guerra sucia, pues el propio gobierno federal es quien pone obstáculos para conocer la verdad sobre estos hechos".

Resulta preocupante, indicó, que los indiciados por estos acontecimientos generen desde la sombra un clima de intimidación y descalificación de las denuncias "aprovechando la red de complicidades que aún mantienen en muchas áreas del gobierno federal". Subrayó que los denunciantes han aportado todos los elementos para que se lleve a los responsables ante la justicia, a pesar de la "percepción de que la fiscalía especial ha sido lenta en sus investigaciones, lo que genera una paulatina pérdida de credibilidad en sus acciones".

Mientras tanto, en Monterrey, integrantes del Frente Popular Tierra y Libertad y del Partido del Trabajo (PT) realizaron un acto político-cultural para conmemorar un aniversario más de la matanza del jueves de Corpus.

El consejero nacional y estatal del PT, Ricardo Cantú Garza, señaló que mientras no haya justicia y se castigue a los responsables de aquella matanza seguirán elevando su voz para exigir que termine la impunidad.

Señaló que el presidente Vicente Fox debe actuar contra los autores materiales e intelectuales del halconazo, que en lugar de ser castigados fueron premiados y promovidos con ascensos y nuevos puestos de gobierno.

GUSTAVO CASTILLO, LAURA POY Y DAVID CARRIZALES