Salomón Jara "incita" a pueblos vecinos a invadir tierras y agredirlos, afirman

Diputado perredista comete actos ilícitos, acusan autoridades de San Pedro Yosotatu

Madres y esposas de ejidatarios secuestrados piden a Marta Sahagún cumplir promesas

ROSA ROJAS

Autoridades de San Pedro Yosotatu, municipio de Tlaxiaco, Oaxaca, solicitaron al presidente nacional del PRD, Leonel Godoy, su intervención para que impidan que el dirigente de la Unión Campesina Democrática, diputado perredista Salomón Jara, e integrantes de la misma "sigan perjudicando a nuestra comunidad con sus actos ilícitos".

Acusan al diputado Jara de "incitar" a sus vecinos de San Sebastián Nopalera, y su anexo Zimatlán de Lázaro Cárdenas, a invadir sus tierras y agredirlos, acciones en las cuales secuestraron a tres ejidatarios.

Por su parte, Clara Díaz Sarmiento, An-tonia Hernández Sánchez, Adelina López Castro, Angela López Castro y Lucía García García, madres y esposas de Fabián y Omar López Díaz y Raymundo Jiménez Hernández, los ejidatarios "secuestrados" desde el 24 de noviembre de 2003, solicitaron en una misiva a la esposa del presidente Vicente Fox, Marta Sahagún, con quien se entrevistaron el 6 de enero pasado, que les informe si como les ofreció la PGR "hará algo efectivo para que nuestros compañeros aparezcan, o sólo se nos prometió que intervendría para regresarnos a nuestros lugares de origen".

En la misiva enviada a Godoy por el agente municipal, Calixto López; el presidente del Comisariado de Bienes Ejidales, Servando López Santiago, y el alcalde úni-co constitucional, Moisés López Castro, le informan que San Pedro Yosotatu cuenta con 499 hectáreas de tierras ejidales y mil 367 de tierras comunales -ambas con su resolución presidencial respectiva-, y que el 18 de fe-brero de 1998, en plena campaña por las diputaciones locales, los habitantes de San Sebastián Nopalera, asesorados por Jara, los despojaron de manera violenta de aproximadamente 50 hectáreas de tierras de su ejido.

"El mencionado diputado, además de incitarlos a posesionarse de tierras que no le pertenecen, les ha conseguido armas y protección política y jurídica a los invasores para cometer fechorías" afirman.

Agregan que el 9, 10, 11 y 12 de noviembre de 2000, San Sebastián Nopalera y su anexo Zimatlán invadieron nuevamente el ejido, "equipados con armas de alto poder, despojándonos de todo nuestro patrimonio".

Varias personas del lugar resultaron he-ridas de gravedad, y ante esta situación los ejidatarios tuvieron que huir y refugiarse con familiares en las tierras comunales, en donde actualmente permanecen sin casa ni sustento, no obstante que han pasado casi cuatro años de esa acción violenta e ilegal".

Señalan que la última agresión de los ejidatarios de San Sebastián Nopalera, asesorados por Salomón Jara Cruz, Otilia Galindo y Rafael Bautista Mejía, todos miembros del PRD, fue el 24 de noviembre de 2003. En la ocasión fueron "secuestrados" Fabián López Díaz, Omar López Díaz y Raymundo Jiménez Hernández, hasta hoy desaparecidos.

Por otra parte, se informó que se están llevando a cabo negociaciones entre Yosotatu y Nopalera, con la intervención de la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas -condicionadas a que aparezcan los tres indígenas de Yosotatu secuestrados-, en las cuales Nopalera aceptó las condiciones impuestas por su contraparte, de que las pláticas sean con los representantes agrarios y autoridades comunitarias y miembros del Consejo de Ancianos.

También admitió que las partes presenten autorización de sus asambleas generales para negociar y no participen organizaciones políticas. Asimismo, que en caso de que una parte llegue acompañada de una organización, "la otra tendrá derecho a retirarse o buscar el apoyo de otros organismos", y que San Sebastián Nopalera deje de quemar el monte en las tierras que tiene invadidas y terminen de preparar la tierra para siembra.

En los puntos 4 y 5, los de Nopalera "dijeron que ya habían sembrado y que la milpa iba a crecer sola. Que ellos se comprometían a no cultivar la milpa". Se indicó que Nopalera aceptó la elaboración de una agenda para las pláticas que incluya problemas agrarios, de derechos humanos (desaparecidos, órdenes de aprehensión), económicos (indemnización por daños) y social (distensión social, la paz en la región).

También, que los acuerdos sean globales, aunque que se avance parcialmente, pero que esas coincidencias se concreten cuando se traten todos los temas, y que las pláticas y acuerdos sean públicos.

Ha habido dos reuniones, el 18 de mayo y el 2 de junio. En ellas, se informó, Yosotatu ofreció cederle a Nopalera 18 hectáreas conocidas como Polígono I, donde han construido una zona urbana, pero Nopalera sólo propuso devolver cien hectáreas de las aproximadamente 400 que están ocupadas, lo cual modifica la propuesta que hicieron a la Comisión Para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de negociar sobre cien hectáreas.

Se indicó que se llevaron las propuestas a discusión de las asambleas de los respectivos ejidos, y que la próxima reunión se realizará el 22 de junio.