.. |
México D.F. Sábado 5 de junio de 2004
¿QUIEN CONFUNDE A LA OPINION PUBLICA?
El
presidente Vicente Fox desmintió ayer la información publicada
en la primera plana de este diario en relación con que Petróleos
Mexicanos (Pemex) abarató el precio de las exportaciones de crudo
al vecino del norte, al tiempo que encareció las gasolinas que se
consumen aquí. Al referirse a lo que "dijo algún periódico",
el Presidente sostuvo que "es absolutamente falso que Estados Unidos tenga
algún precio preferencial en el petróleo que les vendemos".
Subrayó, "por cierto, no le damos un precio a unos y otro a otros.
Es el mismo precio que opera en el mercado internacional el que le damos
a Estados Unidos o a cualquier otro país".
Sin embargo, este desmentido contradice el propio comunicado
que emitió Pemex el pasado jueves 3 de junio y en el cual La
Jornada -al igual que otros medios- basó la información
difundida.
En el boletín, la paraestatal dio a conocer que
a partir de julio ajustará a la baja los precios de los hidrocarburos
que exporta al continente americano, en un rango de 15 a 30 centavos de
dólar por barril. Si 90 por ciento de las exportaciones a dicha
región se destinan al mercado estadunidense, es claro que la reducción
favorece a ese país, en particular a la costa oeste, donde, según
los datos que aportó Pemex, se presentará la mayor reducción.
Adicionalmente, anunció que los ajustes para el mercado europeo
serán al alza, en un rango de 20 a 30 centavos de dólar.
El propósito de estos movimientos, se explicó, es mantener
la competitividad del petróleo mexicano en el mercado internacional;
lo que en los hechos significa que no se dan las mismas tarifas a uno u
otro país, como afirmó Fox.
Ayer mismo, tras las declaraciones presidenciales, la
paraestatal envió a este diario otro comunicado en el que negó
que venda el hidrocarburo a precios preferenciales y rechazó las
"versiones que tratan de confundir a la opinión pública".
Con el argumento de que Pemex vende crudo a empresas refinadoras y no a
países en particular, pretende negar que haya un abaratamiento de
las exportaciones destinadas a Estados Unidos, a pesar de que con ello
contradice su propio criterio para determinar el ajuste de los precios
basado en la demarcación del mercado por regiones geográficas,
aunado al factor de la oferta y la demanda.
Al final del boletín se asegura que este proceso
es independiente del ajuste en los precios de las gasolinas en el mercado
nacional, cuando las mismas autoridades han explicado que el incremento
en esas tarifas obedece al comportamiento de las cotizaciones mundiales
de crudo. En todo caso, para el consumidor mexicano no resulta claro por
qué México vende petróleo a menor precio a Estados
Unidos e importa de ese país combustibles caros.
Así, lejos de aportar elementos esclarecedores
para la opinión pública, el mandatario y la empresa paraestatal
propician la confusión con el cruce de informaciones contradictorias
emitidas con diferencia de algunas horas entre unas y otras. Lamentablemente
estamos una vez más ante una muestra de la falta de coordinación
en el Ejecutivo federal, un rasgo persistente de la actual administración.
Por ello, antes de culpar a los medios de difundir versiones distorsionadas
o confusas, sería deseable que el gobierno se diera a la tarea de
revisar sus propias informaciones. En todo caso, este diario sólo
cumple con la obligación de comunicar a la sociedad lo que los documentos
oficiales sostienen.
|