ƑLA FIESTA EN PAZ?

Leonardo Páez

Saludar a la muerte

El audaz Gustavo García Solo
''Mi meta: llegar a ser leyenda''

GUSTAVO GARCIA SOLO, novillero nacido en Ciudad Juárez hace 20 años, sereno y convencido afirma: "Mi meta no es llegar a ser un torero destacado ni una figura de los ruedos; mi meta es llegar a ser una leyenda, luego de haber provocado, frente al toro, partidarismos y apasionamientos a favor y en contra".

LO ANTERIOR DEJA de ser frase feliz y adquiere dramático significado después de que Gustavo pasara 60 horas en terapia intensiva, tras ser intervenido de urgencia por los médicos cirujanos Víctor González Camarena, Gabriel Herrera y Gustavo Rubio, de las dos cornadas, una de ellas de pronóstico "muy grave" que seccionó la femoral del muslo derecho, inferidas por el novillo Huapango, del hierro zacatecano de Malpaso, el domingo pasado en Guadalajara.

"SIEMPRE HE QUERIDO ser una persona diferente pero también en armonía conmigo. Ser torero no cualquiera lo logra y ser uno con misterio, pocos en la historia. Esta actividad es para mí un enigma y un privilegio. Si no fuera torero habría sido arqueólogo, porque ahí también hay misterios qué develar", expresa con insólita elocuencia el joven juarence, a unas horas de haber saludado a la muerte.

"AUNQUE MI FAMILIA siempre me ha apoyado, yo solo aprendí a sentir la fiesta de toros, y su pasión y su locura no me la inculcó nadie. A mi padre lo mató una bala perdida y mi segundo padre, el picador Chuy Gómez, falleció de muerte natural, no sin antes haberme dicho cuando me vio en un festival: 'Tengo 45 años picando; Ƒme crees que contigo no me puedo equivocar?', y me trajo a su casa en el DF, donde empecé a lidiar con los taurinos, no sólo con vacas y novillos, y comprobar que el ambiente de la fiesta no es tan bonito como el hecho de saber estar solo delante de un toro".

"SI MI PADRE me había apoyado en vida -prosigue vehemente Gustavo García Solo, sin acordarse de que casi muere cuatro días antes-, no le iba a gustar que tras su absurdo fallecimiento me rajara, y mucho menos ahora. Siempre le pido a mi padre que me cuide en mi dolor, en mi soledad y en mis sueños de hacerme torero. La soledad como condición para asimilar y reflexionar penas e ilusiones, por eso mi apodo.

"DE JUAREZ A Puebla, donde conocí al matador en retiro Raúl Ponce de León, mi apoderado. Lo que me dice tiene sentido a partir de sus conocimientos y experiencia, lo que hago mal para evitarlo y lo que hago bien para repetirlo, pero sin entrometerse en mi personal expresión del toreo. Esta es la segunda cornada grave en mi carrera -la otra del domingo, que le atravesó limpiamente la parte media del muslo de lado a lado, ni la cuenta-; la primera fue en agosto pasado, en la plaza de Puebla. Al intentar un natural el pitón lastimó escroto y recto y contundió la vejiga, aunque sin lesionar ningún órgano.

"LAS CORNADAS POR lo general son errores de los toreros, no aciertos de los toros. Si uno no mide su fuerza, o subestima el sentido que desarrolla, o adelanta la suerte, o supone que ya lo metió en la muleta, los resultados pueden ser infinitos. No, no estudio ninguna carrera, estudié hasta secundaria y espero volver a torear lo antes posible" -remata Gustavo García Solo, a quien el pasado domingo el banderillero Fermín Quiroz tuvo que meter su puño derecho cerrado en la herida para evitar que ahí se vaciara una joven vida tan audaz e inteligente como llena de posibilidades.