Señala que también se reduce la cohesión social

La privatización de la enseñanza limita la equidad: investigador

La reforma educativa orientada a la privatización, si bien ofrece a los padres de familia mayor libertad para seleccionar los centros educativos y mejora la eficiencia productiva de las escuelas, limita la equidad y la cohesión social al favorecer a quienes tienen más recursos para destinarlos a la enseñanza de sus hijos, afirmó Henry Levin, investigador de la Columbia University y especialista en economía educativa.

Durante su participación en el encuentro Educación y pobreza, organizado por la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa, el director del National Center for the Study of Privatization in Education, de la Columbia University, destacó que la aplicación generalizada de modelos como los bonos educativos, en los cuales el Estado asume el costo de la enseñanza básica pero son las instituciones privadas las encargadas de impartir la educación, no beneficia a la mayoría, ya que tienden a "aumentar la desigualdad y limitar la cohesión social".

Estos proyectos, advirtió, que se aplican en Chile, Colombia y algunas ciudades de Estados Unidos, "aún son evaluados para conocer sus resultados. Sin embargo, los datos recabados hasta el momento indican que no siempre se obtienen los resultados esperados para mejorar la calidad de la enseñanza y ofrecer a los alumnos de escasos recursos una mejor educación".

Añadió que los cuatro temas fundamentales que se consideran en estos programas de privatización -libertad de selección, eficiencia productiva, equidad y cohesión social-, "si se analizan en detalle, se encuentran contradicciones en su aplicación, ya que a mayor libertad de selección, con lo que se impulsa el crecimiento del mercado educativo, menor equidad para los alumnos de escasos recursos y, por tanto, menor cohesión social".

No obstante, insistió en que este "bono educativo" podría beneficiar a los sectores de escasos recursos, "donde no se tengan suficientes ingresos para la educación, se enfrente alguna discapacidad o marginación", pero reiteró que este mecanismo "no debe generalizarse, ya que enfrenta diversas contradicciones, pues al poder elegir entre diversas alternativas educativas se abre la posibilidad de que influyan factores socioculturales, como la religión, las tradiciones o el origen étnico, mientras que la educación pública tradicional es homogénea y, por tanto, fortalece la cohesión social".

El investigador destacó que sin cambios "poderosos en la dinámica de las familias" no es posible alcanzar mejoras significativas en los procesos de enseñanza, pues si bien la reforma educativa orientada a la privatización puede mejorar algunos factores como la eficiencia y la transparencia en los procesos educativos, "tampoco es una panacea que pueda resolverlo todo, ya que la educación por sí misma no puede resolver los graves problemas de pobreza, desempleo y marginación".