Las estadunidenses Uma Thurman y Daryl Hannah fueron el centro de atracción

Destacada participación de las mujeres en el Festival de Cannes

Las realizadoras Lucrecia Martel, de Argentina, y Agns Jaoui, de Francia, mostraron sus trabajos

Guillermo del Toro comenzará el rodaje del Laberinto del fauno a finales de este año

DPA

Cannes, 16 de mayo. Las mujeres tomaron hoy el poder en el Festival de Cannes. Las actrices estadunidenses Uma Thurman y Daryl Hannah fueron el centro de atención, con la presentación de Kill Bill vol. 2, mientras la realizadora argentina Lucrecia Martel (La niña santa) y la francesa Agns Jaoui (Comme une image) mostraron sus respectivos trabajos en la sección oficial en concurso.

En Kill Bill vol. 2, dirigida por el presidente del jurado Quentin Tarantino, Thurman prosigue con su venganza intentando hacer justicia por su cuenta antes de llegar a su objetivo definitivo: matar a Bill (David Carradine). Lo hace con los ingredientes con los que Tarantino suele sazonar sus películas: personajes peculiares, sorpresas y humor.

Sin relación con la violencia real

La violencia, un aspecto que funciona como el hilo conductor de todas las películas de Tarantino, es un tema que preocupa especialmente a Thurman. La actriz dijo que la película no guarda ninguna relación con la violencia real, algo en lo que ella piensa mucho y no sólo por haber rodado este filme.

La actriz explicó que como este ha sido un proyecto del que Tarantino le hizo parte hace años, el proceso de creación del personaje fue realmente especial y más intenso que en otros trabajos.

Thurman, quien volverá a darle la réplica a John Travolta en la comedia romántica Accidental husband, confesó que "es muy gratificante dar vida a un personaje como el de Kill Bill, que podría ser interpretado por un hombre, porque le permite dar la imagen de una mujer poderosa y sentirse fuerte, aunque sólo sea en la pantalla. Es un sentimiento liberador", agregó.

En tanto, las dos únicas directoras en la sección oficial, Lucrecia Martel y Agns Jaoui, mostraron sus obras en la competencia oficial. La argentina y la francesa tienen en común que son prácticamente debutantes, las dos llamaron la atención con su primera película (La ciénaga y Le gut des autres) y concurren por primera vez en Cannes con una película que además centra la trama en la familia.

La diferencia es que Martel sólo dirige, mientras Jaoui también coprotagoniza sus películas.

En La niña santa, Martel indaga sobre "la inutilidad del bien y el mal", rescatando recuerdos de su infancia en una historia oscura e incómoda para aquellos que buscan un cine fácil. La trama se desarrolla en un hotel venido a menos en el interior de Argentina, donde una adolescente (María Alch), influida por sus clases de religión, cree haber encontrado su misión divina al topar con un médico de provincia (Carlos Belloso), quien asiste a un congreso en el mismo hotel.

Entre ambos surge una extraña relación, que quedará alterada cuando el médico conoce a la madre de la niña (Mercedes Morán).

La niña santa cuestiona los códigos establecidos de la moral, moviéndose en un terreno ambiguo. Deja el final abierto porque, tal como explicó la realizadora, prefiere no filmar lo que el espectador se puede imaginar.

Vestida de negro riguroso, Martel supone la esperanza argentina para la Palma de Oro tras 12 años de ausencia de la sección competitiva. La directora ha contado con el apoyo financiero de Lita Stantic, productora de muchos de los nuevos talentos del cine argentino, así como con El Deseo Films, empresa española de los hermanos Pedro y Agustín Almodóvar.

Este último, quien estuvo en la rueda de prensa, dijo: "Lucrecia representa todo lo que buscamos como productores y me refiero en concreto a directores con un mundo personal, con un estilo y lenguaje propio, con referencias a veces un poco herméticas pero que le dan gran complejidad".

Morán y Alch acudieron a la rueda de prensa, a la que también asistió Carlos Urdapilleta y la actriz Mia Maestro, quien elogió el universo particular que Martel crea en sus películas, y aseguró que "es muy interesante como actor incorporarse a ese lenguaje y encontrar una estética acorde".

Maestro y Morán volverán a pisar la alfombra roja de Cannes el próximo miércoles. cuando se presente Diarios de motocicleta, de Walter Salles.

La película de Martel tuvo una tibia acogida por parte de la prensa. Más cálidos fueron los aplausos para la francesa Comme une image, película coral poblada de personajes egoístas que están tan ocupados en pensar cómo les gustaría ser que ni siquiera ven cómo son en realidad.

Finalmente, la gran ausente de la jornada fue Penélope Cruz, quien tenía que comparecer ante la prensa para hablar de la película italiana Non ti muovere, de Sergio Castellitto, que se presenta en la sección Un Certain Regard, y por la que ha recibido en Italia el premio David di Donatello por su actuación.

Anuncia Del Toro próximo rodaje

Por otro lado, el realizador mexicano Guillermo del Toro anunció hoy en este balneario que el invierno próximo comenzará a rodar, probablemente en Argentina, su próxima película El laberinto del fauno.

"Es como una contraparte de El espinazo del Diablo (uno de sus trabajos anteriores) que mezcla un poco de historia con una fábula fantástica y oscura, y con bastantes monstruitos, para variar", dijo el también productor.

Del Toro acudió al Festival de Cannes junto con Alfonso Cuarón para respaldar Crónicas, la película del ecuatoriano Sebastián Cordero, presentada en la sección Un Certain Regard de la 57 edición del Festival de Cannes.

Del Toro y Cuarón unirán fuerzas con sus respectivas productoras (Tequila Gang y Anhelo) para financiar El laberinto.

"Estamos muy contentos porque la idea es para cada proyecto encontrar la situación propicia de producción, el lugar para filmarlo, la compañía con la cual hacerlo", agregó Del Toro, quien además tiene en puerta otros dos proyectos: Hellboy Il y At the mountains of madness, película de terror para DreamWorks, los estudios de Steven Spielberg. El laberinto del fauno se rodará en español y en breve comenzará el casting.

El autor de Cronos y Mimic explicó que la elección de una coproducción con Europa o Estados Unidos depende del proyecto. "Cada historia necesita no sólo un tipo de recursos, sino un tipo de proyección o libertad creativa que vienen en mayor o menor medida dependiendo del lugar", dijo.