Buca determinar si son atribuibles al presupuesto asignado a ese rubro

Investiga la CDHDF quejas contra los servicios de salud

SUSANA GONZALEZ G.

Frente al incremento, en el último año, de 26 por ciento de quejas relacionadas con la prestación de los servicios de salud en la ciudad de México, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) investiga si la causa principal de las mismas es atribuible al presupuesto que asigna el gobierno capitalino a este rubro.

"Es lamentable que todavía no podamos garantizar los derechos a la salud en el Distrito Federal. Hay ocasiones en que se reporta un determinado número de médicos en la plantilla de cada hospital, pero cuando están de vacaciones no hay quién los cubra... Eso es lo que estamos investigando, que se brinden efectivamente los servicios de salud y no que los hospitales sean pura 'cascarita', porque no hay material ni médicos suficientes", advirtió Pilar Noriega, primera visitadora de la CDHDF.

El año pasado, la comisión recibió un total de 447 quejas por actos de la Secretaría de Salud del Distrito Federal, 23 por ciento más que la cifra registrada en 2002, la mayoría de las cuales ya concluyeron al ser atendidas por las autoridades correspondientes.

Estadísticas del organismo indican que casi 35 por ciento de dichas quejas se refieren a la "negativa, suspensión o prestación ineficiente del servicio público"; 31 por ciento fueron presentadas por internos de los reclusorios de la ciudad; 26 por ciento, por la negativa de atención médica y el resto, por ejercicio indebido del servicio público y negligencia médica.

Las cifras anteriores pueden incrementarse porque, según explicó la visitadora, de cada queja que se abre de oficio una vez que la comisión tiene conocimiento de ella indirectamente, como son los casos denunciados en la prensa, pueden ser anexados hasta cinco o seis asuntos similares "en lugar de abrir un expediente nuevo". De cualquier manera, precisó, por cada tres quejas de oficio que inicia la comisión existen 10 presentadas directamente por los afectados o sus familiares.

Noriega aclaró que las quejas de salud que recibe la comisión se dividen en dos rubros: las de servicios hospitalarios de la capital y las provenientes de los servicios de salud dentro de los reclusorios, que dependen directamente de la Secretaría de Salud. De acuerdo con estadísticas de la CDHDF, el primer rubro supera por unos puntos porcentuales al segundo.

Si bien la primera visitadora aclaró que la investigación que realiza la CDHDF sobre las causas que incrementaron notoriamente las quejas de salud aún no concluye, por lo que no se atreve a hacer declaraciones contundentes, el análisis realizado hasta el momento indica que "la mayoría es porque, al parecer, se debería destinar mayor presupuesto a los servicios de salud" y no porque los médicos se negaron a atender a los pacientes o lo hicieron de manera deficiente.

A diferencia de los casos de violación de derechos humanos cometidos por los cuerpos de seguridad o las instituciones encargadas de la procuración y administración de justicia, las quejas sobre salud y las recomendaciones, observaciones o medidas precautorias que la comisión ha hecho al respecto no han provocado tanta resistencia del gobierno capitalino.

La razón para que ello no ocurra es sencilla, pues según Pilar Noriega, "si se concluye que las quejas son por falta de presupuesto, posiblemente la autoridad puede sentirse menos agraviada o más confiada de que no está en sus manos resolver dicho problema, pero eso es lo que tenemos que investigar y precisar".

Después de todo, dijo, las autoridades están obligadas a cumplir "en la medida de sus posibilidades" con los servicios de salud para los habitantes de la ciudad, como parte de los derechos económicos, sociales y culturales que México se ha comprometido a cumplir al firmar el acuerdo internacional correspondiente, y el de San Salvador, a nivel interamericano.