CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

El otro defensor de Ahumada

Poco a poco se devela la urdimbre del complot

ES MUY probable que, dada la rapidez con la que hoy fluyen las noticias, esto que hoy comentamos pueda sonar viejo, quizá rebasado por otras informaciones, pero resulta imposible hacer a un lado la reflexión.

DADOS LOS resultados frustrados del secretario totalmente palacio, Santiago Creel; del procurador Rafael Macedo de la Concha; de los hermanitos Collado; de Diego Fernández de Cevallos, y de otros cuya memoria no merece más espacio, para defender a Carlos Ahumada, Vicente Fox decidió tomar en sus manos la protección del empresario preso.

A FOX sólo le faltó mencionarlo por su nombre, pero fue claro al señalar que no nada más "el lado empresarial" debería ser castigado por el escándalo de corrupción que exhibió la crisis de los videos.

EN SUS declaraciones tomadas en Cuba, Carlos Ahumada reclamaba en tono amargo que "ellos", que le había prometido protección, ahora hasta lo acusan de lavado de dinero.

PARA AQUEL momento en que se dieron a conocer estas declaraciones, que según el secretario totalmente palacio no tienen validez en un país democrático -es decir en México sí valen-, ya estaba, más o menos claro, quiénes eran "ellos", porque no son muchos quienes pueden ofrecer protección a un delincuente.

PERO POR si había alguna duda, desde Budapest se responde al reclamo de Ahumada y se le advierte que: o todos coludos o todos rabones. La parte empresarial no es la única culpable.

CLARO, PARECE que se trata de decir que el empresario no es corruptor, por el contrario, es un hombre de empresa del que abusó un grupo de corruptos.

UNO PODRIA imaginar, debido a ello, que Ahumada no tenía opciones, o ponía sobre la mesa los dólares o algo malo le sucedería. Así, empujado por el miedo, y nada más, tuvo que acceder a las ambiciones corrompidas de los políticos que se llevaron sus ahorritos.

CON ESA historia uno imagina que los videos grabados fueron obra de las tendencias de videoasta que siempre albergó desde su infancia en Argentina el empresario encarcelado, pero nunca a una urdimbre del tamaño que hemos vivido.

PERO EN fin, el mensaje llegó hasta el reclusorio norte con una posible postdata que podría haber dicho: no estás solo, no te equivoques. Pero el asunto está bien avanzado y el complot, la teoría que pidió durante algún tiempo corroboraciones, se ha ido confirmando poco a poco.

SE PUEDE decir lo que se quiera de este asunto, se puede decir, incluso, que es un problema de la justicia y nada tiene que ver con lo político. Es más, las instancias judiciales pueden pedir, inclusive, que el caso no tome el lado político, pero eso es nada más retórica.

SI ESTE problema no fuera eminentemente político no tendría la resonancia que tiene. Quitarle su esencia, vestirlo hipócritamente de un asunto nada más judicial, es tratar de ocultar lo que ya está claro: hubo complot.

Y ES que ese complot fue diseñado para envenenar el clima político, para dañar a un personaje político, para cambiar el curso de una tendencia política marcada.

ESA ES la verdad y por ello no se valen las desviaciones que pretenden llevar a la barandilla lo que ha llevado a la ruptura del diálogo entre partidos políticos y la misma Secretaría de Gobernación, que ha suscitado un conflicto político internacional y que mantiene la atención de los medios en sus continuas sorpresas.

MEJOR SERIA decir que en este caso, como en muchos otros, lo político ha impactado el lado judicial y los resultados del complot deberán señalar, desde luego, cuáles serán los caminos a tomar por el lado de la ley. Otra cosa es puro cuento.

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