Reunir en un solo lugar galerías, coleccionistas y artistas, logro del encuentro, evalúan

Concluye feria de arte; mundializar las expresiones mexicanas, el fin

Atraer más público y clientela, entre los retos de la actividad, plantea Patricia Ortiz Monasterio

Los resultados de este año, pauta para decidir la participación del CNCA en 2005: Bermúdez

MERRY MAC MASTERS

Tal vez la fibra más sensible que tocó la recién concluida feria México Arte Contemporáneo (Maco) fue lo benéfico que resulta para esta urbe tener, aunque sea sólo durante cuatro días, un lugar donde puedan reunirse galeristas tanto del país como foráneos, así como artistas, coleccionistas y personas relacionadas con los museos y demás servicios culturales, además de simples curiosos.

Las palabras entusiastas de Mariana Pérez Amor, directora de la Galería de Arte Moderno, lo resume así: "Nos ha ido muy bien en esta feria. Para mí es el gran proyecto cultural a futuro en México, la posibilidad de que se internacionalice el mundo cultural de aquí''.

La calidad de las galerías participantes y la obra expuesta caracterizaron esta vitrina de arte actual, montada por vez primera en un espacio céntrico de la ciudad: el Expo Reforma, en avenida Morelos.

El día 12, el acto inaugural programado para las cinco de la tarde se vio afectado por varias marchas, lo que hizo que la llegada de la concurrencia se prolongara hasta las 11 de la noche. Se estima que en esa ocasión hubo una afluencia de 5 mil personas.

El último día de la feria, ayer, atrajo a personas disímbolas a primera vista, como la cantante Paulina Rubio -su hermano Enrique forma parte del comité organizador- y Sari Bermúdez, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, acompañada por Saúl Juárez, titular del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). El consejo participa en la feria por medio de los museos de arte contemporáneo del INBA: el de Arte Moderno, el Carrillo Gil, el Rufino Tamayo, Laboratorio Arte Alameda y Ex Teresa Arte Actual.

No obstante que se trata de una feria comercial, se busca promover el arte contemporáneo del país, indicó Bermúdez. ''Ya veremos los resultados para ver cuál sería el paso que se dé el año que entra, porque donde estamos metiendo el esfuerzo muy grande es en la feria de Arco 2005, en Madrid'', señaló.

También de visita y de compras, para "apoyar", estuvo Gabriela López Rocha, quien organizó las ocho ediciones de ExpoArte Guadalajara. Dijo estar en la mejor disposición de dar "algunas informaciones" a Zelika García Ortiz, directora de Maco, a quien describió como ''una chava superjoven, muy prendida, muy arriesgada y de una energía que se necesita''.

Patricia Ortiz Monasterio, de la Galería OMR e integrante del comité de selección, se refirió a la presente versión de Maco como ''parteaguas''. Calificó la del año pasado, en el World Trade Center, de ''un ensayo de alguna manera fallido", ya que el espacio no era el adecuado. La presente feria, apuntó, tiene ahora un comité asesor internacional que ''escuha la voz de los galeristas que participamos''. Además, ''ha sabido atraer a un grupo reducido, pero relevante, de galeristas extranjeros''. Reconoció que ''nos hace falta hacer mucho trabajo para atraer más público, más clientela''.

La afluencia de visitantes ha sido un punto discutido. Mientras Mónica Manzutto, de la Galería Kurimanzutto, señaló lo difícil que resulta ''levantar'' una feria, sintió que ha faltado interés del público: "No digo compradores. No se puede hacer una feria y pensar que de inmediato van a existir compradores nuevos. Hemos vendido a nuestros coleccionistas de siempre. Hace falta que vengan más visitantes para que vean por curiosidad lo que pasa en el arte".

Fernando Cordero, director de la galería madrileña La Caja Negra, calificó de "una aventura" su decisión de participar, porque ''no conocíamos el mercado''. El motivo fue que trabaja habitualmente con algunos artistas de México, como Jan Hendrix y Jonathan Hernández. "Nos pareció una buena idea la realización de una feria aquí por todo un conjunto de razones geopolíticas, incluso, su localización, su creatividad y la ciudad de México como gran urbe". Lo único que falta, agregó Cordero, es que "más elementos culturales de la propia ciudad se pongan a favor''.

Si el galerista alemán Ernest Hilger piensa volver el año entrante, su contraparte estadunidense Daniel Hug, de Los Angeles, quien hizo un proyecto con Miguel Calderón, dijo que eso dependerá de las ventas. Como recordó la artista visual Betasabeé Romero, ''las ferias son una vía del consumo que introducen a la gente, aun en forma muy primaria, a la percepción del arte contemporáneo". Su colega Marco Tulio Lamoyi hizo votos para que Maco continúe y que sus reportes financieros "sean positivos".

Para el crítico de arte Víctor Zamudio Taylor una feria tiene "interés" en la medida que es "buena" en términos de vender y comprar, pero también cuando resulte "más que una feria: una plataforma cultural en que las ideas se intercambian, en que hay energía y una especie de barómetro de lo que se trata el arte visto".