Pretenden involucrarlos con una emboscada ocurrida hace dos años, señala JBG

Denuncian hostigamiento a bases de apoyo zapatista de Venustiano Carranza

HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO

Oventic, Chis., 16 de mayo. Campesinos bases de apoyo del EZLN de la comunidad Paraíso del Grijalva, en el municipio Venustiano Carranza, han sido acusados e investigados por una emboscada criminal ocurrida hace dos años, en la cual no tuvieron ninguna participación. No obstante, las policías judiciales federal y estatal los vigilan, fichan, fotografían y hostigan. Los indígenas temen ser agredidos o privados de su libertad en cualquier momento.

La junta de buen gobierno (JBG) Corazón céntrico de los zapatistas delante del mundo dirigió una carta al gobierno del estado y al presidente municipal de Venustiano Carranza, Mariano Constantino Peña, la cual no ha recibido respuesta. Las acusaciones contra campesinos zapatistas siguen en pie. La JBG sostiene que, de acuerdo con sus propias investigaciones, éstos son inocentes, y exige al gobierno que deje de molestarlos y respete sus derechos.

Esta mañana, en el caracol Resistencia y rebeldía por la humanidad, la junta de Los Altos reivindicó como zapatistas a los pobladores de Paraíso del Grijalva y reiteró que las acusaciones son falsas.

La carta al gobierno del estado y al alcalde del municipio Venustiano Carranza (ubicado en la región cañera próxima a los valles centrales de Chiapas) recuerda que el 19 de abril de 2001, ocho campesinos fueron muertos en una emboscada. Cuatro de ellos procedían de Paraíso del Grijalva, y cuatro de la cabecera municipal. Pertenecían a un grupo de transportistas encabezado por Francisco López Martínez.

"Posteriormente, López Martínez ha provocado confusión sobre este asunto, pues al buscar culpables ha acusado a un grupo de ex catequistas que hoy son zapatistas". Según la JBG, el líder transportista "dijo que nosotros los zapatistas habíamos recibido dinero de la Casa del Pueblo 10 días antes de que sucediera la emboscada".

Cabe señalar que la Casa del Pueblo es una organización campesina de la región cañera, vinculada a la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ), que durante años ha sostenido diferencias con los priístas de Venustiano Carranza, y no guarda relación alguna con las bases zapatistas.

"Desde entonces comenzaron las investigaciones por parte del gobierno", prosigue la carta de los zapatistas. "Metieron en la zona patrullajes constantes de la Policía Judicial del estado, la Policía Sectorial y la Agencia Federal de Investigación.

"Nosotros, como JBG, también hemos investigado y comprobamos que nuestros compañeros no son culpables de los asesinatos. Le informamos al gobierno de Chiapas y al presidente municipal de Venustiano Carranza que hay bases zapatistas en Paraíso del Grijalva, que hoy se encuentran perseguidos por la policía y los judiciales. Están fichando a los compañeros, les toman fotos a las personas y sus casas, y no tienen libertad de tránsito. Ante esta situación, la JBG de Los Altos decimos que nuestros compañeros bases de apoyo zapatistas no sean molestados y exigimos respeto a sus derechos".

El caracol sigue creciendo

En el caracol de Oventic se han consolidado las nuevas estructuras autónomas de Los Altos. A nueve meses de su creación, la sede regional zapatista ya cuenta con oficinas para todos los concejos municipales, y también es sede de diversas cooperativas indígenas, como la Sociedad Cooperativa Yach'il Xojobal Chu'lcha'n ("nueva luz del cielo" en tzotzil), Sociedad de Solidaridad Social, que reúne a productores cafetaleros y comercializa el grano.

Otros colectivos con oficinas en el caracol de Oventic son de mujeres artesanas, médicos tracionales y productores de calzado. A éstos se agregan una escuela primaria autónoma y una secundaria, la clínica "Guadalupana", que fue ampliada en meses pasados, y un pequeño centro de comunicaciones que ya cuenta con línea telefónica y equipos de filmación y edición para los videoastas indígenas.

Recientemente se inauguraron las instalaciones, de madera y lámina, para las representaciones de los municipios autónomos San Andrés Sakamch'en de los Pobres, San Juan de la Libertad, Polhó, Santa Catarina, San Juan Apóstol Cancuc y 16 de Febrero, cuyos concejos laboran en las respectivas cabeceras municipales autónomas, pero se coordinan permanentemente con la JBG.

Al pie de la carretera San Andrés-Puerto Caté, la tienda "Che Guevara" vende artesanías y música zapatista y posee un modesto restaurante para los constantes visitantes indígenas, así como los que proceden de muchas partes del país y el mundo. Esta tienda, así como el auditorio, la clínica, la secundaria, la biblioteca y el gran centro de reunión al final de la calzada, son herencia del viejo Aguascalientes, el cual ha cambiado su fisonomía en lo que va de 2004.

Después de la creación de los caracoles, anunciada aquí en agosto pasado, un indígena aseguraba a La Jornada que Oventic se iba a convertir en una "ciudad". Quizás hablar de "ciudad" aún resulte metafórico, pero el caracol es ya un importante centro de gobierno regional y de actividad cultural. Aquí se imparten clases de castellano y tzotzil. No dejan de aparecer nuevos y coloridos murales en las paredes de las proliferantes construcciones. La comisión de vigilancia y la JBG reciben contínuamente delegaciones indígenas y no indígenas, nacionales e internacionales.

En cientos de comunidades, parajes y centros urbanos de Los Altos, la autonomía cobra cuerpo, inclusive en donde no se han conformado municipios rebeldes. El caracol es el centro neurálgico de la resistencia, las formas alternativas de conciliación intercomunitaria y de gobierno indígena.