México D.F. Viernes 30 de abril de 2004
Como los trabajadores del IMSS, no permitiremos
reformas lesivas, advierten
Anuncian 27 sindicatos de burócratas plan de
resistencia para defender conquistas
Abascal Carranza minimizó el rompimiento
de las negociaciones en el instituto
PATRICIA MUÑOZ RIOS
Veintisiete sindicatos de trabajadores afiliados al Instituto
de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE)
advirtieron ayer que al igual que los sindicalizados del Instituto Mexicano
del Seguro Social (IMSS) "no permitirán que se aplique una reforma
que sea lesiva" para el sector laboral y aseguraron que iniciarán
un proceso de "resistencia", un programa de acciones en defensa de la seguridad
social, así como la integración de un frente de organizaciones.
La
crisis de la seguridad social es un problema de carácter nacional
y puede desembocar en un conflicto de "peligrosas dimensiones", señalaron
en un manifiesto dado a conocer ayer sindicatos de las secretarías
de Pesca y Energía; del Instituto Nacional de Bellas Artes, del
Instituto Nacional Indigenista, del Instituto Nacional para la Educación
de los Adultos, del Instituto de Vivienda del Distrito Federal, de la Dirección
de Bibliotecas, de El Colegio de México y de diversas secciones
del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y la coordinadora
disidente.
"Pocas veces en la historia de nuestro país hemos
sido testigos de una política gubernamental tan antipopular y contraria
a los trabajadores como la actual. La ciega disciplina de un régimen
ante los dictados de los organismos financieros internacionales lo lleva,
sin importar los costos sociales que afectan a la gran mayoría de
los mexicanos, a aplicar tajantemente las recetas del neoliberalismo que
hoy son severa y crecientemente cuestionadas en todo el planeta."
La ofensiva contra la seguridad social forma parte de
estas "recetas" y se enfoca hacia dos aspectos fundamentales: el intento
por eliminar el régimen de jubilaciones y pensiones de los trabajadores
del IMSS y la amenaza de reformar también lesivamente para los trabajadores,
la ley que regula el ISSSTE, señalaron.
Entre los acuerdos que tomaron está demandar que
se cancelen las insultantes pensiones millonarias que se asignan a funcionarios
de diverso orden, como los ex presidentes y otros funcionarios del Poder
Judicial; que el Congreso de la Unión discuta y apruebe un plan
de refinanciamiento de las instituciones de seguridad social, y que se
revise el sistema de cotizaciones para que los altos funcionarios que devengan
grandes sueldos, paguen también elevadas cuotas.
Anunciaron un plan de acción que comprende poner
en el centro de las reivindicaciones la defensa de la seguridad social;
iniciar una campaña nacional de difusión y propaganda dirigida
a los derechohabientes del ISSSTE y la población; realizar un foro
nacional; constituir un gran Frente Nacional en Defensa de la Seguridad;
mantener una intensiva interlocución con el Poder Legislativo; sumarse
a la propuesta de organizar una huelga nacional, así como a la jornada
de lucha que a partir del 20 de mayo próximo llevará a cabo
la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
Expresiones habituales
En Monterrey, Nuevo León, el titular de la Secretaría
del Trabajo y Previsión Social, Carlos Abascal Carranza, consideró
"habituales" o normales las expresiones que hizo el dirigente del Sindicato
Nacional de Trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (SNTSS),
Roberto Vega Galina, al anunciar el rompimiento de pláticas con
el director de la institución, Santiago Levy, bajo el argumento
de que al funcionario "no le interesa hablar con los trabajadores".
El secretario sostuvo que en una negociación tan
delicada, como es la relativa a una urgente reforma al Régimen de
Pensiones y Jubilaciones del IMSS, expresiones como las de Vega Galina
son habituales, pero "lo que importa es agotar todos los esfuerzos para
alcanzar una negociación".
Dijo confiar en las partes, "en su capacidad e inteligencia
y en su patriotismo, para llegar a una solución apropiada para el
instituto y para el país".
Agregó que hay posibilidades de arreglo, por medio
de la negociación, aunque con un sentido de urgencia, porque el
problema financiero del IMSS es de tal magnitud que no puede posponerse,
sino que tiene que enfrentarse con rapidez, pero al mismo tiempo, dándole
su espacio y su lugar a todos los sectores involucrados.
En una reunión con los rectores de la Federación
de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superiores
(Fimpes), Abascal Carranza aludió al tema del ambiente de confrontación
que vive el país, al expresar que la sociedad espera de los funcionarios
y actores públicos diálogo y capacidad de acción,
resultados puntuales, mucho más que discusión estéril,
lodazales políticos y descalificaciones recíprocas.
(CON INFORMACION DE DAVID CARRIZALES, CORRESPONSAL)
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