La tendencia mundial es el decrecimiento de las fuentes de trabajo: Abascal Carranza

Cerró la industria de transformación 502 mil plazas, reconoce la STPS

Estamos muriéndonos de hambre, manifiesta Leonardo Rodríguez Alcaine

FABIOLA MARTINEZ

La industria de la transformación continúa paralizada en la generación de empleos y reporta en lo que va del sexenio una pérdida de 502 mil 753 plazas, señala información de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).

El mercado laboral mexicano mantiene un balance negativo prácticamente en todos los renglones de la industria, y la recuperación de puestos ha ocurrido sólo en el comercio y en el renglón de los servicios, es decir, el déficit en los sectores de la manufactura y maquilador alcanza los 792 mil 992 empleos.

Al respecto, el dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Leonardo Rodríguez Alcaine, manifestó que los obreros del país llegan a una conmemoración más del Día Internacional del Trabajo "en un estado muy grave. No se han recuperado los empleos perdidos ni el poder adquisitivo del salario.

"Los trabajadores estamos muriéndonos de hambre (sic), aun aquellos que tienen un salario más o menos razonable. La industria no sólo sigue colapsada sino que los empresarios cierran las fábricas de manera unilateral, lo que arroja a los obreros al refugio temporal del subempleo", dijo.

En el documento titulado Hacia la mitad del camino, elaborado por la STPS, se precisa que el sector primario (agricultura, ganadería, silvicultura y pesca) acumula -de noviembre de 2000 a la fecha- un déficit de 287 mil 694 empleos, mientras que en la industria extractiva y electricidad el balance negativo es de 2 mil 545. En la industria sólo muestra recuperación la construcción, en la que en el periodo referido se añadieron 253 mil 95 personas.

Así, el incremento del personal ocupado en los anteriores tres años ha ocurrido básicamente en el sector terciario de la economía, mejor conocido como el área de comercialización de productos y servicios.

El comercio ganó un millón 15 mil 427 puestos, equivalente a 21 por ciento de la generación de plazas en el país; comunicaciones y transportes, 65 mil 536; servicios profesionales y financieros, 63 mil 636; servicios sociales, 336 mil 762; servicios diversos, 343 mil 177, y gobiernos, 56 mil 573.

Los sectores referidos, incluidos en el rubro "servicios diversos", ocupan a 20 por ciento de la población que labora actualmente, y 19 por ciento se desempeña en restaurantes y hoteles.

La STPS detalló que en 25 de los 32 estados de la República "se han observado resultados positivos" -en mayor cuantía en Sonora, Tamaulipas y Baja California- y sólo en siete entidades persiste el déficit: Distrito Federal, Chihuahua, Coahuila, Durango, Michoacán, Veracruz y Chiapas.

El panorama anterior fue justificado por Abascal Carranza al decir que se trata de una tendencia mundial que se dibuja como "un crecimiento en la generación de la riqueza con estancamiento o decrecimiento en materia de empleo".

El funcionario aseveró que en la misma tendencia se ubica China, país que ha aumentado la fabricación y comercialización de sus productos en todo el mundo, pero donde "hay decrecimiento en materia de empleo industrial".

Todos los especialistas que hemos consultado -comentó en entrevista- dicen que el fenómeno referido se presenta en toda economía en expansión, por ejemplo, en Estados Unidos.

"El sector manufacturero en todo el mundo crece en generación de riqueza y decrece en empleo; entonces, decir que si el producto interno bruto crecerá 'al tanto por ciento' el empleo aumentará en esa misma magnitud, es una ecuación que lamentablemente ya no funciona", señaló.

De acuerdo con el análisis de Abascal, el problema de la creciente demanda de un puesto de trabajo y, en consecuencia, el avance de la tasa de desempleo abierto en nuestro país, obedece al número de personas que día a día salen en busca de una ocupación, particularmente en la industria.

"Conforme se reactiva la actividad económica, muchas personas que estaban en la inactividad se vuelven a incorporar a la población económicamente activa y entonces empiezan a buscar un trabajo, porque ahora sí hay oportunidades. Eso presiona los mercados laborales y los índices de empleo.

"Esa es la explicación más relevante que hemos estudiado en el entorno; confiamos en que conforme se normalice el crecimiento (de la economía del país) la tasa de desempleo abierto urbano se ajuste a la baja", dijo.