México D.F. Viernes 30 de abril de 2004
Evoca en tribuna la vida de la ciudad de México
de los últimos 65 años
Incita ovación unánime en la ALDF la
prosa de protesta de Poniatowska
Convoca a convertir en reconstrucción
la descomposición social Recibe reconocimiento
GABRIELA ROMERO Y RAUL LLANOS
En por lo menos 45 minutos Elena Poniatowska hizo un recuento
de lo que ha sido la vida de la ciudad de México en los 65 años
anteriores, en el cual recordó a gente valiosa como Demetrio Vallejo,
Evangelina Corona, Rosario Ibarra de Piedra, el subcomandante Marcos
y el maestro Othón Salazar, para concluir con el payaso de pelo
verde, que anuncia el primer acto, y la Barbie de los Legionarios
de Cristo.
Tras
recibir la Medalla al Mérito Ciudadano que la Asamblea Legislativa
del Distrito Federal (ALDF) le otorgó por su incansable lucha por
la democracia, su destacada defensa de los derechos humanos, la denuncia
permanente de los atropellos y represiones, la reivindicación de
la libertad de expresión y su identificación con la población,
Poniatowska puntualizó que se habla mucho de soberanía popular,
¿pero qué tenemos nosotros que ver con esta gran función
de circo que ofrecen nuestras autoridades?
Para después reflexionar si ese espectáculo
estaba destinado a los ciudadanos o, como en una obra, esto sólo
debían verlo los encargados del drenaje profundo.
Asimismo, habló de la electricidad, el petróleo,
el agua y el maíz -que están amenazados-, así como
de los saqueadores de la nación que han convertido nuestro diario
acontecer en un gran mitin político. "Vivimos días de desconsuelo,
de infamia y de indiferencia. Descomposición social, dicen en la
calle, pero esa no es nueva y vienen de lejos, y si queremos podríamos
convertirla en reconstrucción social".
Después, al generar el aplauso por igual de priístas,
panistas, perredistas y pevemistas, Elena Poniatowska señaló:
"aquí en la esquina está el payaso de pelo verde que anuncia
el primer acto, la trapecista que perdió el equilibrio y se le fue
el columpio, el triple salto mortal sin red de protección que precipita
al vacío, los saltimbanquis a los que se les cayeron los malabares,
el león, rey de la selva, tragado de un solo bocado por la domadora
más modosita y voraz, la Barbie de los Legionarios de Cristo.
Allá en la otra esquina del cuadrilátero está el Enmascarado
de Plata o Superbarrio, o el Santo dispuesto a las llaves y a las
patadas voladoras.
"Nuestros ojos van de un lado a otro, de la conjura al
complot, y azorados y morbosos nos hacemos cruces y nos preguntamos a qué
hora vendrá y cómo será el tercer acto".
Recordó que hace más de 40 años,
frente a Santo Domingo, en un mitin político se pedía a los
asistentes que hablaran y nadie se atrevía. Por lo que subió
una señora española, tomó el micrófono y manifestó
que en su país había tiranía, mientras que aquí
no se daban cuenta de la libertad que gozaban.
Un momento emotivo fue cuando se refirió a Rosario
Ibarra de Piedra, quien sentada frente a ella en uno de los palcos agradeció
la mención con un movimiento de cabeza y manos. "Nos conocimos en
1975, en una manifestación estudiantil en contra del nombramiento
de Díaz Ordaz como embajador de México en España,
en la que coreábamos: al pueblo de España no le manden esa
araña. Al pueblo de España no le manden esa araña".
La escritora recordó que desde hace 29 años
Rosario pregunta ¿dónde están nuestros hijos? Y aseguró
que de madre atormentada se ha convertido en una formidable luchadora social.
Al término de su discurso la ovación fue
unánime, mientras desde lo alto, en los palcos, se escucharon algunos
gritos, como el de Jesusa Rodríguez, que le agradecía el
ser mexicana. Otros coreaban "honor a quien honor merece", "viva Elena
Poniatowska, viva".
En la ronda de posicionamientos, la diputada independiente
Martha Delgado puntualizó que para otorgar esta medalla se consideró
la valentía de la que ha hecho gala Elena Poniatowska, así
como su gran calidad literaria al servicio de la verdad en épocas
de represión. El pevemista Arturo Escobar resaltó que Poniatowska
ha dado voz a la población y denunciado la injusticia, los abusos
del poder y los atentados a los derechos humanos. Mientras que la priísta
Norma Gutiérrez afirmó que la escritora es un gran ejemplo
de sensibilidad y respeto hacia las diferentes ideas, tendencias y opiniones.
"A ella le tocó formar parte de esa generación de mujeres
que abrieron camino".
La panista Gabriela González subrayó que
la obra literaria de Poniatowska ha contribuido al engrandecieminto de
la cultura mexicana, enunciando en algunas de sus obras la injusticia y
arbitrariedad existente. Para el perredista Miguel Angel Solares, es la
constructora de la prosa política más eficiente de la protesta
en México.
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