Participó en un juicio de divorcio a pesar de que tenía relación con una de las partes

Juez suspendida por vulnerar la equidad

El expediente será turnado a la procuraduría capitalina para que establezca sanción penal

JESUS ARANDA

El Consejo de la Judicatura del Distrito Federal (CJDF) resolvió suspender tres meses sin goce de sueldo a la juez cuarto de lo familiar, María de Jesús Jacaranda Solís Ledezma, tras confirmar que su relación con el armenio naturalizado mexicano Armenak Eritsian Chujian influyó en su decisión en el juicio de divorcio que éste sostiene con la señora Ana María Acosta.

La sanción puede calificarse de grave y pone en riesgo la carrera judicial de la juez Solís Ledezma, quien fue notificada hoy de la decisión adoptada unánimamente el miércoles por la Comisión de Disciplina del CJDF, la cual concluyó que la juzgadora no cumplió con una disposición prevista en el Código de Procesos Penales respecto de la equidad que debe prevalecer en los juicios, principio que vulneró al otorgar a Eritisian la custodia de su hijo de dos años sin que la madre tuviera oportunidad de ofrecer pruebas y argumentos.

Al menos en el último año no existe antecedente de que un juez del fuero común del Distrito Federal haya sido sancionado de forma tan grave.

Una vez que los consejeros Sergio Casanueva Reguart, José Cruz Lavanderos Yáñez y Juan Tzompa Yañez adoptaron la resolución, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) podrá integrar el dictamen a la averiguación previa que inició en contra de Solís Ledezma por haber violado la Ley Orgánica del Poder Judicial del Distrito Federal, al no haberse excusado de conocer el juicio de divorcio entre Eritsian y su esposa, pese a la prohibición expresa de no resolver un caso en que tenga relación con alguna de las partes.

La suspensión se aplica porque el Consejo sólo tiene atribuciones para castigar administrativamente a los juzgadores, en tanto que las sanciones penales corresponden aplicarlas a la justicia local, previa consignación de la procuraduría capitalina.

La Jornada reveló el 19 de enero el contenido de un video en el que aparecen Eritsian y la juez Ledezma bajando maletas de viaje de un auto a las afueras del domicilio de la juez cuarta, ubicado en la colonia Ejidos San Francisco Culhuacán.

También se dio cuenta de que sólo de julio a noviembre del año pasado fueron detectadas 215 llamadas entre los teléfonos particulares de la juzgadora y de Eritsian, lo que reveló, al menos, una relación de amistad entre ambos, lo cual es totalmente irregular, ya que un juez no puede resolver un asunto "en que tenga interés directo o indirecto".

Según el dictamen aprobado por los consejeros, la decisión de sancionar a Solís Ledezma se fortaleció por el video y el registro de llamadas denunciadas por La Jornada, así como por la actitud parcial de la juez, quien revocó la custodia del menor a favor de Eritsian en condiciones totalmente irregulares.

Aun cuando trascendió que hubo consejeros que se manifestaron por que la sanción contra la juez fuera más estricta -la ley prevé cinco meses de suspensión-, la experiencia demuestra que los jueces de distrito han concedido amparo a juzgadores que son sancionados por el consejo cuando el castigo "no es gradual", es decir, que se apliquen correctivos de menor a mayor severidad. Entre los consejeros prevaleció la idea de que una sanción severa -de tres meses- deja la puerta abierta para una eventual acción de tipo penal, sumado a la repercusión negativa que tendrá este acto en su carrera judicial. Esto porque es inaceptable que un juez incurra en irregularidades de esta índole.

Para un juez, una sanción en estos términos se considera un "antecedente tremendo" en su contra, según la opinión que prevalece entre los consejeros capitalinos.

Una vez que Solís Ledezma fue notificada, está en posibilidad de presentar un recurso de inconformidad ante el propio consejo, o bien, recurrir directamente al amparo.