Sufre el PAN dos serios reveses en la última sesión del periodo ordinario

Aprueban en San Lázaro reformas para impulsar investigación genómica

ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO

El grupo parlamentario del PAN sufrió ayer dos serios reveses en la última sesión del periodo ordinario de sesiones en la Cámara de Diputados, donde el resto de las bancadas aprobaron que se permita la posibilidad de investigar células troncales humanas de embriones vivos en México, así como el fortalecimiento de las facultades del Senado en la fiscalización de los tratados internacionales que negocie el gobierno.

Ambos temas generaron, por separado, más de cuatro horas de debate en las que los legisladores de PRI, PRD y PT acusaron a los panistas de aislacionistas, oscurantistas, fundamentalistas religiosos y "empleados de quinta del presidente fracasado de este país: Vicente Fox".

Ofendidos por las críticas y la votación en contra de sus posiciones, los panistas le gritaron: "šHitler! šHitler!" al diputado priísta José Alarcón, quien defendió la "libertad de conciencia" de los especialistas para que, en sus investigaciones, no atenten contra embriones vivos.

Alarcón replicó: "Si no hay libertad, entonces ustedes no tienen Dios šDios da la libertad a todos! šDios da la libertad para que los hombres actúen en conciencia! Ciencia y paciencia, compañeros".

Desde su curul, el panista Antonio Rojas lo enfrentó y le preguntó si la ciencia debe continuar "a pesar, a costa de cualquier vida humana".

La respuesta de Alarcón encendió aún más a la bancada blanquiazul, pues apeló al raciocinio de sus opositores y sostuvo que, al igual que ellos, los priístas también tienen valores. "Y no acudimos a actitudes como las del sanedrín de 'šcrucifícale, crucifícale!' Esos no son argumentos".

El efecto de sus palabras se extendió en las curules del PAN. Los legisladores de ese partido le gritaban y pedían la palabra para interpelarlo. La lista era larga: José Felipe Puelles, Beatriz Zavala, Guadalupe Suárez, Sergio Penagos, Ulises Adame, Margarita Zavala...

Inclusive Guadalupe Suárez le preguntó si sabía del interés de las empresas francesas "que se dedican a hacer cremas faciales con base en embriones humanos". Imperturbable, el priísta respondió: "Yo no sé de cremas y esas cosas". Esa sola frase desató el coro de los panistas: "šHitler! šHitler!"

Lucio Galileo Lastra Marín, médico cirujano de profesión, recurrió a un artículo de Carlos Castillo Peraza, en el cual el ex dirigente nacional del PAN cuestionaba que los mexicanos se ocupaban más de la suerte de las tortugas que la de los seres humanos, para cuestionarlo.

La diputada del PRD Socorro Díaz Palacios también provocó reacciones airadas cuando citó la Summa teológica de Santo Tomás de Aquino, y advirtió que en el Congreso no se permitiría convertir en ley lo que son los mandatos de conciencia y la moral, sobre todo la de los panistas, para limitar la investigación científica en México.

También el PAN pretendió oponerse a la aprobación de la Ley sobre Tratados Internacionales en Materia Económica, y el perredista Jorge Martínez Ramos apagó el rechazo con argumentos de la plataforma legislativa panista, en la cual expresan su compromiso de promover las reformas necesarias para que el Senado acompañe las negociaciones internacionales en las que México participa.

Durante el agrio intercambio, el priísta Wintilo Vega atribuyó la actitud de los panistas al sentido del viejo dicho: "ƑDe qué murieron los ardidos? Han perdido todas las votaciones y también van a perder ésta". Al final, el dictamen se aprobó, y a pesar de los temores del blanquiazul, se dio luz verde al viaje de Vicente Fox al extranjero.

Aplazan debate sobre educación prescolar

La bancada del PAN logró, en cambio, aplazar la discusión de la minuta del Senado con reformas a Ley General de Educación promovidas por el presidente Fox, para desentender a su gobierno de otorgar educación prescolar en aquellas zonas del país donde no haya planteles educativos.

Con 266 votos en favor de PRI, PRD y PT, y 124 en contra, no se pudo someter el dictamen a segunda lectura y debate, en el que se reprocharía al Ejecutivo su insensibilidad en el tema educativo, porque se requería del voto calificado para dispensar la segunda lectura. Según el calculo de la mesa directiva, para ello se habrían requerido "266.6 votos". La discusión impidió a Juan de Dios Castro despedirse como presidente de la mesa directiva, cuando la oposición le reclamó haber hecho mal el cálculo. Los panistas despidieron a Castro Lozano con gritos "šJuan de Dios, Juan de Dios!", y priístas y perredistas les devolvieron: "šJuan del Diablo, Juan del Diablo!"

Al decretar el término formal del periodo ordinario de sesiones, Castro Lozano bajó de la tribuna y confesó, con lágrimas en los ojos, que no sentía coraje, "siento emoción porque he cumplido con mis compañeros legisladores y con mi país". No obstante, insistió en que él fue quien tomó la decisión de no dirigir el mensaje, porque "si un solo diputado se hubiera opuesto yo hubiese declinado de todas formas".

De esa manera, el legislador panista se convirtió en el primer presidente de la Cámara de Diputados que es reprochado abiertamente por la mayoría de los legisladores impidiéndole emitir un mensaje de despedida, porque esta sería la última oportunidad de hacerlo, salvo que se decretara en los próximos cuatro meses un periodo extraordinario de sesiones