México D.F. Viernes 30 de abril de 2004
Manifestó que en dos ocasiones anteriores ha estado preso
Al llegar, el deportado traía más de 15 mil dólares
En su declaración preparatoria sólo ofreció datos personales
ALFREDO MENDEZ ORTIZ Y ANGEL BOLAÑOS
Carlos Ahumada aseguró la madrugada de ayer ante el juez 11 de lo penal, Carlos Morales García, el cual le tomó su declaración preparatoria, que en dos ocasiones anteriores ha estado en la cárcel; ser casado y padre de tres hijos menores de edad; tener estudios de preparatoria; dedicarse a la actividad empresarial, y desconocer a cuánto ascienden sus ingresos mensuales.
Por su parte, la Procuraduría General de la República (PGR) informó que, a su llegada, Ahumada traía consigo más de 15 mil dólares y tarjetas de crédito personales.
Tras la rejilla de prácticas de ese juzgado ubicado en el Reclusorio Norte, frente a sus abogados, agentes del Ministerio Público, funcionarios del Poder Judicial y una multitud de periodistas y fotógrafos, Ahumada escuchó las imputaciones: ''El delito de fraude genérico (en agravio de la delegación Gustavo A. Madero) por el cual le fue ejercitada la acción penal está considerado por el Código Penal como grave, por lo cual usted en este momento no tiene derecho a libertad provisional''.
En tanto, los abogados del indiciado, Juan y Antonio Collado Mocelo, acudieron ayer por la mañana al reclusorio en compañía del doctor Héctor Ibarrola, cardiólogo personal de Ahumada, para realizarle un nuevo chequeo médico. Los litigantes insistieron en que su cliente fuera trasladado de emergencia a un hospital para que sea valorado su estado de salud. Sin embargo, a diferencia de la primera ocasión, los penalistas estaban dispuestos a que Ahumada fuera enviado ayer ''aunque sea a un hospital público, al que decidan las autoridades''.
Como no tuvieron éxito los abogados, por la tarde presentaron ante el juez un recurso jurídico para pedir que tome en cuenta las recomendaciones de los médicos tanto de la PGR como la del doctor Ibarrola, respecto a que antes de que el empresario fuera recluido se le realizara un chequeo médico general en algún nosocomio. La respuesta la dará el juez este viernes.
Por su parte, Martí Batres, subsecretario de Gobierno del Distrito Federal, informó que los médicos del Reclusorio Norte practicaron ayer un electrocardiograma al empresario de origen argentino, del cual ''resultó una ligera arritmia, pero nada que pueda justificar su traslado a un hospital privado; eso suena más bien a una estrategia legal para sacarlo de la cárcel''.
Por la noche, Ahumada se negó a que personal médico de la Secretaría de Salud del GDF le tomara muestras de sangre para realizar un estudio más profundo de su estado de salud, argumentando que eso sólo se lo permitiría a su médico personal. Además, las autoridades del reclusorio informaron el diagnóstico médico del empresario elaborado por el especialista en cirugía general, Jaime Muñoz Lobato. El reporte concluyó que el interno ''se reporta estable, con un buen pronóstico para la vida y la función''. Los padecimientos detectados fueron un dolor abdominal (osteocondritis izquierda) provocado por problemas gastrointestinales (enfermedad ácido-péptica y colitius por estrés), así como una probable baja presión arterial (hipertrigliceridemia). Por ello se propone un tratamiento médico, medidas higiénico-dietéticas y ''por los hallazgos electrocardiográficos sugiero sea valorado de manera programada y no urgente por medicina interna y cardiología''.
En el examen se reportaron signos vitales con tensión arterial de 110/70 mmHg, frecuencia cardiaca de 70 X, frecuencia respiratoria de 22 X, temperatura de 36.4 grados Celsius; en la exploración física se encontró marcha normal, actitud libremente escogida, aparentemente íntegro, orientado, cooperador, pupilas isocónicas con adecuada respuesta a estímulos luminosos.
Durante la primera diligencia, que se efectuó la madrugada de ayer -como parte de la causa penal 67/04- por espacio de dos horas y media, el empresario sólo proporcionó al juzgador sus datos personales y se reservó su derecho a declarar sobre la imputación en su contra. En un momento de la audiencia, cuando Ahumada respondía al secretario de acuerdos que cinco personas dependían económicamente de él (su esposa, sus tres hijos y su madre), se oyó entre los presentes una voz que preguntó: ''ƑY Rosario Robles, qué?''
Antes de que concluyera la diligencia, Ahumada nombró a Juan y Antonio Collado como sus abogados y solicitó la ampliación del término constitucional para que sea la noche del próximo martes cuando el juez Morales García dicte auto de formal prisión o de libertad.
Ayer, día de visita familiar, Ahumada recibió a su esposa, Cecilia Gurza; a su hermano Pablo y a Julio Molina, y su médico, Héctor Ibarrola. Roberto, otro de sus hermanos, quien estuvo preso también por un fraude en el que estuvo involucrado el mismo Carlos, y posteriormente lo acusó por el mismo delito, acudió al reclusorio pero no fue recibido por el interno.
El presunto defraudador, quien lo primero que preguntó ayer al ingresar por la aduana de vehículos fue si había restaurante, desayunó dos tortas de huevo, dos conchas y refresco de cola. Al mediodía sus familiares le llevaron comida preparada.
Juan Collado Mocelo, abogado de Carlos Ahumada, indicó que antes del martes presentará pruebas documentales, periciales y testimoniales con el propósito de demostrar la inocencia de su cliente.
Adelantó que en caso de que el juez de la causa decrete la formal prisión en contra de Ahumada, interpondrá una demanda de amparo indirecto, ''porque ya se devolvió parte del dinero del presunto fraude que le imputan a Ahumada, lo cual elimina el dolo en el presunto ilícito''.
Entrevistado en la madrugada del jueves, al término de la declaración preparatoria de su defendido, el litigante indicó que por el momento no tienen previsto pedir el cambio de penal de Ahumada, aunque se dijo preocupado de que estuviera en el Reclusorio Norte, ''uno de los más conflictivos del DF'', y al lado de presuntos delincuentes considerados peligrosos.
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