México D.F. Sábado 24 de abril de 2004
Comunicó su decisión al mandatario
capitalino, tras recibir auto de formal prisión
Deja Carlos Imaz en forma definitiva la jefatura de
Tlalpan
El juez 11 del Reclusorio Norte le notificó ayer
la medida, bajo el cargo de delitos electorales Podrá enfrentar
en libertad el proceso, debido a que cuenta con una suspensión provisional
MIRNA SERVIN Y ALFREDO MENDEZ
Luego de recibir el auto de formal prisión por
delitos electorales "en agravio de la democracia", Carlos Imaz Gispert
anunció su separación definitiva del cargo de jefe delegacional
de Tlalpan, por lo que solicitó al titular del Gobierno del Distrito
Federal, Andrés Manuel López Obrador, nombrar a su sustituto,
como lo establece el artículo 107 del Estatuto de Gobierno del DF.
Alrededor de las 15 horas, el titular del juzgado 11,
Carlos Morales García, con sede en el Reclusorio Norte, notificó
a Imaz Gispert el auto de formal prisión; sin embargo, cuenta con
una suspensión provisional que le permitirá enfrentar en
libertad el proceso que se le sigue por recibir más de 400 mil pesos
del empresario Carlos Ahumada Kurtz, los cuales presuntamente utilizó
para las campañas de jefes delegacionales realizadas en 2003.
Horas después de recibir la notificación
del juez, Carlos Imaz formalizó su solicitud al mandatario local,
mediante una carta en la que reconoce: "cometí un error y estoy
asumiendo mi responsabilidad. He dicho la verdad por convicción.
Dar la cara con verdad es el camino para que sigan descubriéndose
los rostros y los intereses de quienes hoy atacan al jefe de Gobierno del
Distrito Federal para mermar un proyecto alternativo de nación".
Subraya
en su carta que está convencido "que ninguna traición ni
complot podrán detener la esperanza activa de nuestro pueblo por
un México mejor".
Antes, al salir del juzgado Imaz sostuvo, en entrevista,
que "cada vez aparecen más rostros de los que hoy atacan escondidos
y embozados".
-¿De quiénes son esos rostros? -se le preguntó.
-Ustedes los conocen. Hoy hasta la Secretaría de
Hacienda salió -respondió.
Dijo que no teme por su carrera política, ya que
los puestos de funcionario no representan para él un fin en sí
mismo sino "un compromiso de toda la vida".
El hoy ex delegado de Tlalpan cuenta con tres días
para ofrecer pruebas a su favor, las cuales se desahogarán en una
audiencia posterior. En este lapso Imaz Gispert puede interponer un recurso
de apelación en contra de la resolución dictada por el juez
y para que su defensa, a cargo de Arturo Galván, opte por la apertura
del procedimiento ordinario en vez de un sumario, lo que significaría
que en lugar de contar con alrededor de cuatro meses para la resolución
definitiva, el proceso se prolongue más de un año.
Media hora antes de las tres de la tarde de ayer, cuando
se vencía el plazo para definir si se le dictaba auto de formal
prisión, Imaz arribó al Reclusorio Norte con la misma tranquilidad
con la que abandonó el lugar, alrededor de una hora después.
De testigo a indiciado
El proceso dio inicio cuando la Procuraduría General
de Justicia del Distrito Federal dio a conocer que Carlos Imaz dejaba de
ser testigo en el caso de los videos en los que aparecen él y el
ex coordinador de la fracción del PRD en la Asamblea Legislativa,
René Bejarano, recibiendo dinero de Carlos Ahumada, dueño
del Grupo Quart, y pasaba a ser indiciado, por lo que la dependencia giró
una solicitud de orden de aprehensión en su contra.
Por la mañana, el juzgado sexto de distrito A de
amparo había negado la suspensión definitiva a Imaz, contra
la orden de aprehensión que enfrentaba antes de que se le dictara
auto de formal prisión.
Sin embargo, la determinación de la juez federal
María Luisa Leguizano de no brindarle la protección de la
justicia federal al ex delegado, no significa que pueda ser detenido, debido
a que ayer manifestó al juzgado 11 de lo penal del Reclusorio Norte
su deseo de acogerse a su derecho de enfrentar el proceso en libertad bajo,
las reservas de la ley.
Fuentes del Poder Judicial puntualizaron a La Jornada
que aunque el juez 11 de lo penal, Carlos Morales, aceptó la petición
de Imaz Gispert debido a que las imputaciones que enfrenta no son consideradas
delitos graves por el Código Penal del Distrito Federal y por ello
alcanza ese derecho, no pudo fijarle el monto de la fianza con la que garantizará
la reparación del daño que habría causado el ahora
procesado, porque el juicio de amparo que solicitó el pasado viernes
contra cualquier orden de captura en su contra aún no ha causado
ejecutoria, es decir, no ha concluido.
|