México D.F. Sábado 24 de abril de 2004
Gustavo Leal F.*
Consejo técnico a modo
Con la "reformas" a la Ley del IMSS de 2001 que, aunadas al error esférico de la "reforma" de 1995 de Zedillo, hoy presionan sobre sus finanzas al obligarlo -tardíamente- a constituir reservas, Santiago Levy conformó también un consejo técnico (CT) a su medida (Diario Oficial de la Federación, 20 de diciembre de 2001).
La "reforma" del CT dilató la representación del Ejecutivo: los secretarios de Hacienda, Salud, Trabajo y el director general serán consejeros de Estado (artículo 263), aunque penosamente una de sus primeras decisiones aprobara el salario que Levy se autoasignó: 213 mil pesos mensuales.
Lamentablemente, con apenas dos años de operación, el comunicado distribuido por ese novato CT el 31 de marzo (La Jornada) muestra que su competencia "técnica" es tan cuestionable como la habilidad "política" de Levy, primer director estrictamente "financiero" en la larga historia del IMSS.
Pasando por sobre la evidencia disponible (por ejemplo, la de Christopher Daykin, de la Oficina Actuarial del Reino Unido y presidente de la Asociación Internacional de Actuarios, así como la del estudio sindical El IMSS y la crisis financiera del esquema de jubilaciones y pensiones de sus trabajadores), el comunicado de ese CT novato "insiste en que el régimen de jubilaciones y pensiones (RJP) es el problema más grave que confronta la institución".
Con esa "tesis", el CT de Levy también comunica que desconoce completamente los determinantes efectivos del déficit del instituto ("reforma" Zedillo de 95 y "reformas" Levy de 2001) al que supuestamente se debe.
Sólo durante 2003 el IMSS perdió 5 mil millones de pesos por concepto de cuotas patronales derivadas de la destrucción de empleos formales y, desde hace seis años, los patrones aportan 30 por ciento menos cuotas, porcentaje que debería absorber el gobierno, cosa que no ha hecho.
Frente a esta irresponsabilidad gubernamental y el desastroso cuadro de "opciones de política" asumidas por Genaro Borrego y Santiago Levy, el "problema" del RJP que invoca el CT es una delgada gota de agua en piedra ardiente.
Tratándose, además, del "órgano de gobierno, representante legal y administrador" del IMSS, el desconocimiento de ese CT "ampliado" no sólo es trascendente: es, también, profesionalmente inadmisible para un órgano que sesiona mensualmente con el objetivo de "diseñar la visión estratégica del instituto y el ejercicio transparente de su mandato (IMSS. Lineamientos operativos del CT, 29 de abril de 2002).
Pero es también socialmente inadmisible para un órgano de representación tripartita compuesto por 12 consejeros, con cargos de hasta seis años (relegibles), retribuciones (sólo patrones y trabajadores) de 26 mil pesos mensuales y que, como integrantes del CT, deberán "abstenerse de promover o participar en la atención de solicitudes".
Sin siquiera entrar a considerar la "representatividad" que reúnen CTM, CROC y CROM -quienes firman el comunicado del CT de Levy por el sector obrero, después de patrocinar desplegados en diarios nacionales exigiendo al SNTSS deponer su actitud y que incluyen hasta una Federación Nacional de Profesionistas y Técnicos šAC!-, hay que agregar que en el comunicado del CT "ampliado" no aparecen las firmas de los "consejeros de Estado", por los cuales se lo reformó, sino de funcionarios subalternos.
Dada la importancia de la reunión que generó el comunicado, Ƒqué podrá explicar su ausencia? ƑAlguna superemergencia de sus respectivos ramos? No parece ser, ciertamente, el caso del "ocupado" secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, quien -como siempre- no acudió a la "crucial" reunión del CT de Levy, pero encontró el tiempo para apadrinar alegremente la candidatura presidencial del senador panista Carlos Medina Plascencia en la presentación de su "fundamental" libro Ahora es cuando.
Sólo faltaba que, ante el vacío de Gil Díaz, entrara la "autorizada" voz del gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz -otro consumado "experto"-, sólo para amenazar sirviéndose de números enteramente imprecisos: "está en riesgo una institución que tiene treinta y tantos millones de afiliados" (según el Informe Levy 2003). "No es lógico", agregó, "que las pensiones de 300 mil gentes pongan en riesgo una institución" (según Levy, son sólo 107 mil jubilados "no gentes"). šLigeras diferencias para el responsable del nivel nacional de inflación!
Por cuanto los Principios de actuación del Consejo Técnico establecen con precisión que cada integrante "representa a un sector de México: obrero, patronal o estatal, en quienes repercutirán las acciones que ellos tomen, por lo que deberán obrar siempre con un alto sentido del honor, responsabilidad y honradez", es claro que al siguiente verdadero director general -y no exclusivamente "financiero" o "buzo", como le fascina decir a Fox- que ya se merece el IMSS debe también acompañarlo otro honorable CT, a la altura de su seria responsabilidad. * Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco
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