México D.F. Martes 20 de abril de 2004
Está conectado a un respirador artificial,
debido a una neumonía aspirativa
Maradona mejoró, pero aún se debate entre
la vida y la muerte, dicen médicos
Su corazón no sufrió un daño mayor
al prexistente, asegura su médico personal, Alfredo Cahe
AGENCIAS
Buenos
Aires, 19 de abril. El estado de salud de Diego Maradona, uno de los
más grandes futbolistas de todos los tiempos, mejoró este
lunes, pero aún se debate entre la vida y la muerte.
A los 43 años, el futbolista argentino permanece
conectado a un respirador artificial, a raíz de una infección
pulmonar que le afectó el corazón, según los médicos.
"La evolución hemodinámica ha sido satisfactoria,
con normalización sostenida en la presión arterial y buena
diuresis, bajo drogas intrópicas. Los estadios cardiológicos
muestran funcionalidad cardiaca aceptable", se indicó en el único
parte médico de la clínica Suizo-Argentina, en Buenos Aires.
Lo único nuevo en la información, en relación
con la última del domingo, es que Maradona tiene una "neumonía
aspirativa". Es decir, que un sector de sus pulmones está infectado.
El doctor Alfredo Cahe, médico personal de Maradona,
dijo que el funcionamiento del debilitado corazón de Maradona mejoró
mucho. Agregó que la noche del domingo estuvo en una situación
crítica, pero su corazón no sufrió daño mayor
al preexistente.
Tal como lo hizo horas atrás, el médico
negó que el astro haya sufrido esa crisis debido a una sobredosis
de drogas, como especulan algunos medios. Además, sostuvo que le
preocupa la cantidad de estupideces que ha escuchado de colegas que nunca
vieron a Maradona, sin dar ejemplos.
Maradona, quien hizo del futbol arte y magia, pasó
la noche sólo, tranquilizado por sedantes, entubado a los sistemas
de asistencia mécanica, mientras decenas de seguidores montaron
vigilia, luego de pegar en las paredes del sanatorio carteles con leyendas
que le piden "fuerza y aguante".
La mañana de este lunes volvieron al sanatorio,
la esposa del Pelusa, Claudia Villafañe, y sus dos hijas
adolescentes, Dalma y Gianina, quienes ingresaron por puertas laterales
desde edificios aledaños, para evitar a las decenas de periodistas
que montan guardia desde el domingo.
Un momento de inquietud se vivió cuando se presentaron
en la clínica dos integrantes del Servicio Sacerdotal de Urgencia.
Uno de los religiosos, Luis Cuckcovic, dijo haberle realizado a Diego,
desde el pasillo, un "sacramento de la penitencia y la absolución"
a pedido de un familiar, cuyo nombre se negaron a revelar.
Mientras el médico Cahe narró que "el domingo
Maradona tuvo vómitos, fiebre y naúseas y decidió
la internación", desde todos los rincones del planeta llegaron voces
de aliento, que se sumaron a las del presidente argentino, Néstor
Kirchner. El mandatario, mediante una llamada telefónica del vocero
Miguel Núñez a Claudia Villafañe, se puso "a disposición
para lo que sea necesario".
En Italia se recibió la noticia con gran preocupación,
En Nápoles, principalmente, dijeron que les preocupa "sobre todo,
las condiciones del hombre, antes que las del ex jugador que nos ha regalado
tantas emociones".
En España, el futbolista argentino Pablo Aimar
confesó su tristeza por el estado de salud de Diego, un jugador
con quien frecuentemente se le ha comparado, y destacó que "él
es para los argentinos poco menos que Dios".
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