México D.F. Martes 20 de abril de 2004
Necesitamos que el condón sea obligatorio al filmar todas las películas: Mary Carey
Estiman que 65 personas resultarían contagiadas de sida por el actor porno Darren James
DPA
San Fernando, Nueva York, 19 de abril. "Miedo", es como describe la actriz porno Mary Carey la sensación general. "Eso es lo que está sucediendo en el valle de San Fernando (California), miedo puro."
La actriz piensa en salirse de la industria desde que la noticia de que el actor Darren James es seropositivo se difundió en Pornywood, área del valle de San Fernando, cerca de Los Angeles y de Hollywood, donde se rueda la mayor parte de las películas pornográficas.
Desde el jueves pasado la industria se encuentra virtualmente paralizada, mientras cientos de actores y actrices han vuelto a someterse a pruebas de sida.
Al menos una pareja cinematográfica de James, una joven canadiense que hace apenas tres meses había comenzado a trabajar en el rubro, parece haberse contagiado con el virus en el curso de las filmaciones.
En total James podría haber transmitido involuntariamente el virus a 14 mujeres en el rodaje de esas cintas. Esas personas, a su vez, tuvieron escenas de sexo con un total de 51 hombres en las tres semanas que mediaron entre la última prueba negativa de James y el diagnóstico positivo conocido el jueves pasado, según informó la asociación que agrupa a los productores de las "películas para adultos".
La Academia de Cine Porno convocó a sus varios cientos de miembros a una cumbre de crisis. Hasta mediados de junio los estudios, que en conjunto sacan al mercado cada año alrededor de 4 mil películas y videos, fueron llamados a abstenerse de filmar.
"Después de unos 60 días podremos saber si están contagiadas con el virus más personas", apuntó la doctora Sharon Mitchell, quien alguna vez fue estrella porno y dirige la Adult Industry Medical Healthcare Foundation, clínica que atiende a los integrantes de la industria en forma especializada.
Cada tres meses los más de mil 200 actores de esa industria deben hacerse los análisis para detectar sida u otras enfermedades de transmisión sexual. Cuando están "limpios" tienen permitido sostener relaciones íntimas delante de cámara.
Con esa regulación, los ejecutivos del área esperaban evitar que se produjera en el mayor mercado pornográfico del mundo un escándalo por sida, similar al de 1998, cuando un actor contagió con el virus a cinco compañeras antes de ser "retirado de circulación".
El nuevo caso "es un llamado de atención para todos nosotros", dijo Carey, quien el año pasado, con blusas de escote profundo y un programa contra el sida como argumento principal de campaña, se había presentado como candidata para la gubernatura de California, que finalmente ganó Arnold Schwarzenegger. "Necesitamos que el condón sea obligatorio en todas las películas", sentenció.
Hasta ahora sólo en 17 por ciento de las cintas pornográficas realizadas en Estados Unidos se utilizan condones, precisó Mitchell.
"Las películas sin condones se venden mucho mejor", admitió. Por esta razón, algunos productores temen que se produzcan cuantiosas pérdidas si ahora sólo pueden rodarse los "filmes con protección".
En 2003 los ingresos de la industria pornográfica estadunidense se estimaron en unos 13 mil millones de dólares, casi el total de la deuda externa de un país como Ecuador, por ejemplo.
"No deberíamos considerar solamente el dinero", exhortó la ex actriz porno y actual ejecutiva de uno de los estudios del rubro Jill Kelly. "En definitiva se trata de vidas humanas", concluyó.
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