La Tallera, Cuernavaca

Prosigue exposición de la pintora María Teresa Hernández

DE LA REDACCION

Una treintena de cuadros de fomato mediano y el collage Las madres rotas de Irak componen la muestra Coincidiendo con Saramago, que la artista María Teresa Hernández presenta en en el Centro Cultural La Tallera, Museo Casa Estudio de David Alfaro Siqueiros (ubicado en Venus 52, colonia Jardines de Cuernavaca, en Cuernavaca, Morelos), que concluirá el viernes 23.

A raíz de una entrevista a la pintora, ella envió una carta aclaratoria a esta redacción en la que manifiesta:

''Después de pensarlo largamente, me veo en la necesidad de enviar esta nota aclaratoria a su distinguido diario, ya que mis puntos de vista no fueron reflejados adecuadamente en la entrevista que se publicó el día 2 de abril en la sección de cultura de La Jornada pues, me parece, omite o en el mejor de los casos reduce mis ideas, mi visión política, la descripción de mi proceso creativo, y por último, mis coincidencias con Saramago.

''Considero la invasión a Irak como una de las grandes mentiras y crímenes contra la humanidad, y el hecho de que vivo en una sociedad multicultural, y que me ha tocado sufrir de manera cercana el terror y las pérdidas de mis amigos iraquíes, es un hecho puramente anecdotario, que reduce la dimensión del problema, y mi visión sobre el mismo.

''Coincidiendo con Saramago no pretende ilustrar la obra literaria del extraordinario premio Nobel, sino resaltar mis coincidencias plásticas y expresivas con ella.

''El tema central de mi obra es el ser humano y la penosa conciencia de su individualidad y, por tanto, de su soledad. Soledad en compañía, soledad el centro de una ciudad de millones de habitantes, con multitudes, caminando a ciegas.

''El ser humano siendo su propio juez implacable, condenado a sus prejuicios, a sus miedos y a la realidad que le tocó vivir.

''Mi obra es intimista, todo sucede en la intimidad de una habitación. En mis cuadros, como en la obra de Saramago, el fondo o el entorno, más que un lugar es un ambiente, un estado de ánimo, parte del personaje mismo. La figura se pierde, se funde, se hace una con el fondo.

''Mis cuadros son como el título del libro de Simone de Beauvoir, Ceremonias del adiós. Ceremonias del adiós para los que murieron. Ceremonias del adiós para aquellos que emigraron. Ceremonias del adiós para aquellos que amo y no puedo tocar.

''Mi obra representa un esfuerzo constante por salvar mis recuerdos, por detener el tiempo que corre como agua entre mis dedos.

''Saramago dice: 'Así como la muerte definitiva es el fruto último de la voluntad de olvido, así la voluntad de recuerdo podrá perpetuarnos la vida'.

''Mi obra está matizada por mi condición de 'inmigrante' y la dolorosa integración a una cultura diferente (donde incluso los colores del cielo y del paisaje son distintos), pero está matizada sobre todo por la conciencia de la imposibilidad del regreso, pues nada se mantiene estático y cuando vuelvo la cara, la realidad que dejé ya no existe, mi tierra y mi gente cambian día a día y esta nueva tierra en donde vivo (tierra de mis hijas y de mi presente) me ha cambiado a mí también.''