México D.F. Martes 20 de abril de 2004
Lamenta Bush el repentino anuncio de
Madrid sobre el repliegue de sus tropas
Honduras sigue el ejemplo de España; retira
a sus soldados de Irak
Negroponte será el embajador estadunidense en
Bagdad, a partir del 30 de junio
AFP, REUTERS Y DPA
Tegucigalpa,
19 de abril. El presidente hondureño, Carlos Maduro, anunció
esta noche que retirará a sus 370 efectivos desplegados bajo mando
español en Irak, aunque resaltó que Tegucigalpa continuará
cooperando en los campos político y diplomático, a fin de
contribuir al bienestar del pueblo iraquí.
En un mensaje transmitido por radio y televisión
esta noche, el presidente Maduro indicó que comunicó la decisión
a los países de la coalición. Señaló
que informó al Parlamento, y que no solicitará se amplíe
la estadía de las tropas en el país ocupado; el Legislativo
hondureño autorizó el envío de soldados por un año,
fecha que se cumple el 31 de julio próximo.
Horas antes, Estados Unidos urgió a Honduras a
"esclarecer" su decisión de mantener al batallón expedicionario
Xatruch, en Irak, ante declaraciones de ese gobierno de que evaluaba la
la presencia de sus efectivos bajo mando español.
El Salvador y República Dominicana, por su parte,
reiteraron que mantendrán a sus efectivos en el país árabe.
Antes de que se conociera que Honduras seguía el
ejemplo de España, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush,
"lamentó", en una conversación con el presidente del gobierno
español, José Luis Rodríguez Zapatero, la "repentina"
decisión sobre el retiro de las tropas españolas de Irak,
y nombró a John Dimitri Negroponte, actual representante estadunidense
ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), como su embajador
en Bagdad.
Rodríguez Zapatero llamó a Bush y el mandatario
estadunidense le "expresó que lamentaba la decisión de anunciar
repentinamente la retirada de las fuerzas españolas de Irak", informó
el vocero de la Casa Blanca, Scott McClellan, quien precisó que
la conversación duró cinco minutos.
"El presidente urgió a que el repliegue español
se realice en forma coordinada para que no ponga en riesgo a otras fuerzas
de la coalición en Irak", dijo McClellan.
En todo caso, el general estadunidense Mark Kimmit, jefe
adjunto de operaciones en Irak, sostuvo que el retiro español no
dejará "un vacío en el terreno de la seguridad".
Por su parte, el primer ministro conservador australiano,
John Howard, al criticar la decisión de España, dijo que
no tendría ninguna influencia sobre la participación militar
de su país en la ocupada nación petrolera. "Lamento mucho
la decisión de España porque da oxígeno a aquellos
que intentan retrasar el surgimiento de un Irak libre y democrático.
Nuestros militares permanecerán en Irak mientras la misión
que les fue confiada no esté terminada", sostuvo.
Al coro de críticas contra Madrid se sumó
el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, quien reiteró que
mantendrá a sus casi 3 mil efectivos en el país ocupado.
En similares términos se pronunció Eslovaquia, que reiteró
su voluntad de mantener al centenar de soldados desplegados en Irak.
Para Polonia, cuyo contingente de 2 mil 900 efectivos
está a cargo de la región centro sur de Irak, la decisión
española "no tendrá impacto en la continuidad de las operaciones",
declaró el general Mieczyslaw Bieniek, comandante de la fuerza multinacional
de ocupación.
La postura española fue valorada positivamente
por el canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, quien se opuso
a la guerra contra Irak, iniciada sin autorización de la ONU el
pasado 23 de marzo. También la defendieron, por separado, el presidente
de la Comisión de la Unión Europea, Romano Prodi, y el primer
ministro portugués, José Manuel Durao Barroso.
En tanto, Bush designó a Negroponte como futuro
embajador en Bagdad, una vez que sea devuelta la soberanía en el
país árabe el próximo 30 de junio. Negroponte, de
65 años, "realiza un buen trabajo hablándole al mundo, en
representación de Estados Unidos, sobre nuestras intenciones de
propagar libertad y paz, dijo Bush sobre el diplomático que comenzó
su carrera durante la guerra de Vietnam en la década de los 60 y
que en los 80, al ser embajador en Honduras, apoyó a la contra
que luchaba contra la revolución sandinista en Nicaragua, y
posteriormente fue embajador en México.
Por otra parte, el virtual candidato demócrata
a la presidencia de Estados Unidos, el senador John Kerry, también
deploró las medidas de España. "Lamento la decisión
del presidente del gobierno español (Rodríguez) Zapatero",
expresó.
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