México D.F. Martes 20 de abril de 2004
La recuperación de México y Brasil impulsan a la alza la economía de la región
Crecerá el PIB de América Latina pero baja la IED en el mundo: Banco Mundial
En dos años la caída en la captación de recursos alcanzó 24 por ciento, según el organismo
AFP, DPA Y REUTERS
Washington, 19 de abril. El Banco Mundial informó que si bien América Latina registrará un crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 3.8 por ciento en 2004, el año pasado los flujos de inversión extranjera directa se redujeron en todo el mundo, desde su nivel más alto de 175 mil millones de dólares en 2001, a 135 mil millones en 2003, lo que significa una caída de 24 por ciento.
El organismo financiero urgió a mantener la prudencia fiscal y a controlar el gasto frente a una eventual alza de las tasas de interés en los países desarrollados, al prever que la región tendrá su mejor rendimiento económico en siete años gracias a la recuperación de Brasil y México.
En el informe Finanzas del Desarrollo Global, el organismo pronosticó un crecimiento del PIB en Latinoamérica de 3.8 por ciento en este año y de 3.7 en 2005. Precisó que las entradas de inversión extranjera directa (IED) bajaron de 5 por ciento del PIB en 1998 a 2 por ciento en 2003, debido al final del auge de la privatización y a las dificultades económicas de Brasil y Argentina, aunque destacó que cinco países de la región se encuentran todavía entre los 10 principales receptores de IED (Brasil, México, Argentina, Chile y Venezuela).
Los flujos privados netos, incluidos los oficiales, crecieron en 2003 al alcanzar los 228 mil millones de dólares, el nivel más alto desde 1998 y por encima de los 191 mil millones registrados en 2002. Esos flujos fueron principalmente hacia los principales países en desarrollo, como China, Rusia, México, India y Brasil.
El Banco Mundial indicó que los flujos de recursos financieros bajaron fuertemente, desde un máximo de 138 mil millones de dólares en 1998 a 38 mil millones en 2002, aunque se estabilizó en 2003 al alcanzar los 46 mil millones de dólares.
Según el informe, la evolución de los flujos financieros refleja el debilitamiento de las entradas de inversión extranjera directa.
Los flujos netos por pago de deuda externa a largo plazo bajaron de 3.2 por ciento del PIB en 1998, a 0.6 por ciento en 2002, antes de adquirir de nuevo un signo levemente positivo el año pasado.
El documento señala que América Latina "enfrenta el difícil desafío de restaurar y mantener la prudencia fiscal" por su elevada dependencia de financiamiento extranjero, y destaca la importancia de controlar el gasto frente a una eventual alza de las tasas de interés en los países industrializados.
La región experimenta una lenta recuperación tras crecer un estimado de 1.3 por ciento en 2003, cuando Chile, Colombia y Perú tuvieron el mejor desempeño, si se excluye a Argentina, Uruguay y Venezuela, países que están saliendo de crisis económicas.
"El crecimiento ha sido lento en parte por el desempeño desigual en los países", señaló Francoise Bourguignon, economista jefe del Banco Mundial.
El informe, que evalúa cada año el flujo de capitales y las tendencias financieras de la economía mundial en los países en desarrollo, no desglosa el crecimiento por nación.
El crecimiento ha sido por un aumento de las exportaciones, favorecidas por la apertura de las economías y los tipos de cambio flexibles, y un modesto retorno de capitales extranjeros, señaló el organismo financiero.
Para este año, el BM espera un alza del PIB regional de 3.8 por ciento, y para 2005 de 3.7 por ciento, gracias a la recuperación de México y Brasil.
América Latina podría alcanzar su mejor rendimiento desde 1997 e incluso podría superar el crecimiento promedio anual registrado en los años 90, que fue de 3.3 por ciento, dice el informe difundido días antes de la reunión de primavera del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
No obstante, la institución advierte que en la medida en que se reactive la demanda interna es probable que el crecimiento de las importaciones aumente y convendría evitar, con políticas fiscales prudentes, un deterioro significativo de las cuentas externas.
El organismo recomienda no caer en "la tentación de endeudarse excesivamente en un contexto de dólar débil y de disminución de los márgenes de las tasas de interés".
El principal riesgo para las perspectivas de América Latina, añade el documento, es "un aumento repentino de las tasas de interés internacionales". En ese sentido el organismo recordó que un panorama similar provocó la crisis de la deuda desatada a partir de 1982.
En cuanto a la inflación, el organismo estima que se ubicó en 2003 en 4.2 por ciento, y para 2004, pronostica que seguirá bajando a 4 por ciento.
Señaló que durante el año pasado el déficit de cuenta corriente de Latinoamérica siguió ajustándose a raíz de la baja en la demanda interna y el ajuste del gasto, y cayó a 4 mil 400 millones de dólares, contra 15 mil 400 millones en 2002 y 54 mil millones en 2001.
El banco dijo que los precios mundiales del petróleo deberían promediar 26 dólares por barril, una caída desde los 29 dólares de 2003, si la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) maneja la producción para mantener los precios en la parte superior de la banda que tienen como objetivo.
"Algunos de los principales productores de la OPEP justifican los precios más altos debido a que el declive en el dólar estadunidense ha erosionado su poder de compra, que podría haber provocado la decisión de la organización en febrero de recortar más sus cuotas de producción," dijo el informe.
Los precios del petróleo deberían caer más en 2005 ante la llegada de aprovisionamientos de países de fuera de la OPEP procedentes del mar Caspio y de Africa Occidental, dijo el banco.
Agregó: "siguen los riesgos en los precios si la OPEP sostiene su intención de mantener los precios del crudo más altos o si deciden mover su banda al alza debido al dólar, incluso ante la posibilidad de una baja en su participación del mercado," dijo el informe.
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