Afirma que continuará la operación limpieza para erradicar el tráfico de personas

"Cero corrupción", exigencia mínima en materia migratoria, advierte Creel

ALONSO URRUTIA

La corrupción es un fenómeno que deslegitima a los gobiernos y vulnera a la sociedad, al tiempo que denigra al ser humano. Por ello su combate debe ser total y sin "bajar la guardia", manifestó el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, al hacer entrega de los nuevos uniformes a los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM).

En la explanada del Palacio de Covián, sostuvo que en este renglón "tenemos que ser intransigentes", pues "cero corrupción" es la exigencia mínima. En este contexto, aludió a la reciente operación limpieza, que se realizó conjuntamente con la Procuraduría General de la República, que hasta el momento ha permitido aprehender a 26 funcionarios migratorios y advirtió que los operativos "continuarán de manera permanente".

Poco antes, la comisionada del INM, Magdalena Carral Cuevas, reconoció que en ese organismo se han enquistado diversos males, como corrupción, desidia y prepotencia. "En ocasiones se veía a esta institución no como sinónimo de corrupción, lo que en sí sería muy grave, sino de la corrupción tolerada, que es el peor agravio de una institución pública", manifestó.

Crece migración a México

De la condena a la corrupción pasó a referirse a las dimensiones del problema migratorio. Indicó que se debe atender permanentemente, pues anualmente se estima que el flujo de indocumentados que ingresa al país se incrementa 11 por ciento. Dio cifras: si en 2002 el aseguramiento de extranjeros indocumentados fue de 138 mil 61, para 2003 este número se ubicó en 187 mil 537, lo que significa un crecimiento de 35 por ciento en sólo 12 meses.

El subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos, Armando Salinas Torre, habló también sobre la operación limpieza, que permitió desmembrar una banda de traficantes de personas. Y expresó: "quienes trafican con indocumentados menosprecian la dignidad humana (...) cuando hemos tenido conocimiento de la comercialización de la miseria de los migrantes y de las esperanzas de nuestros connacionales se ha denunciado y promovido la aplicación de penas severas".

La entrega de uniformes dio pie para una revisión general del estado del INM y del crecimiento del fenómeno migratorio. Carral citó el ejemplo de la estación migratoria de Iztapalapa, a la cual, en el primer trimestre de 2002, se levaron detenidos a mil 558 indocumentados, mientras en ese mismo periodo, pero de este año, la cifra subió a 12 mil 53, un crecimiento de 674 por ciento.

Creel dijo que una política en materia migratoria es la salvaguarda de los derechos humanos de los migrantes, lo cual pasa, necesariamente, por la "dignificación de las 45 estancias migratorias del país". Explicó que el año pasado se remodelaron 23 de ellas y se pretende concluir el resto en 2004.

Sin embargo, reconoció que no todo es cuestión de buenas instalaciones, "pues sabemos que no contar con documentos migratorios no significa para nosotros ser un delincuente. Por ello la dignidad no sólo radica en las condiciones, sino también en el trato".

Finalmente, dio a conocer que el desarrollo del Sistema Integral de Operación Migratoria forma parte de la modernización tecnológica del INM y permitirá tener mayor control sobre la situación migratoria de los visitantes extranjeros. "Es por ello también que es un asunto fundamental para la seguridad nacional", concluyó, el secretario.