México D.F. Jueves 15 de abril de 2004
Estrenará su solo inspirado en la poeta argentina, en el teatro Casa de la Paz
Aborda Parrao la ''locura genial'' de Pizarnik
MERRY MAC MASTERS
En busca de un ''pretexto" para hacer un solo, el coreógrafo Raúl Parrao entró en contacto con la poeta argentina Alejandra Pizarnik (1936-1972), su obsesión por la palabra, sus temas densos y oscuros.
Parrao, a su vez, regaló un libro de Pizarnik a la bailarina Diane Edén Ormsby, con la que trabaja desde hace ocho años, para ver ''cómo reaccionaba, si también se identificaba".
Como a Diane le llamó la atención, ''buscamos la bibliografía de Pizarnik; estudiamos los autores que la influenciaron, como los poetas malditos Rimbaud y Baudelaire.
''Entonces decidimos que el solo no hablaría ni de la obra ni de la vida de la poeta, sino de su locura genial, de esa posibilidad de alteración de la conciencia cuando se está inspirado, en momentos específicos en los que la mente vuela, donde se topa con la magia de la creación."
Después de más de un año de trabajo nació La extracción de la locura Pizarnik. Fragmentos para dominar el silencio, el primer solo de ''gran formato" de Parrao -dura alrededor de una hora-, que mañana se estrenará a las 20 horas en el teatro Casa de la Paz (Cozumel 33, colonia Roma) para concluir temporada el 2 de mayo.
El nombre de la coreografía viene del penúltimo libro de Pizarnik, La extracción de la piedra de locura, a su vez tomado de un cuadro de El Bosco, en el que deja atrás la poesía por la prosa. En el tomo, cuyo primer título fue precisamente Fragmentos para dominar el silencio, Pizarnik habla ''como si ya no estuviera aquí, sino muerta. Es de las pocas mujeres dentro de la poesía en hablar desde la muerte".
Percibir y sentir
Respecto de su manera de hacer danza, Parrao señala: ''Cada vez me alejo más de técnicas y estilos para encontrar mi forma de expresión. Me valgo de lo que esté al alcance de mis manos. Como me gusta trabajar con objetos, recurro a las escenografías, los vestuarios y la música que en esta ocasión crea la atmósfera del lugar y a veces apoya el discurso del personaje.
''También utilizo la iluminación y la voz. Usamos poemas de Pizarnik, pero en tono reflexivo, quitándoles el sonsonete de la poesía. Más bien se emplean como un diálogo consigo misma. Jamás he utilizado el término danza-teatro. El teatro es complejo y la danza lo es más aún. Utilizo la voz porque es parte del cuerpo."
El solo no relata una historia: ''La danza es un lenguaje abstracto. Al público le da cierto temor ver la danza contemporánea, porque dice que no la entiende. Le respondo que no es para entender, sino para percibir y sentir. El arte abstacto va dirigido a la sique, no a la razón. Habrá tiempo para racionalizar lo que se percibió".
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