Reconvertir la política tecnológica para poder competir, recomiendan investigadores

México debe hacer alianzas estratégicas de mutuo beneficio con China

Si no se invierte en educación seguiremos quejándonos porque ellos pueden y nosotros no

ISRAEL RODRIGUEZ

México debe realizar alianzas estratégicas de mutuo beneficio con China, con reconversión de la política tecnológica, para aprovechar la posición geoeconómica que todavía mantiene nuestro país, consideraron investigadores de educación superior, al destacar que la nación asiática ha utilizado la educación y el comercio como motor del desarrollo.

Eduardo Roldán, internacionalista con estudios de licenciatura, maestría y doctorado en las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM), de Pensilvania y Columbia, respectivamente, afirmó que México no está haciendo la ''tarea'' para aumentar su competitividad.

Al participar en la mesa redonda China y su crecimiento en el contexto económico mundial, organizada por el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, el especialista aseveró que, mientras no se invierta el 8 por ciento del producto interno bruto (PIB) en educación, tal como recomiendan los organismos internacionales, ''seguiremos quejándonos de por qué China sí puede y nosotros no''.

Vaticinó que la competencia en sectores como el textil, de juguetes y de calzado se acrecentará en los próximos cuatro años y hay pocas probabilidades de enfrentarla con éxito, debido a que los empresarios mexicanos no han reinvertido en nueva ingeniería en sistemas de producción.

El también presidente de la Asociación Mexicana de Estudios Internacionales informó que las exportaciones chinas a Estados Unidos han desplazado 11.7 por ciento a las mexicanas.

Por su parte, Maricela Connelly, una de las cinco expertas más importantes de América Latina en temas asiáticos, afirmó que ante la revisión que China hace de su política exterior, México debe sumarse con acuerdos para aprovechar la apertura económica. La también investigadora del Colegio de México aseveró que China está a punto de sacrificar su apertura económica para balancear las deficiencias internas que se han presentado. En primer lugar debe resolver su alta dependencia del petróleo, pues partir de 2003 se convirtió en importador neto de este energético dada la precariedad de su producción interna. Indicó que esa nación enfrenta dificultades por la diversificación de empresas estatales, pues la absorción de recursos del gobierno afecta y crea problemas a la empresa privada.

Connelly manifestó que la prioridad del gobierno chino es dejar de ser el control de su macroeconomía y poner énfasis en el aspecto social, para eliminar gradualmente las diferencias que existen entre zonas rurales y urbanas.

Por último, Juvencio Wing Shun, presidente de la Asociación Mexicana con China Popular y catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales aseguró que la idea de que la competitividad de ese país se fundamenta en los bajos salarios es un argumento ''corriente'' y ha servido para tratar de impulsar en México la eliminación de los derechos de los trabajadores, mediante la reforma laboral promovida por el actual gobierno.