México D.F. Viernes 13 de febrero de 2004
Polémica exposición en el Museo
Británico de Ciencias, de Londres
Abren muestra con instrumentos de tortura, autoabuso
y paliativos del dolor
Un apartado incluye el avance de los analgésicos
y otro toma el tema taurino
REUTERS
Londres, 12 febrero. ¿Está buscando
dolor?, preguntó la mujer a la entrada del Museo Británico
de Ciencias. ''Sígame".
No es una conversación extraña, sino una
invitación a la polémica nueva exhibición del museo,
llamada Dolor: pasión, compasión y sensibilidad, que
presenta instrumentos de tortura y autoabuso, así como paliativos
del dolor.
Los críticos han calificado la exhibición
como macabra, que tiene menos que ver con la ciencia y más con la
generación de ingresos, a pesar de que no se cobra la entrada.
Pero el museo reconoce que generará controversia
y recomienda mantener alejados a los niños menores de 12 años
''Esta es la iluminación del dolor. Es parte de
la vida diaria y, como tal, una parte importante de nuestra ciencia y sociedad",
afirmó Tim Boon, jefe de colecciones del museo.
Misterio y cotidianidad
Tornillos
de mariposa, máscaras de metal, una bota que contiene aceite hirviendo,
un torniquete cervical, un nudillo de acero español y una silla
china con espadas para las nalgas, espaldas, brazos y pies ilustran el
lado de la tortura de la exhibición.
Látigos de hierro y cinturones de penitencia con
púas muestran el lado oscuro de la purificación religiosa
mediante el dolor autoinfligido.
También hay una película muda de una operación
de amputación alemana en 1900 y una horripilante serie de cuchillos,
serruchos y pinzas médicas que muestran el lado más agresivo
de la cirugía que infligía dolor mientras trataba de curar
su causa.
''Hay un rango muy amplio de exhibiciones que ilustran
el dolor en todos los aspectos", dijo Boon en un recorrido previo antes
de la inauguración el viernes.
''Alguna gente escoge el dolor, otra se lo produce y otros
encuentran la salvación en el dolor. Es parte de la vida diaria,
pero también sigue siendo un misterio", agregó.
El otro lado de la muestra que concluirá el 20
de junio es un salón lleno de medicina e instrumentos para aliviar
el dolor, en celebración de los avances en los analgésicos
durante la época victoriana. También se exhibe el traje que
vistió el torero Manuel Granero, de 22 años, cuando recibió
una cornada mortal en Madrid, en 1922.
Las paredes están adornadas con grabados y pinturas
de personas que son desolladas vivas, ejecutadas, operadas y dando a luz.
''Estamos retratando el dolor, no juzgándolo. Nuestra
audiencia objetivo son los adultos independientes", dijo Boon.
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